Si estás buscando una escapada que combine naturaleza, historia y una gastronomía inigualable, una ruta por Asturias es perfecta para ti. De hecho, es un destino súper completo y que te deja con ganas de repetir (o, al menos, así me quedé yo).
Además de ser hogar de los Picos de Europa y de la mítica Cueva de Covadonga, Asturias alberga pueblecitos encantadores, prados verdes, playas cristalinas y paisajes de montaña de ensueño. Por no hablarte de su gastronomía, que es exquisita. ¿Quién dice que no a un buen cachopo o a una tapita de queso de cabrales con un culín de sidra? 😏
Yo visité la parte oriental de Asturias en coche con mi amiga Angie y nos lo pasamos genial. Preparamos nuestro recorrido buscando que nuestra experiencia fuese lo más completa posible, pero también variada. Si te digo la verdad, Asturias tiene tantos rincones bonitos, que es imposible verlo todo en un primer viaje. Aunque podrás conocer muchos de ellos con una buena organización.
En este post, te presento nuestra ruta por Asturias en coche. Como siempre te digo, este itinerario no es la única opción que existe. Asturias es una región muy extensa y con mucho que ver. Todo dependerá de lo que estés buscando en tu viaje y de tus preferencias personales, ¡por supuesto!
¿El coche es imprescindible para hacer una ruta por Asturias?
Antes de entrar en materia, déjame que te aclare el tema del transporte. Mi ruta por Asturias fue en coche. Era la manera más práctica y cómoda de hacerla y la que nos permitió llegar a todos los puntos que queríamos visitar sin problemas. Únicamente cogimos el autobús para ir a Lagos de Covadonga.
Si no cuentas con coche, asegúrate de hospedarte en algún municipio que esté bien conectado, como Gijón. Si vas a usar transporte público y quieres preparar el recorrido que harás con tiempo, en la web de ALSA encontrarás distintas conexiones a pueblecitos de Asturias y trayectos que puedes hacer en autobús. Además, te permite sacar los billetes online.
¿Dónde alojarse para hacer una ruta por Asturias (parte oriental)?
Las distancias en la parte oriental de Asturias son bastante cortas, lo que te permite hospedarte en cualquier pueblo o villa de la zona si cuentas con coche. Nosotras nos quedamos en una posada de Alea, que estaba en un lugar bastante remoto y apartado. Sin embargo, si prefieres algo con servicios cerca, tienes opciones como Cangas de Onís, Arriondas, Ribadesella, Lastres, Llanes o Gijón.
Ruta por Asturias en 4 días: Llanes, Ribadesella, Descenso del Sella en Arriondas, Gijón, Lastres, Tazones, Lagos de Covadonga y Cangas de Onís
La ruta por Asturias que te propongo abarca distintos puntos: Llanes, Ribadesella, el Descenso del Sella en Arriondas, Gijón, Lastres, Tazones, los Lagos de Covadonga y Cangas de Onís.
Como ya te he dicho, la región asturiana ofrece una amplia gama de experiencias y esta opción de viaje no es la única que existe. Sin embargo, ¡yo quedé muy contenta! Angie y yo conseguimos organizar una ruta por Asturias bastante completa que nos dejó muy satisfechas.
Aquí abajo, te dejo el mapa con los puntos clave por si puede ayudarte a ubicarte y a planear tu recorrido.
Por cierto, los trayectos hasta Asturias no están incluidos en el itinerario. Nosotras fuimos desde Barcelona. Así que necesitamos un par de días más para hacer la ida y la vuelta.
Para llegar a Asturias desde Barcelona, hicimos una parada en Logroño. Si tú también partes desde la ciudad condal y te apetece conocer la capital riojana, visita la guía ¿Qué ver en Logroño en un día? En ella, tienes una lista de puntos imprescindibles de Logroño.
Y ahora sí que no te hago esperar más y paso a enseñarte esta guía de viaje para que puedas coger ideas a la hora de organizar tu itinerario. ¡Vamos allá!
Día 1: Llanes y Bufones de Pría
En nuestro primer día de esta ruta por Asturias, nos dedicamos a conocer Llanes, un pueblecito marinero precioso. Está situado a orillas del Mar Cantábrico y rodeado de valles y montañas, con paisajes naturales preciosos gracias a su cercanía a los Picos de Europa.
