¿Estás pensando en visitar Barcelona y quieres saber qué puedes ver una vez estés allí? La capital catalana es un destino genial para quienes disfrutan de la arquitectura, la cultura, el mar y la montaña. ¡Tiene de todo! De hecho, hay mucho que ver en Barcelona. Y, pese a que muchos turistas reducen su viaje a conocer la Sagrada Familia y las Ramblas, te aseguro que es una ciudad en la que vale la pena quedarse unos días en lugar de hacer una visita express.
Su pasado romano, la huella imborrable que ha dejado el modernismo, los Juegos Olímpicos del 92, su puerto, las calles empedradas del Barrio Gótico y El Born o los miradores de Montjuïc son solo algunos de los motivos para visitarla. Barcelona tiene mucha historia que contarte, barrios con muchísimo encanto, playas urbanas y una vibra súper moderna.
En este artículo, te propongo un itinerario de 4 a 7 días para descubrir Barcelona, explorando sus principales atractivos y aquellas experiencias que no te puedes perder durante tu visita.
12 cosas que debes saber de Barcelona
Antes de empezar a contarte qué ver en Barcelona, déjame que te dé algunas informaciones y datos que pueden serte muy útiles para preparar tu visita y venir a la ciudad con algo de contexto.
Las mejores zonas para hospedarse en Barcelona
Para mí, las mejores zonas para hospedarse en Barcelona son, sin duda, el Eixample y la Sagrada Familia. Ambas pican bastante en cuanto a precios, pero están muy bien conectadas, se encuentran cerca de los puntos turísticos principales y cuentan con todos los servicios cerca.

Otra zona genial para alojarse que está bien es Gràcia. Se trata de un barrio súper bohemio y multicultural con calles de cuento y plazas llenas de vida. ¡A mí me encanta!

Si buscas algo más económico, puedes hospedarte en la zona de Sants. Es un barrio menos turístico, pero tiene mucha vida, locales donde tomar algo y espacios verdes.
No te recomiendo hospedarte en el Raval, ya que el ambiente se enrarece mucho por la noche y es considerada una de las zonas menos seguras de la ciudad.
Cómo moverte por Barcelona
Barcelona tiene una red de transporte público muy top. Cuenta con servicio de tren, autobús, tranvía, ferrocarril y metro. Todos ellos son muy efectivos y te permitirán llegar a cualquier parte de la ciudad.
Los billetes puedes adquirirlos en cualquier estación de metro, tranvía o tren. Si no vas a moverte mucho en transporte público, te recomiendo que compres la tarjeta T-Casual (tiene 10 viajes). Si, por lo contrario, quieres viajar varias veces al día, puedes comprar los billetes Hola Barcelona Travel Card para 2, 3, 4 y 5 días con viajes ilimitados por la ciudad.

No te recomiendo nada que te muevas en coche. El tráfico en Barcelona es terrible. De verdad, a veces parece un campo de obstáculos. Carriles bici donde no tiene ningún sentido que haya carriles bici, patinetes en contradirección, taxistas que se saltan las normas de tráfico, motos por todas partes… puede ser una locura conducir en Barcelona. Y aparcar puede ser mortal. Todas las zonas turísticas son de zona verde o azul. Algunas, incluso, tienen el acceso restringido, si no eres residente. Si te mueves en coche, te dejarás un dineral solo en estacionar. Además, los trayectos pueden ser hasta más largos que usando transporte público.
Mejor época para visitar Barcelona
Barcelona se puede visitar en cualquier época del año. En invierno, el frío es muy suave y, aunque la humedad pueda ser algo puñetera, no suele ser ningún impedimento para visitar la ciudad. Sin embargo, yo te recomiendo que vengas en marzo, abril, mayo, junio, septiembre u octubre. Son meses en los que ya hay muchas horas de sol y el clima es muy templado. No hace frío ni calor.
Mi consejo es que no vengas en julio y agosto porque la ciudad se convierte en un horno. Las temperaturas superan los 30ºC y es bastante incómodo caminar por el centro. Además, esos meses se consideran temporada alta y los precios de los alojamientos se disparan bastante.
Cuántos días se necesitan para visitar Barcelona
¡Buena pregunta! Para visitar Barcelona y no quedarte con un viaje superficial, necesitas entre 4 y 7 días. Eso no significa que en ese periodo vayas a ver toda Barcelona. Es una ciudad muy grande y algunos de sus atractivos están alejados de las zonas céntricas en las que se suelen mover los turistas. Sin embargo, alrededor de una semanita es suficiente para conocer los puntos más emblemáticos de la ciudad y hacerte una idea general de su cultura y su historia.
La lengua
En Barcelona, hablamos castellano y catalán. Ambas son lenguas oficiales. El catalán es la lengua de Cataluña, que es la comunidad autónoma en la que se encuentra Barcelona.
Es probable que hayas escuchado que los catalanes no quieren hablar castellano y que te responderán en catalán, pese a que no los entiendas. Déjame decirte que esto es un mito y es totalmente falso. Si preguntas cualquier cosa a una persona catalanoparlante en castellano, lo más probable es que te responda en castellano, más todavía si se da cuenta de que eres de fuera. Quizás en un primer momento te responda en catalán, pero si ve que no estás pillando nada, cambiará al castellano. ¿Puedes dar con alguien que no quiera responderte en castellano? Sí, pero es súper poco habitual, así que ¡no te preocupes!
La ciudad condal
Barcelona es conocida como la “ciudad condal”. Y eso no viene de ahora. De hecho, este apodo es inherente a ella desde hace más de mil años. Y es que, en el siglo IX, el norte de Cataluña era una tierra de condados y formaba parte de la comarca Marca Hispánica, un territorio del imperio carolingio creado por Carlomagno para actuar como una barrera defensiva contra el Califato de Córdoba para defender a Francia de los musulmanes. En este contexto, Barcelona se consolidó como el centro de operaciones y el gobierno de estos condados, bajo el mando de un conde que, por aquel entonces, era Ramon Berenguer.

La dinastía de los condes Ramon Berenguer fue muy importante, ya que consolidaron el poder en la ciudad. Y digo “condes” porque fueron varios y todos y cada uno de ellos se llamaban Ramon Berenguer. Cuatro generaciones con el mismo nombre que gobernaron en Barcelona de forma consecutiva. Incluso, el Ramon Berenguer I tuvo gemelos y a uno lo llamó Ramon Berenguer y al otro Berenguer Ramon 😅.
Por cierto, uno de los Ramones Berenguers más importantes fue Ramón Berenguer IV. Se casó con Petronila de Aragón, uniendo los condados catalanes al Reino de Aragón y estableciendo la base de la Corona de Aragón.
La historia del Eixample y el plan de Ildefons Cerdà
El Eixample y lo que hoy es la ciudad de Barcelona no se entiende si nadie te explica qué es el Plan Cerdà. Si no eres de Cataluña, quizás crees que no sabes qué es el Plan Cerdà, pero sí que lo sabes. Seguro que has visto esta imagen que tienes aquí abajo antes, ¿no? Pues esa fotografía de Barcelona desde el aire es el resultado del Plan Cerdà.

En el siglo XIX, Barcelona era una ciudad atrapada en sus estrechas calles medievales, desbordada por el crecimiento económico, industrial y demográfico. Y la masificación, la insalubridad y las epidemias hicieron urgente una transformación.
Ante esta situación y con los terrenos del pla de Barcelona intactos, el Ayuntamiento organizó un concurso para remodelar la ciudad. En este contexto, el ingeniero Ildefons Cerdà diseñó el revolucionario Plan de Reforma y Ensanche, que dio forma a lo que hoy es l’Eixample.

El Plan Cerdà se aprobó en 1859 y proponía una estructura de cuadrícula con calles anchas y manzanas octogonales, pensadas para que el aire y la luz llegasen a todos los rincones y que incluían chaflanes en las esquinas para mejorar la circulación. ¡Cerdà pensó en todo! En cada manzana debía haber zonas verdes internas y las alturas de los edificios quedaban limitadas para evitar que la ciudad se convirtiera en un laberinto oscuro.
Construir el Eixample fue un proceso lento por la distancia con el núcleo urbano y la falta de infraestructuras iniciales, que desalentaron a los inversores. Sin embargo, en 1870 las familias más adineradas empezaron a ver el Eixample como el lugar ideal para construir sus hogares y eso dio un empujón definitivo. Claro que en el proceso se sacrificaron algunas de las ideas originales de Cerdà como las zonas verdes en cada manzana. ¡No las busques porque no las encontrarás!
Barcelona y el modernismo catalán
Si hay algo imprescindible que ver en Barcelona son sus edificios modernistas, que son parte de su personalidad y de su esencia. ¡Lo vas a ver tú mismo en el itinerario que te propongo más abajo! Y es que el modernismo, que floreció entre finales del siglo XIX y principios del XX, dejó huella en la ciudad con obras que hoy son emblemas del arte, la cultura y el turismo.
Pero vamos a ver… ¿Qué és el Modernismo? Fue un movimiento cultural y artístico muy rompedor que buscaba acabar con las tradiciones académicas y crear algo completamente nuevo y moderno. Inspirado en la naturaleza, las formas orgánicas y la asimetría, se manifestó en diferentes países bajo nombres como Art Nouveau en Francia o Jugendstil en Alemania. En Cataluña, adoptó un carácter único gracias a la influencia del contexto político y cultural de la época, especialmente el auge de la Renaixença, un renacimiento de la identidad catalana.

