¿Estás planeando hacer una paradita express en la capital de La Rioja? Pues tengo que decirte que es una idea buenísima, ya que es una ciudad súper interesante y enriquecedora. Hay muchísimo que ver en Logroño. Pese a que pueda pasar desapercibida entre los destinos españoles, es una ciudad muy completa y que está repleta de historia, cultura y gastronomía.
Aunque muchos crean lo contrario, Logroño no es solo un destino para los amantes del vino. A ver… no podemos obviar la denominación de origen de La Rioja, que es la más prestigiosa del país. Pero, además de visitar alguna bodega, podrás adentrarte en un entramado de calles que mezclan lo moderno y lo antiguo, conocer sus iglesias centenarias y el pasado medieval de la ciudad, parar a tomar algo en sus plazas, repletas de bares y terrazas.
Además, Logroño es una parada clave en el Camino de Santiago, concretamente en la ruta del francés. Así que, durante tu visita, es muy probable que veas a peregrinos y mochileros que también quieren explorarla y conocer algunos de sus atractivos.
En este post, encontrarás varios lugares que ver en Logroño en un día. Para este itinerario, he seleccionado los puntos más interesantes del casco histórico, que te ayudarán a conocer la capital riojana, su tradición vinícola y su estrecha vinculación con el Camino de Santiago.
Logroño en un día: itinerario completo
El itinerario de Logroño que te propongo es el que hice yo la primera vez que fui a Logroño, después de leer muchísimo sobre la ciudad y buscar dónde se ubican distintos sitios turísticos que me parecían atractivos. Obviamente, no es la única opción que tienes. Puedes hacer un montón de combinaciones en función de lo que más te interese, eliminar puntos, añadir otros, etc.
Este recorrido se centra en el casco histórico para que puedas aprovechar al máximo tu tiempo, sin desgastarte con trayectos innecesarios.
Por cierto, si tienes que aparcar, recuerda que puedes dejar el coche en el parking gratuito que hay al lado de la Muralla del Revellín.
¡Venga! ¡Empezamos con el recorrido de Logroño en un día!
El Puente de Piedra, el primer punto que ver en Logroño
Empezamos el día en el Puente de Piedra, que cruza el río Ebro y conecta el casco antiguo de la ciudad con el barrio de El Campillo. Este puente es uno de los cuatro que atraviesan la ciudad. La estructura actual, inaugurada en 1884, fue diseñada por el arquitecto Fermín Manso de Zúñiga tras el colapso del puente anterior.
A lo largo de su historia, el puente ha sido testigo de numerosas transformaciones y ha requerido importantes reparaciones debido a desastres naturales y conflictos bélicos. Entre estos eventos, destacan la riada de 1775 y la guerra civil carlista en 1835.
Llama mucho la atención por su longitud de 198 metros y sus siete arcos de piedra bien robustos. Cuando lo cruces, verás que ofrece vistas panorámicas preciosas del río y la ciudad. ¡Es un lugar genial para tomar alguna fotillo de recuerdo!
Además de ser un punto de entrada significativo para los peregrinos del Camino de Santiago, el Puente de Piedra es también un símbolo de la identidad logroñesa. Prueba de ello es que está representado en el escudo de la ciudad.
El Puente de Hierro
Cerquita del Puente de Piedra, encontrarás el Puente de Hierro, otro de los lugares que ver en Logroño. Es el más largo de la ciudad. Nada más y nada menos que 330 metros de puente tenemos delante.
Su construcción fue impulsada por Mateo Sagasta, presidente de la España del momento. Se llevó a cabo en 1882, a cargo de la compañía Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona y bajo el diseño del ingeniero Fermín Manso de Zúñiga, al igual que el Puente de Piedra.
Antes de su edificación, el Puente de Piedra era el único que cruzaba el río Ebro. Sin embargo, este quedó inoperativo tras una fuerte riada. Esta situación se agravó en 1880, cuando 90 soldados murieron ahogados al intentar cruzar el Ebro, lo que puso de manifiesto la ineficacia del antiguo puente.
Con su inauguración, facilitó el acceso a Logroño y conectó la ciudad con la red ferroviaria. Esto lo convirtió en un icono de la ingeniería civil de su época.