Por la tarde, cogimos el coche hasta Bufones de Pría, que son todo un espectáculo natural.
Llanes
Ya con los pies en Asturias y todavía algo descuajeringuadas por tantas horas de conducción, empezamos nuestra ruta por Asturias visitando el municipio de Llanes. Dejamos el coche en el parking gratuito de la Playa de Sablón, junto a la muralla, y nos pusimos a recorrer.
Llanes es un pueblo medieval con un casco histórico súper bien conservado, repleto de calles adoquinadas y coloridas y edificios medievales. En la Edad Media, fue un importante centro administrativo, militar y religioso. Además, contaba con un puerto muy importante y una gran presencia de nobleza. Por ello, fue necesario protegerlo y se construyó una muralla que rodeaba el casco urbano. Y, hoy en día, todavía podemos ver la parte norte de esa muralla.
Mientras hacíamos el recorrido por el casco histórico, pudimos visitar el Puerto de Llanes, la Calle Mayor, la Iglesia de Santa María del Concejo, la Torre de Llanes, el Palacio Duque de Estrada, el Palacio de Cercau, el Palacio de Gastañaga, la Capilla de San Roque, la Capilla de Santa Ana, la Capilla de la Magdalena y el Ayuntamiento.
Además de realizar el recorrido histórico por Llanes, también visitamos algunas de sus playas, que son joyas naturales con aguas color esmeralda. Este municipio asturiano cuenta con más de 30 playas, entre las más conocidas destacan la Playa de Puerto Chicu, la Playa de Toró y la Playa de Gulpiyuri.
Por cierto, una de las cosas que más me gustó de Llanes fueron el Paseo de San Pedro y su mirador con vistas a la Playa del Sablón. ¡No te los pierdas!
Bufones de Pría
Con los estómagos llenos y un montón de ganas de seguir conociendo Asturias, nos fuimos hasta los Bufones de Pría. Son un fenómeno natural increíble. Se trata de grietas y chimeneas subterráneas dentro de los acantilados de la zona que se han creado por la erosión y conforman un paisaje espectacular.
Además de las vistas tan bonitas que te llevas al visitarlos, los bufones ofrecen un espectáculo y es que, cuando hay golpes de oleaje fuertes, estas cavidades expulsan chorros de agua marina que llegan a grandes alturas. Aunque, esto solo ocurre cuando hay mala mar y la marea es alta. Por ello, es mejor visitarlos en otoño o invierno. A nosotras nos hizo un día maravilloso, con un sol resplandeciente, y no vimos ni un chorrito de agua.
Para llegar, dejamos el coche en el aparcamiento de Llames de Pría. Es gratuito y de fácil acceso. Después, caminamos hasta los Bufones de Pría durante 1,3 kilómetros, pasando por la Playa de Guadamía.
Por cierto, por el camino, nos cruzamos con varios rebaños de vacas, que dan al paseo un aire aún más rural y, sobre todo, asturiano 😜.
Para terminar el día, fuimos a cenar un súper cachopo a Llanes. ¡Estábamos deseando probar este plato típico de la gastronomía asturiana!
Día 2: Descenso del Sella y Ribadesella
Y llegamos a mi día favorito de esta ruta por Asturias. Por la mañana y el mediodía, nos dedicamos a hacer el descenso del Sella en canoa. No es que yo sea la gran deportista, pero me encantó. Es una actividad que te recomiendo muchísimo para hacer algo divertido, mientras vas viendo paisajes preciosos y totalmente verdes.
Por la tarde, estuvimos paseando y conociendo Ribadesella, otra villa costera conocida por sus paisajes naturales y su historia.
Descenso del Sella
Empezábamos el día yendo hasta la agencia donde compramos los tickets para hacer el descenso del Sella en canoa, en Arriondas. Nos costó 20 euros a cada una, con un almuerzo sencillo (dos bocadillos pequeños y agua) y todo el equipo (chaleco, remos y canoa).
Aquí nos tienes, ya preparadas para empezar a bajar el río.