El Modernismo barcelonés alcanzó su máxima expresión en la arquitectura. Entre los nombres más destacados encontramos a tres grandes genios: Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch.
El coste de la cultura
Consumir cultura en Barcelona es bastante caro. Especialmente, las entradas a los edificios de Antoni Gaudí. Por ejemplo, la entrada más básica a la Casa Milà son 28€ y a la Casa Batlló son 29€. Por ello, te recomiendo que planifiques bien tu itinerario y decidas qué quieres visitar y que no.
Quizás vienes de otros países europeos o de Estados Unidos y, en comparación, no te parece que los precios sean altos. Sin embargo, tengo que decirte que el salario mínimo interprofesional en España es de 1134€ brutos al mes y muchas personas no pueden permitirse disfrutar de los espacios culturales como les gustaría.
¡No te alojes en pisos turísticos!
Actualmente, la ciudad está inmersa en una lucha contra el turismo desenfrenado y contra los pisos turísticos. En los últimos diez años, los alquileres residenciales (no turísticos) han subido un 70% en Barcelona y esto ha expulsado a muchas personas de la ciudad, especialmente a gente joven que no puede mantenerse.
Para que te hagas una idea, el precio medio del alquiler en Barcelona es de 1200€ mensuales. Ya te he dicho cuál era el salario mínimo interprofesional. ¿Te salen las cuentas? 🤔 A mí tampoco. Una de las causas de este aumento tan heavy ha sido la proliferación de pisos turísticos. Esos pisos, que antes eran viviendas residenciales, han pasado a tener un uso turístico para alojamientos de corta estancia. Esto ha hecho que la oferta de viviendas residenciales sea mucho menor y hayan subido los precios de forma descontrolada. Es ridículo. Hay zulos sin ventanas, con una habitación y 20 m² que cuestan 900€ al mes.
Se estima que Barcelona cuenta con 10101 pisos turísticos. El nuevo gobierno de Barcelona está planteando eliminar las licencias de cara a noviembre de 2028 para que se destinen a uso residencial.
La turismofobia no es real
Puede que hayas visto imágenes de manifestantes agrediendo con pistolas de agua a turistas en algunas de las marchas que se han hecho en 2024. Esto es algo muy excepcional y que no es común. En Barcelona, no odiamos a los turistas. Somos conscientes de que el turismo es uno de los motores de nuestra economía y somos una ciudad muy diversa, donde conviven culturas de todo el mundo.
Sin embargo, todo debe tener un límite, ya que el turismo desenfrenado hace daño a los barceloneses por el aumento de los precios en áreas tan esenciales como la vivienda o la alimentación y otras más que pueden parecer más secundarias, pero que también son importantes, como el ocio y la cultura. Y gran parte de la población es consciente de ello.
La seguridad
La seguridad es un tema bastante puntiagudo. Hace cosa de poco más de un año, hubo un boom en los medios de comunicación que alertaba del crecimiento de la inseguridad en Barcelona. En esa época, leí artículos bastante amarillistas en los que parecía que si salías a la calle te iban a atracar a punta de pistola. A esto se suman vídeos que corren en TikTok e Instagram en los que “creadores de contenido” hablan de la inseguridad como si fueran superhéroes contra el crimen 😂 y alertan de “peligros”, generalizando algo que no es general.
Si te digo la verdad, tampoco ayudaron en absoluto a la crisis de imagen de la ciudad los altercados que se produjeron durante las Fiestas de la Mercè en 2022 y 2023 con saqueos, robos, apuñalamientos… fue la gota que colmó el vaso en un momento en que la percepción de inseguridad en Barcelona estaba en auge.
A ver… yo te voy a ser sincera y clara. Como en toda gran ciudad, en Barcelona hay delincuencia. En 2023, hubo un auge de los delitos en Barcelona y en el área metropolitana y eso es realmente preocupante. Quien te diga que no hay delincuentes, te está mintiendo. Ahora, ¿el crimen es algo general y extendido? Rotundamente no. No tengas miedo ni te sientas en alerta constante porque Barcelona es una ciudad segura para viajar. A mí, en 30 años nunca me ha ocurrido nada. No me han robado ni me han asaltado nunca y, en las zonas turísticas, nunca he sentido miedo.
No quiero basar esto en mi experiencia personal. Así que vamos a las cifras. Hay una realidad que no podemos obviar y es que en Barcelona tenemos un problema con los carteristas. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, en 2023 se produjeron un total de 141746 hurtos, un 6,1% más que en 2022. Y es este tipo de delito, junto con las estafas, es el más común contra los turistas. Por ello, lo mejor es tomar precauciones, sobre todo cuando entres en zonas muy transitadas o te montes en el metro.
- Esto se estudia en primero de turista, pero te lo dejo por aquí por si acaso. No te pongas el teléfono o la cartera en el bolsillo de atrás del pantalón y lleva tu bolso cerrado siempre, sobre todo en zonas donde se aglomera mucha gente.
- No lleves todo el dinero en el mismo lugar y separa el efectivo de las tarjetas. Además, trata de no llevar todo tu dinero encima.
- Cuando te montes en el metro, pon tu mochila delante siempre o cruza tu bolso hacia adelante para que no te lo puedan quitar de un tirón.
- ¡No te pongas en el foco! Seguro que no hace falta que te lo diga pero para disfrutar de Barcelona no hace falta que lleves tu rolex de 18 kilates encima ni ningún objeto de valor que llame excesivamente la atención.
- Los ladrones son bastante oportunistas. Normalmente, te observan unos minutos antes de robarte y aprovechan cualquier distracción para intentar quitarte tus pertenencias. Así que ¡no te quedes empanado!
- Si paras a tomar algo en una terraza, ten tus pertenencias cerca. No las dejas en otra silla o colgadas detrás de ti. ¡Que siempre puedas tenerlas a la vista!
- No dejes que desconocidos se acerquen a ti en los espacios públicos, menos aún si tienen una pinta raruna.
El Diari Ara, ha creado una guía con los métodos más frecuentes que usan los carteristas para robar en Barcelona. Te recomiendo que le eches un vistazo porque está súper bien explicada, además de ilustrada.
Con esto no quiero desanimarte a visitar Barcelona ni mucho menos. Al contrario, quiero que lo hagas de un modo totalmente seguro y tomando precauciones que te ayudarán a estar más tranquilo y a disfrutar mucho más de tu experiencia.
De todos modos, déjame decirte que la ciudad cuenta con presencia policial en todas las zonas turísticas y, si tienes cualquier problema, puedes pedir ayuda a las autoridades. Es importante que los turistas denuncien los robos para que reciban ayuda en caso de haber perdido documentación importante, bloquear tarjetas, etc. Además, también lo es para que el gobierno de la ciudad actúe en consecuencia y se impulsen medidas para combatir este tipo de delitos.
Si no ves ningún policía cerca tuyo, llama al 112 y desde allí te dirán los pasos que debes seguir para poner una denuncia. Y, si no puedes llamar porque te han robado el móvil y estás en la zona del centro, ve a la Comisaria de Policía – Ciutat Vella, en la calle Nou de la Rambla, 76-78.
Itinerario por Barcelona de 4 a 7 días
Barcelona es una ciudad grande, aunque la mayoría de zonas turísticas están cerquita las unas de las otras. De todos modos, no te vas a ahorrar una buena pateada porque hay mucho que ver en la mayoría de ellas. Para ayudarte a optimizar tu tiempo y evitar desplazamientos innecesarios, este itinerario por Barcelona está organizado por zonas, agrupando aquellas que están cerquita en un mismo día.
Además, la ruta está pensada para que no te pierdas nada esencial si solo cuentas con cuatro días, pero también para que descubras rincones menos conocidos y llenos de encanto si tienes dos o tres días más en la ciudad condal. Los primeros días están dedicados a lo más clásico e imprescindible, esos lugares que hacen de Barcelona una ciudad súper icónica. Para los últimos días, te propongo explorar zonas más tranquilas y menos turísticas, pero igual de bonitas y con mucho que ofrecer.
Verás que irán apareciendo una serie de planes para cada zona. ⚠️ No es necesario que los sigas todos. Elige las actividades que más te atraigan y disfruta de la experiencia a tu manera. Cada viajero tiene gustos diferentes y Barcelona tiene opciones para todos.
Además de eso, debes tener en cuenta tu presupuesto, ya que muchos de los puntos tienen un costo de entrada. He incluido información sobre los precios para que puedas planificar mejor tu visita.
¡AVISO! 👀 Para no extenderme demasiado y evitar que esto sea la Biblia, no me voy a enrollar mucho. Si quieres más información, te voy a ir dejando enlaces a guías completas de cada uno de los barrios turísticos de Barcelona. En ellas, encontrarás más lugares que visitar y detalles adicionales sobre cada punto que te recomiendo por si quieres ampliar el itinerario o profundizar más.
Qué ver en Barcelona en el día 1: Eixample, el Raval y Sant Antoni
¡Empezamos a tope! El primer día de este itinerario por Barcelona, te propongo que recorras los principales atractivos del Eixample, el Raval y Sant Antoni. Son barrios muy turísticos y están muy cerquita, así que no te llevará mucho tiempo desplazarte de uno a otro.
El Eixample
El Eixample, que significa “Ensanche” en castellano, es el distrito modernista por excelencia de Barcelona y alberga algunas de las vías y plazas más famosas de la ciudad. En este itinerario, iremos a conocer dos de sus barrios: la Dreta de l’Eixample y la Sagrada Família.
Recinte Modernista de Sant Pau
| Precio: 18 € |
| Horario: de 9:30 a 18:30 h de abril a octubre y de 9:30 a 17:00 h de noviembre a marzo |
La primera parada del día es el Recinte Modernista de Sant Pau, que no tiene desperdicio alguno. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Es el mayor recinto modernista de la arquitectura catalana, obra de Lluís Domènech i Montaner.