Además de su importancia histórica, es un lugar genial para pasear y desconectar en un entorno natural, ya que también tiene unas vistas muy bonitas del río Ebro y sus alrededores.
El Parque del Ebro
El siguiente punto que te propongo es el Parque del Ebro, uno de los pulmones verdes de Logroño. Situado a lo largo del río, abarca más de 153.000 m² de áreas verdes con árboles como sauces, chopos y pinos. Si te decides a visitarlo, verás gente paseando por sus senderos, haciendo deporte o disfrutando de un picnic en familia. ¡Es muy buen sitio para desconectar!
El parque cuenta con puntos de interés como la Pasarela y la Puerta del Ebro, el Frontón del Revellín, la Chimenea de ladrillo y los antiguos Molinos. Además, desde allí tendrás unas vistas perfectas al Puente de Piedra y al casco antiguo.
Si continúas por el sendero que hay junto al río, llegarás al Paseo de la Florida. Este conecta con el Parque de la Ribera, otra zona verde de Logroño.
La Muralla del Revellín, un imprescindible que ver en Logroño
| Horario del Cubo del Revellín: Miércoles de 10:00h a 13:00h Jueves y viernes de 10:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h Sábados de 11:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h Domingos de 11:00h a 14:00h |
| Precio: Entrada gratuita |
Y ahora… ¡nos vamos a conocer los restos de las antiguas fortificaciones de Logroño! La Muralla del Revellín es un testimonio del pasado medieval de la ciudad riojana. Fue construida entre 1522 y 1524 para proteger la ciudad de posibles invasiones y alcanza los 8 metros de altura y los 2,5 metros de grosor. Una de sus partes más bonitas es la Puerta del Revellín, la única entrada original que se conserva en pie.
Justo al lado, encontrarás el Cubo del Revellín, una torre artillera de 16 metros de altura con cinco caras, que en su día se utilizaba para disparar artillería. Durante la Guerra de la Independencia, también funcionó como prisión. Más tarde, se convirtió en sala de cine y, hoy en día, alberga una pequeña exposición sobre la historia Logroño y La Rioja.
Aprovecha que estás allí para conocer también el Monumento a la Valvanerada, que rinde homenaje a los que realizan la famosa marcha nocturna hacia el Monasterio de Valvanera, así como el Parlamento de La Rioja, que fue el edificio de un convento del siglo XVII y tiene una portada barroca muy bonita.
El Cubo y la Muralla del Revellín se pueden visitar de forma gratuita, ¡así que no tienes excusa para no acercarte a conocerlos!
La Plaza de Santiago
Seguimos este itinerario de lugares que ver en Logroño en un día con la Plaza de Santiago. Conocida popularmente como la «Plaza de la Oca«, es uno de los rincones más curiosos del casco histórico. Y es que en su pavimento tiene grabado un gran tablero del juego de la oca. Sin embargo, en esta versión riojana, las casillas están decoradas con los pueblos y monumentos más importantes del Camino de Santiago. El mosaico fue creado por el artista Ricardo González en 1991, con la colaboración de los escultores Félix Reyes y Pepe Iglesias.
En uno de sus lados, se encuentra la Fuente del Peregrino, un monumento histórico que marca una de las paradas dentro del Camino de Santiago y sirve como lugar de descanso para los caminantes.
La Iglesia de Santiago el Real
| Horario: Todos los días de de 8:15h a 13:15 h y de 18:00 a 20:00 h. |
| Precio: Entrada gratuita |
Justo al lado de la Plaza de Santiago, encontrarás la Iglesia de Santiago el Real, uno de los templos más emblemáticos que ver en Logroño. Construida en el siglo XVI, este edificio está profundamente vinculado al Camino de Santiago, siendo una parada esencial para los peregrinos.
En su fachada verás una escultura de Santiago a caballo y, en su interior, un retablo mayor, que narra episodios de la vida del apóstol. Entre ellos, la célebre Batalla de Clavijo.
Otra de las joyas del templo es una una talla gótica del siglo XIV de la Virgen de la Esperanza, patrona de Logroño. Durante el asedio de 1521, los ciudadanos depositaron su confianza y su fe en esta virgen, pidiéndole protección y ayuda divina ante los ataques de las tropas francesas, a los que los lograron resistir.