Al principio, la actividad puede impresionar un poquito, pero el descenso no tiene tramos peligrosos, pese a que en algún momento haya desniveles o vayas chocando con las piedras del río. Así que no te preocupes y disfruta del entorno natural que tienes delante.
Nosotras salimos a las 11:30h, justo después de recoger la comida y el material y asistir a una pequeña charla sobre cómo usar los remos y movernos con la canoa por el río. Nos costó bastante interiorizar el tema de los remos y aplicar las instrucciones, como la mitad del descenso o así 😂.
¡SOBRE LA RESERVA DE LA ACTIVIDAD! ℹ️ Nosotras reservamos y pagamos el descenso del Sella haciendo una búsqueda por Internet. Verás que hay muchas agencias locales que ofertan esta actividad. El precio suele ser de 20 a 25 euros (precios de 2024) y las salidas suelen estar programadas entre las 11:00 y las 14:00h.
El recorrido completo del descenso del Sella tiene una longitud de 14 km y se divide en tres tramos, que se van diferenciando a medida que se pasa por debajo de los puentes del río. En total, se cruzan 4 puentes durante el trayecto, que dura unas cinco horas.
- Primer tramo: Va desde el Puente de Arriondas hasta el Puente de Toraño, con una distancia de 7 km. Durante este tramo, se pasa también por el Puente Los Llaos.
- Segundo tramo: Abarca desde el Puente de Toraño hasta el Puente de Llordón, completando un total de 12 km de recorrido.
- Tercer tramo: Este último tramo va desde el Puente de Llordón hasta el Puente de San Román, alcanzando los 16 km en total.
Con la agencia que contratamos, podías elegir entre hacer el primer tramo completo y regresar a Arriondas, o continuar hasta el tercer tramo y volver desde el Puente de San Román. Al finalizar, simplemente teníamos que detener la canoa y ellos te recogían y te llevaban de vuelta en la furgoneta.
Nosotras hicimos el recorrido completo. Definitivamente, lo de ir en canoa no es lo nuestro. Nos chocamos unas cuantas veces con personas que también hacían la actividad y con algunas piedras, y casi volcamos en un par de ocasiones, pero valió la pena por disfrutar de las vistas impresionantes de las montañas asturianas, el verde de la naturaleza y el entorno tranquilo del río.
Esto es postureo del bueno 👇
⚠️ Si vas a hacer el descenso del Sella, no olvides llevar ropa de recambio. Las agencias suelen disponer de duchas, así que puedes ducharte y cambiarte allí mismo.
Ribadesella
Tras una duchita que nos dejó como nuevas, nos fuimos para Ribadesella, otro pueblecito marinero de la zona entre el Mar Cantábrico y los Picos de Europa. Desde Arriondas, el trayecto es súper rápido. Son menos de 25 minutos en coche.
Como solo nos quedaba la tarde porque el descenso del Sella nos había consumido toda la mañana y el mediodía, dejamos el coche en el parking de la estación de autobuses, que es gratuito, y nos dedicamos recorrer Ribadesella.
Los puntos de interés están muy cerca, así que en unas horitas puedes verlos todos caminando. No me quiero enrollar mucho. Así que aquí te dejo el listado de los lugares que vimos en Ribadesella por orden del recorrido que seguimos:
- Playa de Santa Marina: Una de las playas más bonitas de Asturias, con 1,5 km de arena clara en forma de media luna, rodeada de villas indianas del siglo XX.
- Puente del Sella: Construcción icónica que marca el final del Descenso Internacional del Sella, una famosa carrera en canoa. Cerca se encuentra el Paseo de los Vencedores, que rinde homenaje a los piragüistas.
- Barrio del Portiellu: El barrio más antiguo de Ribadesella, conocido por sus encantadoras callejuelas y coloridas casas de estilo señorial.
- Escalera de Colores: Diseñada por Jonathan Hevia, con 56 peldaños decorados por vecinos y frases inspiradoras.
- Mirador de la Cuesta: Ofrece vistas panorámicas del casco antiguo, las torres de la iglesia de Santa María Magdalena, el puerto y el Mar Cantábrico.