El Recinte Modernista de Sant Pau fue un hospital muy importante de Barcelona hasta 2008, cuando se convirtió en un espacio cultural. Se compone de 12 pabellones de ladrillo rojo, todos rodeados de jardines y conectados por un kilómetro de galerías subterráneas. Además, el edificio mezcla piedra, hierro y cerámica y está pensado para ser un entorno que favorece a la recuperación de los pacientes. ¡Es precioso!
Sagrada Família
| Precio: 26 € |
| Horario: Noviembre-febrero: de lunes a sábado de 9:00 a 18:00 h y domingos de 10:30 a 18:00 h. Marzo y octubre: de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 h, sábados de 9:00 a 18:00 h y domingos de 10:30 a 19:00 h. Abril-septiembre: de lunes a viernes de 9:00 a 20:00 h, sábados de 9:00 a 18:00 h y domingos de 10:30 a 20:00 h. |
Y, desde el Recinte Modernista de Sant Pau, nos vamos a ir hasta la Sagrada Família. Puedes tomar el metro. Es solo una parada con la línea azul. O también puedes ir caminando. Son 12 minutillos de trayecto a paso normal.

La Sagrada Família es el segundo templo más visitado de Europa, después del Vaticano. Así que, oye, ni que sea por fuera. ¡Asómate a verla!
Es obra de Antoni Gaudí y el símbolo indiscutible del modernismo catalán. Por fuera, es súper bonita. Cuenta con tres fachadas principales: la del Nacimiento, la de la Pasión o del Sufrimiento y la de la Gloria. Aunque ¡lo mejor está dentro! Columnas arboriformes que suben y ramifican hacia el techo, vidrieras que inundan el espacio con una luz multicolor, gárgolas representando a animales, un ábside precioso con siete capillas dedicadas a los siete dolores y alegrías de San José… ¿te lo vas perder? 😏

Passeig de Gràcia
Y ahora nos vamos a una de las avenidas más famosas de Barcelona, el Passeig de Gràcia. Desde Sagrada Familia, puedes coger el metro hasta Diagonal y en cinco minutillos te plantas en esta avenida repleta de glamour y esplendor. Caminando es algo más de media hora, pero es muy recomendable si quieres conocer más del Eixample.
Passeig de Gracia es el hogar de las tiendas de alta gama de la ciudad. Gucci, Prada, Louis Vuitton y Cartier conviven con boutiques históricas como Santa Eulàlia, un emblema de la alta costura barcelonesa.

Aunque la idea no es que vayas de compras (a no ser que quieras comprarte algún modelito), sino que veas algunas de las obras más espectaculares de la arquitectura modernista. Y es que mientras vas bajando por Passeig de Gràcia irás topando con la Casa Batlló y la Casa Milà de Antoni Gaudí, la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch y la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner.

Si te apetece y quieres indagar más, puedes entrar a la Casa Batlló, a la Casa Milà o a la Casa Amatller. Ten en cuenta que las entradas van desde los 22 hasta los 29 €.
Plaça de Catalunya
Si sigues bajando por Passeig de Gràcia, llegarás a la Plaça de Catalunya, el epicentro de Barcelona y el punto de encuentro entre la parte histórica y la moderna de la ciudad.

Está rodeada de tiendas, restaurantes y cafeterías y es un lugar genial para hacer un descansito. Además, en esta plaza podrás encontrar algunas de las esculturas más icónicas de la ciudad, como la dedicada a Francesc Macià, presidente de la Generalitat antes de que estallara la Guerra Civil Española.
¡INFO ÚTIL! ℹ️ 😜 Hacer una paradita técnica para comer después de ver la Plaça de Catalunya es muy buena idea. Justo al lado, en Ronda Universitat, tienes restaurantes muy económicos, algunos de comida rápida. Si prefieres algo más sofisticado, puedes acercarte a Rambla de Catalunya, que tiene locales muy chulos y que están bien de precio.
📎 ℹ️ Guía completa del Eixample
Las Ramblas de Barcelona y el Raval
Vamos a dedicar la tarde de este primer día por Barcelona a entrar a una parte del casco histórico de la ciudad. Empezaremos por las Ramblas, la calle más famosa e icónica de Barcelona. Desde allí, nos meteremos en el Raval, uno de los barrios medievales de la ciudad.
Mi recomendación es que no te quedes hasta la noche en el Raval, ya que el ambiente se pone bastante turbio y se enrarece.

Con las advertencias ya hechas, tengo que decirte que el Raval es un barrio histórico, súper multicultural y muy abierto al arte. Gran parte de los atractivos de la ciudad se concentran en sus calles y, por ello, vale la pena acercarse y darse un paseo.
Las Ramblas de Barcelona
Con el buche ya llenito, nos vamos a uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad: las Ramblas de Barcelona. Están justo al lado de Plaça de Catalunya. Seguro que ya has visto mil fotos de ellas porque son un icono. Son una avenida que, a lo largo del día, se llena de turistas, artistas callejeros, músicos, estatuas humanas y mucho pero mucho movimiento.

Tienen más de 1 kilómetro de largo, pero bajar por Las Ramblas es algo casi obligado si vienes a Barcelona.

Las Ramblas conectan Plaça de Catalunya, por donde recomiendo empezar a bajarlas, y Port Vell. Además, separan el Raval y el Barrio Gótico. Mientras vas bajando, irás pasando por varios tramos, cada uno con su propia personalidad:
- Rambla de Canaletes: cerca de la Plaça de Catalunya, es famosa por la Font de Canaletes, un lugar casi sagrado para los aficionados del FC Barcelona. Hay una leyenda que dice que quien bebe de esta fuente, siempre regresa a la ciudad. Así que, ¡ya sabes!
- Rambla de las Flores: la parte más colorida, llena de puestos de flores y plantas. Aquí también se encuentra el Mercado de la Boquería.
- Rambla de los Capuchinos: alberga el Gran Teatre del Liceu, un lugar genial para disfrutar de una buena obra o simplemente admirar su arquitectura.
- Rambla de Santa Mónica: situada ya abajo y cerquita del puerto, es una zona animada con bares y restaurantes. Además de ofrecer vistas al Monumento de Colón, es un buen lugar para terminar el paseo.
Mi consejo es que no comas en las Ramblas. Los precios de los platos son bastante caros y la comida suele ser de baja calidad, muy orientada al consumo para turistas.

¡AVISO IMPORTANTE! ⚠️ ¿Te acuerdas de los consejitos de seguridad que te daba al principio del artículo? Pues, las Ramblas son un buen lugar para ponerlos en práctica. Al haber tanta gente siempre, es uno de los sitios favoritos de los carteristas y es muy frecuente que hayan robos. Así que ¡ojito con tus pertenencias!
Mercado de la Boquería
| Horario: de lunes a sábado de 08:00 a 9:30 h. Los domingos está cerrado. |
En plenas Ramblas de Barcelona, darás con el Mercado de la Boquería o Mercat de Sant Josep. Es un edificio modernista con una superficie de casi 2.600 m² y más de 300 puestos. Encontrarás todo tipo de productos, desde los ingredientes tradicionales de la cocina catalana hasta frutas exóticas como rambutanes, lichis y frutos del dragón.