- Paseo de la Grúa: Recorrido peatonal con vistas de la playa y el pueblo, que culmina en el puerto pesquero y tiene paneles de cerámica de Antonio Mingote.
- Ermita de la Guía: Situada en la cima del Monte Corberu, esta ermita del siglo XVI ofrece espectaculares vistas de Ribadesella.
Otra de las cosas que puedes hacer en Ribadesella es visitar la Cueva de Tito Bustillo, uno de los conjuntos más importantes del arte paleolítico rupestre a nivel mundial. En julio de 2008, fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad, junto con otras cuatro cuevas de Asturias y doce más de Cantabria y el País Vasco. Nosotras no llegamos a tiempo porque el último pase es a las 17:00h. Además, hay que reservar las entradas con antelación para no quedarte fuera en su página web.
Y, para acabar el día y reponer las pilas, en Ribadesella probamos el pastel de cabracho y el queso fundido asturiano. No te marches de Asturias sin probarlos porque son una delicia.
Día 3: Gijón, Tazones y Lastres
¡Seguimos con nuestra ruta por Asturias! Madrugón del quince que nos pegamos para nuestra tercera jornada por la costa asturiana y es que no queríamos perdernos nada de Gijón, Tazones y Lastres. Pasamos el día empapándonos de estos tres municipios que, sin duda, no dejan a nadie indiferente.
Gijón
Empezamos el día yendo hasta Gijón, una de las ciudades más importantes del Principado de Asturias. Tengo que decirte que incluirla en la ruta fue todo un acierto y es que su casco histórico es precioso y tiene muchísimo que ver.
Allí, recorrimos los barrios de El Centro y de Cimadevilla, protagonistas de los eventos históricos más importantes de la ciudad.
Para ser breve, te dejo el listado de los lugares que vimos en el centro histórico de Gijón por orden de recorrido:
- Paseo de Begoña y Teatro Jovellanos
- Basílica del Sagrado Corazón de Jesús
- Playa de San Lorenzo
- Iglesia de San Pedro Apóstol
- Termas Romanas de Campo Valdés
- Plaza Mayor
- Capilla de los Remedios
- Torre del Reloj
- Puerto de Gijón
- Letronas de Gijón
- Plaza del Marqués
- Estatua de Pelayo
- Palacio de Revillagigedo
- Árbol de la Sidra
Antes de comer, subimos al Cerro de Santa Catalina para ver la escultura “Elogio del horizonte” de Chillida. Desde allí, pudimos disfrutar de unas vistas increíbles del Mar Cantábrico.
Por último, nos acercamos a La Laboral, otro de los iconos de la ciudad y ¡el mayor edificio de España! Su extensión es de 270.000 m². La construcción comenzó durante la II República con la intención de ser un orfanato para hijos de mineros, pero en 1946, bajo la dictadura de Franco, se transformó en una universidad laboral para capacitar a 1100 alumnos. Fue diseñada por el arquitecto Luis Moya con un estilo arquitectónico clásico. Sin embargo, la falta de financiación tras el cese del Ministro de Trabajo en 1957 dejó partes del edificio incompletas y nunca fue inaugurado oficialmente.
Después de 20 años de abandono, fue restaurado entre 2001 y 2007 y ahora es un centro cultural que alberga diversas instituciones.
Puedes tu visita para conocer la antigua iglesia, el teatro, el café-restaurante La Cocina de La Laboral, el Conservatorio Profesional de Música y Danza, y el Centro Integrado de Formación Profesional, así como el Patio Corintio y el LABoral Centro de Arte, donde se realizan exposiciones y eventos culturales.
Tazones
La siguiente parada de nuestro tercer día en Asturias fue Tazones. Se trata de encantador pueblecito costero del concejo de Villaviciosa, famoso por haber conquistado el corazón del emperador Carlos V durante su primer viaje a la Península Ibérica en 1517.
A pesar de su pequeño tamaño, Tazones fue declarado «Conjunto Histórico Artístico» en 1991. ¡Y no es para menos, es realmente precioso! Con menos de 300 habitantes, está rodeado de coloridas casitas de pescadores, calles empedradas y una atmósfera encantadora.