Eso sí, pregunta por los precios antes de consumir cualquier cosa porque puede que prefieras tomarlo en otro lugar.
Antiguo Hospital de Santa Creu
Y del Mercado de la Boquería vamos a caminar cinco minutos hasta el antiguo Hospital de Santa Creu, un ejemplo del gótico civil catalán. Se trata de un recinto precioso que hoy alberga la Biblioteca de Catalunya, la Reial Acadèmia de la Medicina y el Institut d’Estudis Catalans.

Fue el centro sanitario más importante de la ciudad durante más de cinco siglos. Se fundó en 1401 con la idea de centralizar los seis hospitales pequeñitos de Barcelona. Sin embargo, en 1926 cesó su actividad y los servicios hospitalarios se trasladaron al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, actual Recinte Modernista de Sant Pau.
Rambla del Raval y el Gato de Botero
Ya va siendo hora de tomarse un cafelito, ¿no? Uno de los mejores lugares para hacerlo es la Rambla del Raval, una pequeña avenida rodeada de palmeras, bancos, bares y restaurantes. Está a otros cinco minutos a pie del antiguo Hospital de Santa Creu.
Además, puedes aprovechar para conocer al gato más famoso de la ciudad, el Gato de Botero, con 7 metros de largo y más de dos toneladas de peso, nada más y nada menos.

Palau Güell
| Precio: 12 € |
| Horario: de martes a domingo de 10:00 a 17:30 h. Los lunes está cerrado. |
Si te has quedado con más ganas de Gaudí, no te preocupes. Vamos a volver a aproximarnos a las Ramblas de Barcelona para visitar el Palau Güell, que fue la casa del industrial Eusebi Güell. Es la obra de Gaudí con la entrada más económica. En 10 minutillos a pie desde la Rambla del Raval te plantas allí.

Puede engañar porque la austeridad de la fachada del Palau Güell le pega poco a Gaudí. Sin embargo, el interior nos muestra el encaje del estilo modernista en la cotidianidad de un hogar, en sus habitaciones y en sus objetos. Aunque, sin duda, la mejor parte es la azotea, que está decorada con veinte chimeneas de colores.

Carrer dels Tallers
Vamos a subir la Rambla de Barcelona de nuevo para meternos en el carrer dels Tallers, un punto súper icónico del Raval. Además, sale a la Ronda de Sant Antoni, que nos irá genial para nuestra siguiente parada.

El carrer dels Tallers es un referente del sector musical. Encontrarás tiendas especializadas en discos y merchandising de música, como Revolver y Castelló, y en instrumentos de todo tipo como L’Art Guinardó. Además, hay muchos bares y restaurantes por si te apetece tomar algo.
Sant Antoni
Después de pasar la tarde callejeando por El Raval, nos vamos a ir hasta el barrio de Sant Antoni, justo al lado. Desde el carrer dels Tallers, son 15 minutillos caminando.
Sant Antoni es uno de los barrios más queridos por los barceloneses porque el turismo de masas todavía no ha arrasado con él y conserva su esencia. Además, es una de las mejores zonas de la ciudad por su escena cultural alternativa, su oferta gastronómica, sus brunchs y sus rutas de tapas, su mercado, sus negocios tradicionales y sus tiendas vintage.
No te pierdas el Mercat de Sant Antoni, uno de los lugares más especiales de Barcelona. Tiene muchísima historia. Se inauguró en 1882, bajo el diseño del arquitecto Antoni Rovira i Trias, famoso por sus contribuciones al urbanismo de Barcelona. Es el mercado más grande de la ciudad con 15.000 m².

Está dividido en tres zonas distintas: el mercado de productos frescos (fruta, verduras, pescados y carnes), el de ropa y calzado y el Dominical del Libro, que se celebra los domingos y reúne coleccionistas y amantes de la lectura que buscan libros de segunda mano, cómics, revistas y sellos.

En la última restauración que se hizo del Mercat de Sant Antoni, se descubrieron restos arqueológicos de la antigua muralla de Barcelona, que podrás ver a través de un paso subterráneo.
Además de conocer el mercado, te recomiendo que te patees bien el barrio de Sant Antoni y disfrutes de todo lo que tiene que ofrecerte. Ve a conocer sus librerías, bodegas y haz un poquito de turismo gastronómico o tapeo por el carrer del Parlament. Verás que hay muchísimo ambiente.

Qué ver en Barcelona en el día 2: Barrio Gótico, el Born y la Ribera
¡Empezamos el segundo día en Barcelona! Esta vez, te propongo que volvamos a entrar en el casco antiguo de la ciudad, pero nos vamos a ir a las zonas que quedan a la izquierda de las Ramblas de Barcelona para conocer tres barrios súper emblemáticos: el Barrio Gótico, con Port Vell incluido, el Born y la Ribera.
Barrio Gótico
El Barrio Gótico es una zona imprescindible que ver en Barcelona. Tiene muchísima historia y muchísimos puntos que visitar. Su origen se remonta al siglo I a.C., cuando los romanos fundaron la colonia de Barcino bajo el gobierno del emperador Augusto. Este asentamiento se levantó en la cima del Mons Taber, un pequeño cerro con vistas al mar donde hoy se encuentra la Plaça de Sant Jaume.
Aunque su nombre pueda engañar, gran parte de sus edificios son de estilo neogótico, no gótico. De hecho, muchos se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX.
Para empezar, coge el metro hasta Plaça de Catalunya, ya que empezaremos nuestro día en el Portal de l’Àngel.
Portal de l’Àngel
Vamos a empezar bajando por el Portal de l’Àngel, una de las calles más famosas de Barcelona. Conecta la Plaça de Catalunya con la Catedral de Santa Eulàlia y está repleta de tiendas de moda. De hecho, es uno de los ejes comerciales más importantes de España y, si vas en navidades o en época de rebajas, verás que no cabe ni un alfiler.

El món neix en cada besada o El mundo nace en cada beso
Si sigues bajando por el Portal de l’Àngel toparás con El món neix en cada besada, el famoso mural del beso de Barcelona. Está en la Plaza de Isidre Nonell y es obra del artista Joan Fontcuberta.
Se trata de un fotomosaico formado por 4000 fotografías impresas en azulejos que enviaron ciudadanos. Con esta composición, Fontcuberta quiso celebrar los momentos de libertad.

Catedral de Barcelona
| Precio: 14 € |
| Horario: de lunes a viernes de 9:30 a 18:30 h, sábados de 9:30 a 17:15 h y domingos de 14:00 a 17:00 h. |
Vamos con uno de los platos fuertes que ver en Barcelona. Al ladito del mítico beso, tienes la Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia. ¡Es preciosa! Es un templo gótico, construido entre los siglos XIII y XV sobre los restos de una catedral románica. Su fachada es bastante más nueva, ya que a finales del siglo XIX se remodeló en estilo neogótico por la Exposición Universal de 1888.

El interior de la catedral es muy bonito. Dentro, toparás con un altar mayor precioso y más de 40 capillas adornadas con retablos de artistas muy reconocidos como Bernat Martorell. Una de las más destacadas es la Capella de Santa Llúcia. Además, no puedes dejar de ver el coro con sillería de madera tallada del siglo XV.

Uno de los rincones más chulos de la catedral es su claustro, rodeado de palmeras y un estanque, donde corretean alegremente 13 ocas blancas. También puedes ver la cripta de Santa Eulàlia, donde se encuentra su sarcófago gótico, con escenas de su martirio, y subir a los tejados de la catedral. Desde allí, disfrutarás de unas vistas espectaculares del Barrio Gótico y de la ciudad.

Murallas de Barcelona y acueducto romano
Justo en la Plaça de la Seu, tienes restos de las murallas de Barcelona y una arcada del antiguo acueducto romano. Hacia finales del siglo III, el emperador Claudio decidió reforzar la muralla original, que databa del siglo I a.C., para mejorar su defensa frente a las amenazas de francos y germanos. ¡Y aquí tienes esa huella del pasado!

Pont del Bisbe
Justo al lado de la catedral tienes el Pont del Bisbe, uno de los lugares más fotogénicos que ver en Barcelona. Así que para allá que vamos. El puente conecta el Palau de la Generalitat y la Casa dels Canonges, residencia oficial del presidente de Cataluña.
Cuando pases por debajo, fíjate en la calavera atravesada por una daga. Según las leyendas urbanas, el día que la daga se separe de la calavera, Barcelona se derrumbará. ¡Para nada somos dramáticos aquí 😜!