¿Sabías que Tazones fue un importante puerto ballenero? 🐳🤓 Durante siglos, su puerto fue el hogar de barcos balleneros que se dedicaron a la caza de cetáceos, aprovechando la riqueza de la costa asturiana.
Visitar Tazones no te llevará mucho tiempo, aproximadamente unas dos horas. Eso sí, prepárate para caminar, ya que tiene cuestas bastante empinadas. Por si puede darte alguna que otra idea, nosotras conocimos los barrios de San Roque y San Miguel, la Plaza del Riveru, el Puerto, los yacimientos de icnitas, la Casa de las Conchas, la Iglesia Parroquial, la Playa y el Faro de Tazones, que comenzó a funcionar en 1864.
Lastres
Como punto final del día, nos fuimos hasta Lastres, otra villa espectacular y que, sin duda, te recomiendo incluir en tu ruta por Asturias.
Sin desmerecer al resto, Lastres fue el lugar más bonito que pude visitar durante mi aventura asturiana. Situado entre mar y montaña, está compuesto por callecitas estrechas y empedradas que conforman un laberinto en el que vas topando con casitas humildes de colores, pero también con casonas y palacios blasonados como la Casa Robledo o el Palacio de los Vallados.
Y, si todavía no te he convencido, te diré que Lastres pertenece a la red de los Pueblos más Bonitos de España y fue nombrado Pueblo Ejemplar Asturiano en 2010. Así que ¡no te lo puedes perder!
En Lastres, encontrarás muchísimos rincones con encanto como la Capilla del Buen Suceso, el Monumento a las Sardineras, la Torre del Reloj, la Iglesia de Santa María de Sádaba, la Calle Real, la Playa de Lastres y el Puerto de Pescadores.
No te pierdas el Mirador de San Roque, con unas vistas espectaculares del pueblecito, la Playa de la Griega y el Mar Cantábrico.
Otra de las cosas que puedes hacer cerca de Lastres es visitar el Museo Jurásico de Asturias, que presenta una de las colecciones más exhaustivas y didácticas del mundo sobre dinosaurios.
Día 4: Lagos de Covadonga, Real Sitio de Covadonga y Cangas de Onís
¡Y llegamos a la recta final de nuestra ruta por Asturias! En nuestro último día, fuimos a visitar los Lagos de Covadonga, la Basílica de Covadonga y Cangas de Onís. Teníamos un montón de ganas de conocer los Picos de Europa y ¡nos encantó!
Lagos de Covadonga
Los conocidos Lagos de Covadonga son el Lago Enol y el Lago Ercina, siendo este último un poco más pequeño. Durante el deshielo y las épocas de lluvias intensas, también aparece un tercero: el Lago Bricial.
Los lagos están en el Parque Nacional de los Picos de Europa, a unos 20 kilómetros de Cangas de Onís. Como fuimos en temporada alta, cogimos un autobús desde la estación de Cangas de Onís (P1 Cangas Centro) hasta el aparcamiento de Buferrera, ya que no se permite el acceso de vehículos particulares por la gran afluencia de turista en estas fechas. El trayecto ida y vuelta son 9 euros con la compañía ALSA.
Angie y yo pensábamos hacer la ruta clásica de 5 kilómetros, pero la niebla convirtió nuestro plan en una misión imposible. El personal del parque nos sugirió como alternativa la Ruta Minas de Buferrera, que tiene 3 kilómetros y se puede recorrer en menos de dos horas a un ritmo tranquilo, con paradas para desayunar.
Este trekking comienza en el aparcamiento de Buferrera y para en el Mirador del Príncipe. Luego, se visitan las antiguas minas de Buferrera antes de continuar hacia el Lago Ercina. Desde allí, una subida por escaleras lleva al Mirador de Entrelagos, que ofrece vistas panorámicas de ambos lagos. Finalmente, se desciende hacia el Lago Enol y se regresa al punto de partida en Buferrera.
Si te digo la verdad, con niebla y todo, me pareció precioso. El paisaje se tiñe totalmente de verde en todo momento, vas viendo vacas pastando en libertad y los escenarios de los lagos son de película. Sin duda, visitar los Lagos de Covadonga es un pedazo de experiencia.