Por cierto, desde el Pont del Bisbe, puedes acceder al Call. Fue hogar de la comunidad hebrea hasta finales del siglo XV, cuando los judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos. Allí, encontrarás la Sinagoga Shlomo Ben Adret y mikves medievales (baños rituales). Aunque, lo que mola del Call es perderte por su laberinto de calles estrechas. ¡Es una zona preciosa!
Plaça del Rei
Después de ver el Pont del Bisbe, nos vamos a ir hasta la Plaça del Rei, rodeada de edificios que nos hablan del esplendor de la ciudad en la Edad Media.

No pasa desapercibido el Palau Reial Major, que fue residencia de los condes de Barcelona y reyes de Aragón. Uno de sus grandes atractivos es el Saló del Tinell. Es parte del Museo de Historia de Barcelona.
A un lado del palacio, se encuentra la Capella de Santa Àgata, construida sobre la antigua muralla romana en el siglo XIV.

Enfrente se alza el Palau del Lloctinent, con un patio precioso. Se trata de una construcción renacentista del siglo XVI, que actualmente alberga el Archivo de la Corona de Aragón. La entrada es gratuita, aunque solo podrás ver el patio.

¡Y esto no es todo! La plaza también esconde un secreto bajo tierra: los restos de la antigua ciudad romana de Barcino, accesibles desde el Museo de Historia de Barcelona. Si quieres conocer en profundidad el pasado de la ciudad, te recomiendo mucho su visita. Abre de martes a domingo de 10:00 a 19:00 h. Los lunes está cerrado. El precio de la entrada es de 7 €, aunque todos los domingos a partir de las 15:00 h y el primer domingo del mes durante todo el día es gratis.

Plaça de Sant Jaume
Seguimos con la Plaça de Sant Jaume, a tres minutillos caminando de la Plaça del Rei. Es el centro político de la ciudad. En ella, encontrarás el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat de Catalunya.

La Plaça de Sant Jaume no siempre ha tenido el aspecto actual. De hecho, fue el foro romano en el que se erigía el Templo de Augusto. Hoy, puedes ver sus restos muy cerquita de manera gratuita, en el número 10 de la calle Paradís.

Iglesia de Santa Maria del Pi
| Precio: 8 € |
| Horario: todos los días de 10:00 a 18:00 h. |
Nos vamos a ir acercando a las Ramblas de Barcelona, pero no sin antes parar en la Iglesia de Santa Maria del Pi, una de las más famosas de la ciudad. Fue construida entre 1319 y 1391 en estilo gótico catalán. Si te fijas en la fachada, verás un rosetón de 10 metros de diámetro. Es uno de los más grandes de Cataluña.

Entrar no me parece un imprescindible. Creo que con ver el exterior ya es suficiente, si ya has entrado a otras iglesias como la Catedral de Santa Eulàlia o la Sagrada Família. Pero oye, ¡eso va a gustos! Si tú quieres conocer el interior, ¡adelante!
Plaça Reial
Si a estas alturas te apetece tomar algo y parar a descansar, puedes ir hasta la Plaça Reial. Está muy cerquita de la Iglesia de Santa Maria del Pi y al lado de las Ramblas. Es una plaza porticada rodeada de fachadas neoclásicas, palmeras, bares y restaurantes. Se construyó entre 1848 y 1860 en honor al rey Fernando VII.

En el centro, verás la Fuente de las Tres Gracias de Antoni Rovira i Trias. Esta escultura representa a Aglaya, Eufrósine y Talía, las diosas de la mitología griega del encanto, la creatividad y la fertilidad.
Port Vell
Nuestra última parada en el Barrio Gótico es la zona de Port Vell. Después de visitar la Plaça Reial, puedes bajar al Monumento a Colón, al final de las Ramblas. Fue inaugurado en 1888 con motivo de la Exposición Universal de Barcelona.

INFO EXTRA ℹ️ El Monumento a Colón es un icono de la ciudad de Barcelona que no está exento de controversia. Grupos activistas argumentan que simboliza el esclavismo y el sometimiento de los pueblos indígenas de América. Si te interesa el tema, por aquí te dejo una noticia que habla sobre ello.
Justo enfrente del Monumento a Colón, tienes Port Vell, el muelle estable más antiguo de la ciudad. Tiene cuatro siglos de vida, ¡casi nada! Aunque no siempre ha tenido este aspecto modernete. Esto es fruto de los Juegos Olímpicos, que impulsaron su remodelación en los noventa.

Puedes cruzar el Port Vell por la Rambla del Mar, una pasarela que conecta el Monumento a Colón con el Maremagnum. Desde allí, tendrás unas vistas espectaculares con el Hotel W de fondo.
Luego, puedes acercarte al Paseo de Colón y ver La Cara de Barcelona, una de las esculturas más peculiares de la ciudad, y la antigua Casa de Correos.


📎ℹ️ Guía completa del Barrio Gótico
El Born y la Ribera
Tras una mañanita bien intensa visitando el Barrio Gótico, vamos a subir por Via Laietana para entrar en dos de los barrios más bonitos que ver en Barcelona: el Born y la Ribera. A mí me encantan. Además de ser preciosos, me parecen las zonas más interesantes a nivel histórico.

Mercat de Santa Caterina
| Horario de invierno (de octubre a junio): lunes, miércoles y sábados de 7:30 a 15:00h y martes, jueves y viernes de 7:30 a 20:30h. Los domingos está cerrado. |
| Horario de verano (de julio a septiembre): de lunes a jueves de 7:30 a 15:30h, viernes de 7:30 a 20:00h y sábados de 8:00 a 15:00h. Los domingos está cerrado. |
Si buscas algo rico y auténtico para comer, mi propuesta es que vayas al Mercat de Santa Caterina, mucho menos masificado que la Boqueria, más económico y orientado a un público más local. Cuenta con muchos puestos de productos catalanes y bares donde disfrutar de un buen aperitivo.

Basílica de Santa Maria del Mar
| Precio: 5 € con entrada al interior de la iglesia, visita al museo de las tribunas y a la cripta 10 € con entrada al interior de la iglesia, visita al museo de las tribunas y a la cripta y subida a las torres y a la terraza |
| Horario: de lunes a domingo de 10:00 a 20:30 h |
Con el estómago bien lleno, nos vamos a ir a la Basílica de Santa María del Mar. Es la máxima expresión del gótico catalán y es preciosa. No quiero yo ser subjetiva, pero es mi iglesia favorita de todas las que tenemos en Barcelona 😜
Hay quienes dicen que su exterior puede resultar soso, pero a mí me parece un auténtico tesoro con sus dos pedazos de torres octogonales y su rosetón multicolor. Dentro, encontrarás tres naves con muchas capillas y ocho columnas altísimas que rodean el altar mayor, presidido por una imagen de la Virgen con Jesús junto a un barco medieval. Data de 1965, ya que el altar mayor original fue destruido en un incendio en 1936 durante la Guerra Civil.

Santa Maria del Mar fue construida por los vecinos del barrio, que no sentían como suya la Catedral de Barcelona, dirigida a las clases altas de la ciudad. Por ello, cuando se habla de esta iglesia, se pone especial énfasis en el trabajo de los bastaixos, que fueron los encargados de transportar las piedras con las que se construyó la basílica desde la montaña Montjuïc. En tan solo 55 años, lograron alzar este icono del Born, colocando la primera piedra en 1329 y la última en 1384.
Plaça del Fossar de les Moreres
Detrás de Santa Maria del Mar, tienes el Fossar de les Moreres, que fue una fosa común de las víctimas que murieron defendiendo Barcelona en la Guerra de Sucesión (1701-1714).
Si te fijas bien, verás fuego en el extremo superior de la escultura que hay en la plaza. Y es que, en 2001, se instaló la llama eterna como homenaje a los fallecidos.

Passeig del Born
¡Venga! Seguimos caminando hasta el Passeig del Born, que conecta Santa María del Mar con el Born Centre de Cultura. En la Edad Media, esta rambleta era una zona de torneos y justas de caballeros y hoy es uno de los mejores sitios para ir de copeo en Barcelona y pasarlo bien con amigos, ya que está lleno de bares y locales de fiesta.

En el Passeig del Born, tienes la obra del escultor Jaume Plensa, que conmemora el pasado medieval de la ciudad. Si te fijas mientras vas caminando, verás un baúl de hierro forjado y varias balas de cañón entre los bancos y en las escaleras de Santa María del Mar.
Born Centre de Cultura
| Precio: acceso gratuito |
| Horario: de martes a domingo de 10:00 a 20:00 h. Los lunes está cerrado. |
Justo al final del Passeig del Born, está el Born Centre de Cultura. Te recomiendo mucho que lo visites, la entrada es de acceso gratuito y podrás ver yacimientos arqueológicos desde la época romana hasta el siglo XVIII.

Parc de la Ciutadella
| Precio: acceso gratuito |
| Horario: de lunes a domingo de 10:00 a 22:30 h |
Y desde el Born Centre de Cultura, vamos a caminar tres minutitos hasta el Parc de la Ciutadella, otro imperdible que ver en Barcelona. Está lleno de zonas verdes para relajarte y hasta tiene un pequeño estanque para pasear con barquita.
Dándote una vuelta por el Parc de la Ciutadella, descubrirás una gran variedad de monumentos y espacios que reflejan la historia y la arquitectura de Barcelona como el Parlamento de Cataluña, la Parroquia Castrense o el Castillo de los Tres Dragones.

Si te animas a explorarlo, no olvides pasar por la Cascada Monumental, el Umbráculo, el Invernadero y la Glorieta de los Músicos.

¡DATO HISTÓRICO! 🤓📚 ¿Sabías que la Ciutadella no fue siempre un parque? En su origen, fue una fortaleza militar que mandó construir Felipe V en 1715. No será hasta finales del siglo XIX que el general Prim decidirá derribar la estructura defensiva para crear un parque público. En ese momento, la ciudad había crecido mucho a causa de la industrialización y necesitaba respirar. Así que el maestro de obras Josep Fontseré llevó a cabo el proyecto del Parque de la Ciutadella bajo el lema «Los jardines son a la ciudad lo que los pulmones al cuerpo humano» en el año 1881.
Arco del Triunfo
Al salir del Parc de la Ciutadella, darás con un paseo que sube hasta el Arco del Triunfo, uno de los grandes monumentos que ver en Barcelona. Fue la entrada a la Exposición Universal de 1888. Es obra de Josep Vilaseca que, lejos de querer representar una victoria bélica, quiso conmemorar el progreso económico, científico y artístico de Cataluña.
Sus frisos representan a la ciudad dando la bienvenida a las naciones y la entrega de galardones a los participantes de la Exposición Universal.

Palau de la Música Catalana
| Precio: 18 € |
| Horario: todos los días de 9:00 a 15:30 h |
Si todavía cuentas con tiempo y energía y quieres seguir explorando la vertiente cultural de Barcelona, te propongo que acabes el día visitando el Palau de la Música Catalana, obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Se construyó en solo tres años, entre 1905 y 1908, para albergar las actividades del Orfeó Català, una sociedad coral popular. Además de ser precioso, es uno de los referentes culturales de la ciudad condal. Su escenario ha acogido a artistas de la talla de Paco de Lucía, José Carreras y Ella Fitzgerald.

📎ℹ️ Guía completa del Born y la Ribera
Qué ver en Barcelona en el día 3: Gràcia, el Park Güell y los Búnkers del Carmel
El tercer día de este itinerario por Barcelona, vamos a ir a Gràcia, el barrio más alternativo y bohemio de la ciudad. Allí visitaremos el Park Güell, uno de los lugares más top que diseñó Gaudí.
Por la tarde, te propongo que vayas a los Búnkers del Carmel para disfrutar de unas vistas preciosas y de un atardecer espectacular.
Callejeando por el barrio de Gràcia
Empieza el día pateándote Gràcia de arriba a abajo. Es pequeñito y con una o dos horas tendrás más que suficiente para conocer sus imprescindibles. En tu paseíto, pásate por la Plaça de la Vila de Gràcia y conoce la Casa de la Vila de Gràcia; la Plaça del Diamant, que esconde un refugio antiaéreo de la Guerra Civil; la Plaça del Sol, que es el lugar más hippy de Gràcia; y la Plaça de la Virreina, hogar de la Iglesia de Sant Joan.

Recorre también el carrer de Verdi, que alberga edificios modernistas, tiendas de productos artesanales, restaurantes con sabores de todo el mundo y bares donde disfrutar desde un vermú hasta un café con pastelitos bien ricos.

Park Güell
| Precio: 18 € la entrada general y 24 € con la visita a la Casa Museo Gaudí incluida. Es gratuito para los vecinos de los barrios adyacentes al parque y para los miembros del programa «Gaudir Més». |
| Horario: todos los días de 9:30 a 19:30 h Los residentes de Barcelona tienen acceso exclusivo de 7:00 a 9:30 h y de 20:00 a 22:00 h si están registrados en el programa ‘Gaudir Més’. |
Después de un buen paseo mañanero por Gràcia, ve a conocer el Park Güell. Si subes el carrer Verdi, llegarás en unos diez minutos.
El Park Güell es uno de los lugares más chulos que ver en Barcelona. De hecho, es mucho más que un simple parque. En él, se entremezclan tradición, naturaleza y, sobre todo, mucho color. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

Mi recomendación es que, ya que pagas casi 20 € por entrar, dediques unas tres-cuatro horas y aproveches para conocer en profundidad la zona monumental, las áreas verdes y los miradores. No te pierdas la Escalinata del Dragón, la Sala Hipóstila, la Plaza de la Naturaleza o Teatre Grec y sus senderos y viaductos.

Para comer, no te quedes en la misma zona del Park Güell porque los precios son bastante caretes. Si caminas cinco minutos, tienes restaurantes de comida local que están bien precio como La Salut, Comida de l’Olla o El Castell D’en Sacha.
Búnkers del Carmel
Y, para terminar el día, nos vamos a uno de mis rincones favoritos de la ciudad: los Búnkers del Carmel. Están a 25-30 minutos caminando desde el Park Güell. Es un paseo, pero prepara las piernas porque es cuesta arriba. Si prefieres ahorrarte una parte del camino a pie, puedes coger el bus V19 hasta la parada Carretera del Carmel – Mühlberg, aunque tendrás que caminar 15 minutos de todos modos.
Los Búnkers del Carmel están ubicados a unos 250 metros de altura, en la cima del Turó de la Rovira. Ofrecen una panorámica de 360º que te permitirá contemplar toda la ciudad, desde la Sagrada Familia hasta el mar.

Es un lugar perfecto para disfrutar de un ratete con amigos o simplemente relajarte mientras el sol va cayendo sobre Barcelona.
Y esta pedazo de foto de postal de Barcelona desde los búnkers del Carmel, acabamos nuestro tercer día de viaje.
Qué ver en Barcelona en el día 4: la Barceloneta y el Poblenou
Hemos llegado al cuarto día en Barcelona y todavía no hemos visto nada de la ciudad olímpica ni de la parte mediterránea 😱. A eso hay que ponerle solución. Por eso, vamos a empezar el día con un paseo súper relajado por las calles y las playas más famosas de la Barceloneta hasta llegar al Port Olímpic.
Después, iremos a la zona del Poblenou, un barrio súper modernete, a conocer uno de los edificios más característicos del skyline de Barcelona.
Barceloneta
Damos el pistoletazo de salida al día cogiendo la línea amarilla del metro hasta la parada Barceloneta y vamos a caminar unos 10 minutos hasta la Plaça del Poeta Boscà.
La Barceloneta es una de las zonas más bonitas y auténticas de Ciutat Vella. Los rascacielos y las construcciones modernas de los Juegos Olímpicos del 92 se combinan con el ambiente tradicional y las pintorescas casas de marineros del siglo XVIII, creando un contraste precioso.
El Mercado de la Barceloneta y la Iglesia de Sant Miquel del Port
Antes de ver las zonas de playa, vamos a callejear por la Barceloneta y desentrañar el interior del barrio, ¿no? Este barrio está formado por un entramado de calles rectas y estrechas, en las que encontrarás edificios con fachadas de colores, tiendas locales y bares tradicionales.

Si te apetece tomar algo, te recomiendo que vayas al Mercado de la Barceloneta. Es muy local y tiene bares y terrazas alrededor en los que puedes echarte un cafelito o desayunar al solete 😜.

Tampoco te marches sin pasar por la Plaza de la Barceloneta, que alberga la Iglesia de Sant Miquel del Port, una construcción barroca del año 1753 de aire clasicista.

Las playas de la Barceloneta
Para ver las playas de Barceloneta, vamos a caminar por el paseo marítimo de la ciudad. Ocupan una franja de 2 km de arena dorada y fina, así que es un buen trecho. Desde la zona del Mercado de la Barceloneta son 10 minutos caminando hasta la Platja de San Sebastià, donde iniciaremos la marchita por el paseo.
El Paseo Marítimo es genial para las mañanas de invierno y las tardes de verano. De hecho, muchísima gente aprovecha para recorrerlo en patines o en bicicleta.

La idea es que empieces en la Platja de San Sebastià, pases por la Platja de Sant Miquel, la Platja de la Barceloneta y acabes en la Platja de Somorrostro.

Por cierto, entre la Playa de Somorrostro y la de la Barceloneta tienes uno de los espacios verdes del barrio: el Parc de la Barceloneta. Es un muy buen lugar para hacer una parada y sentarte un ratito tranquilo. Allí, podrás ver la Torre de les Aigües (Torre de las Aguas). Es un edificio de la antigua fábrica Catalana de Gas, obra del modernista Josep Domènech i Estapà.