Te dejo toda la información sobre la excursión a los Lagos de Covadonga en el artículo Visitar los Lagos de Covadonga | Guía completa.
Real Sitio de Covadonga
Justo al acabar el trekking, fuimos a visitar la Santa Cueva y la Basílica de Covadonga, también en autobús desde el parking de Buferrera. Allí, encontrarás distintos restaurantes en los que puedes parar a comer.
Con el buche llenito, nos pusimos en marcha para visitar la Santa Cueva. Allí, se encuentra una pequeña capilla tallada en la roca y la imagen de la Virgen de Covadonga, también conocida como «La Santina». El lugar es precioso. Está sobre El Pozón, un estanque donde cae una cascada que se llama El Chorrón y que lleva agua del río de Las Mestas (¿te ha quedado claro, no? 😅). Los peregrinos lanzan monedas y hacen peticiones a la Virgen allí.
También podrás ver la tumba del Don Pelayo en la pared derecha de la cueva, con una inscripción que dice “Aquí yace el Rey Don Pelayo, electo el año 716, que en esta milagrosa cueva comenzó la restauración de España. Vencidos los moros, falleció el año 737 y le acompaña su mujer y su hermana”. Aunque tengo que decirte que algunos historiadores ponen en duda que esté sepultado allí Don Pelayo.
Justo detrás de la Santa Cueva, hay un pasillo que conecta con la zona de la Basílica de Covadonga. ¡Es una pasada de bonita! De hecho, es imposible no quedar totalmente impresionado por su grandeza cuando la tienes justo delante. Es de estilo neorrománico y se empezó a construir en 1877 bajo el reinado de Alfonso XII.
Justo al lado de la Basílica, está la Estatua de Pelayo, que, por si no lo sabías, es un símbolo de la lucha por la libertad y la identidad cristiana en España. Don Pelayo fue un noble visigodo y el primer rey de Asturias. Se lo conoce por ser el líder que inició la resistencia cristiana contra la invasión musulmana en la Península Ibérica. Se le atribuye la victoria en la Batalla de Covadonga, alrededor del año 722, que marcó el comienzo de la Reconquista.
Por cierto, se cree que el rey Don Pelayo utilizó la Santa Cueva para refugiarse de las tropas musulmanas y atacarlas. De hecho, hay crónicas que dicen que de su boca salieron las palabras “De este pequeño monte saldrá la salvación de España” y, mira por donde, ahí lo tenemos hoy, bien contento a modo de escultura.
Cangas de Onís
Como última parada en nuestra ruta de Asturias, volvimos a Cangas de Onís en el autobús lanzadera que sale de Covadonga y nos dedicamos a recorrer este pueblecito de interior.
Cangas de Onís se encuentra ubicado entre los Picos de Europa y el Río Sella. Como primera impresión, puede parecer un buen lugar donde hacer base más que una zona turística. Sin embargo, tiene un alto valor cultural e histórico. Cangas de Onís fue la capital del Reino de Asturias en los primeros años de la Reconquista. En el siglo VIII, Don Pelayo estableció su corte allí tras la victoria en la Batalla de Covadonga.
Vale la pena darte un paseo y conocer sus principales atractivos. Algunos de los que no te puedes perder son el Puente Romano, que cuenta con una reproducción de la Cruz de la Victoria; la Iglesia de La Asunción, con vidrieras y frescos de Casimiro Baragaña; la Ermita de Santa Cruz, ubicada sobre un dolmen del 3000 a.C.; el Palacio Pinto; la Casa Dago; la Estatua de Don Pelayo y la Plaza del Mercado.
Y después de esta última visita… ¡a descansar, que ya nos tocaba! Me hubiera encantado tener más tiempo para visitar más pueblecitos asturianos, pero nuestras vacaciones daban para lo que daban y nos llegó el momento de volver a Barcelona. ¡Lo dejamos para la próxima!
Y esto es todo lo que te puedo contar de mi ruta por Asturias. Si tienes dudas, crees que ha faltado algo o quieres aportar alguna visita, parada o experiencia, puedes dejar un comentario por aquí abajo.
¡Muchas gracias por leerme y espero haberte ayudado a organizar tu viaje!
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