Port Olímpic
Una vez hayas pasado la Playa del Somorrostro, llegarás al Port Olímpic. Con la celebración de los JJOO, fue necesario dar a la ciudad una sede de competiciones de vela. ¡Y este es el resultado! Cuenta con nada más y nada menos que casi 800 amarres.
Desde el Port Olímpic, podrás disfrutar de una de las escenas de postal de la ciudad. Los barcos recreativos con la Torre Mapfre, el Hotel Arts y el Peix de Frank Gehry de telón de fondo.

Y, si quieres darte un chapuzón, justo al lado tienes la Playa Nova Icària.

📎ℹ️ Guía completa de la Barceloneta
El Poblenou
Tras pasar la mañana conociendo la Barceloneta, nos vamos a ir hasta el Poblenou. Es uno de los barrios más modernos de la ciudad gracias al proyecto 22@, que lo convirtió en sede de la innovación y la creatividad. Sin embargo, durante los siglos XVIII y XIX fue conocido como el “Manchester catalán”, ya que fue el hogar de muchas fábricas e industrias catalanas.
Rambla del Poblenou
Tanto caminar por la playita, te habrá abierto el apetito, ¿no? Aguanta un poquito más porque vamos a coger coger la línea amarilla del metro desde Ciutadella Port Olímpic hasta la parada Poblenou. Después, camina 10 minutillos hasta la Rambla del Poblenou y ¡empieza la gastrofiesta! Habrás llegado a uno de los mejores sitios para comer de Barcelona.

La Rambla del Poblenou es la calle con más vidilla de la zona y está muy de moda. Está llena de restaurantes, bares, terrazas y edificios con fachadas preciosas. Los fines de semana se pone a tope de gente desde por la mañana hasta la noche.
Si te animas a recorrerla de arriba a abajo, encontrarás un montón de contrastes. En la Rambla del Poblenou, hay una mezcla de locales modernetes y otros históricos como el Casino de la Aliança o la Horchatería El Tío Che (apunta para la merienda), fundada en 1912, además de otras construcciones industriales, edificios modernistas y esculturas como la del doctor Josep Trueta.
Parque Central del Poblenou
| Horario: todos los días de 10:00 a 21:00 h. |
Para bajar la comida, nos vamos a ir hasta el Parque Central del Poblenou, a 15 minutos caminando desde la Rambla del Poblenou. Es uno de los ejemplos de innovación y sostenibilidad del barrio. Está dividido en áreas temáticas y combina espacios con flora mediterránea (sauces, flores, arbustos, enredaderas…), zonas infantiles y la Plaza de la Sardana.

Como distintivo, el parque cuenta con un sistema de riego que utiliza agua subterránea, asegurando que la vegetación esté siempre en perfectas condiciones, a la vez que garantiza la sostenibilidad. Además, tiene una planta neumática de recogida de residuos, otro punto positivo por el medio ambiente 😜.
Distrito 22@ y la Torre de Glòries
Para acabar el día, vamos a ir hasta el 22@, una zona donde edificios súper modernos conviven con las antiguas fábricas de la industrialización del Poblenou, que ahora han sido convertidas en centros culturales y de creación.

Entre los edificios del 22@, encontrarás la Torre de Glòries, un rascacielos de 144 metros de altura y 33 plantas (cuatro de ellas subterráneas). Al igual que el Parque Central del Poblenou, se rige por un enfoque centrado en la sostenibilidad y la eficiencia energética.

La fachada de la Torre de Glòries es de vidrio multicolor, con tonalidades que van del rojo y el amarillo a los azules y blancos. Durante el día, se adapta a la luz solar gracias a unas persianas graduables. Y, por la noche, 4.500 luces LED transforman el edificio en un show de colores.

Además, la Torre Glòries también es un mirador espectacular. En su planta 30, podrás disfrutar de unas vistas 360º del barrio de Poblenou y de Barcelona. Como parte de la experiencia, con la entrada también puedes recorrer exposiciones audiovisuales y admirar Cloud Cities, una escultura suspendida bajo la cúpula de la torre.

El precio de la entrada al mirador es de 15 € o 25 € si incluye la visita a Cloud Cities Barcelona.
📎ℹ️ Guía completa del Poblenou
Qué ver en Barcelona en el día 5: Montjuic
Ya estamos llegando a nuestros últimos días de viaje, así que ¡vamos a aprovecharlos al máximo! Durante el quinto día de este itinerario, vamos a conocer Montjuïc, la montaña más famosa de Barcelona.
Para llegar a Montjuïc, lo mejor es que cojas el autobús 150 que para en Plaça Espanya. Te dejará en el Castillo de Montjuïc y te ahorrarás una buena subidita. Luego puedes ir bajando mientras pasas por sus parques, miradores y jardines.
Castillo de Montjuïc
| Precio: 12 € |
| Horario de invierno (de noviembre a febrero): de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 h |
| Horario de verano (de marzo a octubre): de lunes a domingo de 10:00 a 20:00 h |
La primera parada del día es el Castillo de Montjuïc. Está situado a 185 metros sobre el nivel del mar. Es una fortaleza de gran valor histórico y fue el escenario de conflictos como las batallas de la Guerra dels Segadors y la Guerra de Sucesión.

Entre los puntos más destacados del Castillo de Montjuïc están su puente de acceso, sus baluartes defensivos, el patio de armas y la muralla, que ofrece unas vistas privilegiadas del puerto de Barcelona y del mar Mediterráneo.
Mirador de l’Alcalde
Después de conocer la fortaleza más famosa de la ciudad, nos vamos a uno de los parques más bonitos de Montjuïc: el Mirador de l’Alcalde. Es otro imprescindible que ver en Barcelona. Está a 10 minutos caminando del castillo y es muy bonito. El parque está formado por terrazas de jardines súper verdes. Desde el primer nivel, tendrás unas vistas espectaculares a la ciudad de Barcelona y al puerto. Y, en el segundo nivel, tienes un estanque precioso que recoge agua de una cascada. ¡Un escenario chulísimo para echarte una buena foto de recuerdo!

Anillo Olímpico
Venga, ¡y ahora otro clásico! Vamos a ir hasta el Anillo Olímpico. Son unos 20 minutitos caminando desde el Mirador de l’Alcalde, aunque te recomiendo que vayas entrando en los jardines que te vayas cruzando porque son preciosos.
En el trayecto, tienes los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer, con estanques y una gran variedad de plantas acuáticas, y los de Joan Maragall, con parterres preciosos y senderos que te llevarán al Palacete Albéniz. Son de acceso gratuito, así que ¡no te los vayas a perder!

Como podrás imaginar, el Anillo Olímpico fue el epicentro de los Juegos Olímpicos de 1992. Está conformado por la Torre Calatrava, las Piscinas Bernat Picornell, el Estadio Olímpico Lluís Companys y el Palau Sant Jordi.


Teatre Grec
Si te has quedado con ganas de explorar más jardines, antes de comer, puedes ir a conocer el Teatre Grec de Barcelona. Son 20 minutos andando desde el Anillo Olímpico.

En realidad, este teatro de griego solo tiene el nombre. Se construyó para la Exposición Internacional de 1929 en una cantera que había quedado en desuso. Pero oye, ¡es un escenario muy chulo! 👀 Y puedes también visitar sus jardines, rodeados de parterres, terrazas, estanques, árboles, arbustos, plantas y flores.
Carrer de Blai
Si quieres parar a comer, muy cerquita del Teatre Grec, tienes el carrer de Blai. Esta calle peatonal está repleta de bares y restaurantes y se ha convertido en un punto de referencia gastronómico de Barcelona. Así que, ¡no podía dejar de recomendártela!

La especialidad en el carrer de Blai son los pintxos y los montaditos. La unidad suele estar por 1,5 € – 2 € y también hay opciones combinadas de tapa y bebida por precios muy asequibles.
Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)
| Precio: 12 € |
| Horario de invierno (de octubre a abril): de martes a sábado de 10:00 a 18:00 h y domingos de 10:00 a 15:00 h |
| Horario de verano (de mayo a septiembre): de martes a sábado de 10:00 a 20:00 h y domingos de 10:00 a 15:00 h |
Si eres de los que disfruta del arte, no puedes perderte el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Queda a 20 minutos del carrer de Blai andando, así que es perfecto para bajar la comida 😜.
El MNAC es genial para sumergirte en la riqueza artística y cultural de Cataluña. De hecho, alberga más de 25.000 piezas que abarcan desde el arte románico y gótico hasta el modernismo y el vanguardismo.

Su colección románica, con frescos extraídos de iglesias de los Pirineos, está considerada una de las más importantes del mundo. Entre sus obras más importantes se encuentran el Pantocràtor de Sant Climent de Taüll y Absis de Sant Pere de La Seu d’Urgell, dos pinturas murales del siglo XII.

Si no quieres entrar porque no te entusiasma el arte, te recomiendo que te acerques de todos modos y disfrutes de unas vistas perfectas desde las escaleras de delante del museo. Desde allí, se pueden ver la Fuente Mágica y la Plaça Espanya al fondo, enmarcada por las dos torres venecianas.

¡INFO EXTRA! ℹ️😏 Justo enfrente de la entrada principal al MNAC, tienes la Fuente Mágica de Montjuïc. Normalmente, por la noche, se hace un espectáculo de agua y luces de colores. Sin embargo, actualmente, está fuera de servicio por la sequía en la que Barcelona lleva meses inmersa. De todos modos, si visitas Montjuïc, comprueba si se ha reactivado el espectáculo en la página del Ayuntamiento de Barcelona. Quizás tienes suerte y caes por aquí en un periodo en el que no hay estas restricciones 🤞.
Mirador de Las Arenas
| Horario de la terraza del centro comercial: de lunes a jueves de 10:00 a 01:00 h y de viernes a domingo de 10:00 a 3:00 h |
Cruza Plaça Espanya y acaba el día con una estampa preciosa desde el centro comercial Las Arenas. En su última planta, encontrarás un mirador panorámico gratuito que, hacia un lado, ofrece vistas directas a la Plaça Espanya, la Avinguda Maria Cristina, las Cuatro Columnas de Puig i Cadafalch, la Fuente Mágica y el Palacio Nacional al fondo. Y, hacia el lado opuesto, podrás ver el Parque de Joan Miró y su famosa escultura Dona i Ocell (Mujer y Pájaro).

Para llegar, simplemente accede al interior del centro comercial y sube por las escaleras mecánicas hasta la última planta. También puedes optar por el ascensor panorámico exterior, aunque ten en cuenta que tiene un coste de 1 €.
Además, en la terraza de Las Arenas, hay varios restaurantes donde puedes cenar y bares para tomar una cerveza o un refresco.
Qué ver en Barcelona en el día 6: Monte Tibidabo y Cosmocaixa
El día 6 de este itinerario por Barcelona vamos a seguir disfrutando de la ciudad desde las alturas. Y, para ello, te propongo que vayas al Monte Tibidabo, que se encuentra a 512 metros sobre el nivel del mar. Llegar desde el centro puede ser algo más complejo que las zonas que hemos ido viendo hasta ahora, pero vale la pena.
Por la tarde, aprovechando que tenemos que ir a la Plaça del Doctor Andreu para hacer un transbordo, puedes visitar el CosmoCaixa, un museo de ciencia interactivo súper entretenido.
Monte Tibidabo
El Monte Tibidabo es el punto más alto de la ciudad. De hecho, lo podrás ver desde cualquier zona de Barcelona. Estés donde estés, tú mira hacia la montaña bien arriba y verás la iglesia a lo lejos.
Para llegar, puedes coger el Tibibus en Plaça de Catalunya o el funicular en la Plaça del Doctor Andreu, en el barrio de Sarrià.
El Tibidabo tiene distintos miradores gratuitos desde donde podrás contemplar Barcelona, el Mar Mediterráneo y, si el día está despejado, algunos municipios cercanos.

Si quieres profundizar más en la cultura e historia de la ciudad, te animo a visitar el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, una basílica espectacular que combina elementos neobizantinos, neorrománicos y neogóticos. Es muy bonita y de acceso gratuito. Además, puedes subir a la parte superior del templo, que queda a 575 metros de altura, y obtener todavía mejores vistas de Barcelona pagando 5 €.


Además de las vistas espectaculares y la iglesia, también puedes visitar el Parque de Atracciones del Tibidabo, el más antiguo de España. Tiene todo tipo de atracciones desde montañas rusas hasta una noria de colores o una réplica de un avión histórico. Aunque lamento decirte que es algo caro. La entrada general es de 35 €.

Si no quieres pagar la entrada completa, existe un ticket individual que te permite subir en una de las atracciones más emblemáticas. Pagando 4 €, te puedes montar en el Avió, la Talaia, el Giradabo, el Carrusel o entrar al Museu d’autòmats. Yo te recomiendo esta opción antes que pagar la entrada completa.
CosmoCaixa
| Precio: 8 € y gratis si eres cliente de CaixaBank |
| Horario: todos los días de 10:00 a 20:00 h |
A tan solo cinco minutos a pie de la Plaça Doctor Andreu, tienes el museo CosmoCaixa. Tengo que confesar que yo soy cero de museos. El lenguaje museístico tradicional me cuesta muchísimo y, enseguida, pierdo la atención. Sin embargo, el CosmoCaixa me encanta. Es un espacio de aprendizaje interactivo, en el que puedes descubrir ciencia de un modo cercano y práctico.
El edificio ya es precioso. Es obra del modernista Josep Domènech i Estapà.

Y visitar su interior es una experiencia chulísima. Entre sus principales atracciones se encuentran el Muro Geológico, que presenta formaciones rocosas reales para estudiar la geología, y el Bosque Inundado, una recreación de la selva amazónica de más de 1.000 m². Aquí podrás observar diversas especies animales y vegetales de la región en un entorno que simula las condiciones tropicales, incluida la lluvia.

El CosmoCaixa también cuenta con un Planetario en 3D, que permite realizar viajes inmersivos por el cosmos, y la Sala Universo, que recorre la evolución del universo desde el Big Bang hasta la actualidad.
Otros de los espacios más chulos son el Lab Math, un área dedicada a las matemáticas, y la Base Antártica Joan Carles I, que incluye un laboratorio original y material visual de National Geographic.
Qué ver en Barcelona el día 7: Montserrat
Acabamos este itinerario por Barcelona en un entorno totalmente natural. En el séptimo día, vamos a ir a conocer las icónicas agujas de la montaña de Montaña de Montserrat y su basílica. Está a tan solo una hora de Barcelona y te aseguro que vale la pena.

Para llegar a la montaña de Montserrat desde Barcelona, tienes dos opciones:
- Tren + Teleférico o Cremallera: Toma la línea R5 de Rodalies en Plaça Espanya hacia Manresa (cada 30 min). El precio del billete ida y vuelta es de 12,50 €. Puedes bajar en Aeri de Montserrat para subir en teleférico (5 min) o en Monistrol de Montserrat para tomar el tren cremallera (20 min).
- Autobús: La opción más económica es el bus de Autocars Julià desde Estación de Sants (6,15 €). Sale a las 9:15 h y regresa a las 17:00 h en invierno y a las 18:00 h en verano.
Por aquí te dejo un mapa con la distancia entre Montserrat y Barcelona por si te ayuda a ubicarte.
¿En qué consiste la excursión a Montserrat?
Normalmente, la visita a Montserrat consiste en ir a conocer el monasterio y la basílica. El santuario es muy bonito y está totalmente incrustado en la roca de la montaña.

En su interior, se encuentra la Virgen de Montserrat, conocida como «La Moreneta» por el tono oscuro de su piel. Es la patrona de Cataluña. El acceso es gratuito. Además, si tienes la oportunidad, puedes aprovechar para escuchar el Virolai. Este himno es interpretado por la Escolania de Montserrat, uno de los coros de niños más antiguos de Europa.


También te recomiendo pasar por el Camino del Ave Maria, un rincón precioso en el lateral de la basílica donde miles de velas iluminan la roca, creando un ambiente único. Y, si te animas, visita la Santa Cova. Según la leyenda, es donde unos niños pastores hallaron la imagen original de la Virgen de Montserrat en el año 880. Se puede llegar caminando o tomando el funicular.
Si eres fan del arte, puedes visitar el Museo de Montserrat. Alberga una colección de arte con obras de grandes artistas como Caravaggio, Monet, Dalí y Picasso, además de piezas arqueológicas de Egipto y Mesopotamia. El precio de la entrada es de 8 €.

Montserrat también ofrece varias rutas de senderismo de distintos niveles de dificultad, además de funiculares que llevan a puntos estratégicos con panorámicas preciosas.
Si no quieres acabar KO o liarte con una excursión larga, mi consejo es que visites el Monasterio de Montserrat y hagas la ruta hasta la Creu de Sant Miquel. Es la más corta, son 3 km ida y vuelta, pero disfrutarás de unas vistas espectaculares a la montaña.

Además, el camino está muy adaptado y no tiene ninguna dificultad.

¡Y con la estampa espectacular de las agujas de Montserrat nos despedimos de Barcelona! 😊
Espero que te haya gustado este itinerario y te haya sido útil para organizar tu visita. Si crees que ha faltado algo, quieres aportar alguna recomendación a esta ruta o tienes alguna duda, puedes dejar un comentario por aquí abajo.
¡Muchas gracias por leerme y espero haberte ayudado!
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