La Calle Portales, la calle más bonita que ver en Logroño
Después de visitar la Iglesia de Santiago el Real, vamos a adentramos en la Calle Portales, una de las principales arterias de Logroño. Su nombre proviene de los amplios soportales que adornan la acera sur, que ofrecen refugio del frío durante los inviernos. Esto le ha valido el apodo de “el invernadero” entre los logroñeses.
La Calle Portales recorre el casco histórico de la ciudad y es el epicentro de la vida social y comercial. De hecho, verás un montón de cafeterías y terrazas donde tomarte algo. Además, alberga algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad como la Casa de los Chapiteles y el Convento de la Merced.
A última hora de la tarde, se crea una estampa preciosa con la caída del sol y la Concatedral de Santa María de la Redonda como telón de fondo.
La Concatedral de Santa María de la Redonda, otro must que ver en Logroño
| Horario: Todos los días de 10:00h a 13:00h y de 17:00h a 20:00h. Los domingos y festivos no está abierta a visitas turísticas. |
| Precio: Entrada gratuita |
¡Continuamos este recorrido con uno de los platos fuertes de la capital de La Rioja! La Concatedral de Santa María de la Redonda se encuentra en la Plaza del Mercado, justo al final de la Calle Portales. Es otro de los monumentos más impresionantes que ver en Logroño. Construida entre los siglos XVI y XVIII, combina los estilos gótico, barroco y renacentista.
Se la llama concatedral y no catedral porque comparte la sede del obispado con otras dos concatedrales de La Rioja: la de Calahorra y la de Santo Domingo de la Calzada.
Aunque su nombre sugiera otra cosa, no es redonda. Se llama Santa Maria de la Redonda porque proviene de una antigua iglesia románica circular que ocupaba este lugar en el siglo IX.
Desde fuera, es imposible no fijarte en sus torres gemelas, que aunque no son exactamente iguales (una es un poco más alta), sirvieron de modelo para otras iglesias de la región, como la de Santo Tomás de Haro.
En su interior, destacan el retablo mayor barroco, la Capilla de Nuestra Señora de la Paz y el famoso cuadro de «El Calvario» de Miguel Ángel. También cuenta con un órgano barroco de 1778, que es de los más antiguos y mejor conservados de España.
La Calle Laurel
Solo pensar en la Calle Laurel, ¡se me abre el apetito! En Logroño, ¡hay que ir de pinchos! ¡Es una tradición! Y, para ello, no puedes dejar de ir a la Calle Laurel, en el corazón de la ciudad, y conocer el centro de la cultura gastronómica logroñés.
Eso sí, asegúrate de ir con el estómago vacío porque hay más de 80 bares y tabernas, en apenas trescientos metros que tiene la calle. Nada mejor que sentarse en sus barras exteriores a tomarte un corto de cerveza o un vinito mientras pruebas los pinchos. Hay de todas las clases. Migas, matrimonios, champiñones, brochetas de mariscos, pincho moruno, piparras, patatas a la riojana… ¡tienes un buen surtido para degustar!
Aunque ándate con ojo porque la Calle Laurel es también conocida como la “Senda de los Elefantes” por el peligro a que salgas de allí trompa y a cuatro patas 😜.
¡DATO CURIOSO! ¿Sabías que la Calle Laurel se llama así por las prostitutas que vivían en ella? Estas mujeres colocaban una hoja de laurel en sus balcones para que los hombres supieran que estaban disponibles.
El Paseo del Espolón
El Paseo del Espolón se sitúa en el kilómetro cero de la ciudad. Es un jardín con fuentes, estanques y zonas ajardinadas, donde podrás tomar algo o parar a comer mientras disfrutas de un ambiente súper relajado.
Es imposible pasar por alto la estatua del general Baldomero Espartero, militar y político español. Espartero participó en tres de los grandes cuatro conflictos de España en el siglo XIX: luchó contra la invasión francesa, sirvió como oficial en la guerra de independencia de Perú y destacó como general en la Primera Guerra Carlista. Tras vivir el surgimiento del liberalismo en Cádiz, dedicó su vida a la política, llegando a ser presidente del Consejo de Ministros en dos ocasiones y regente durante la minoría de edad de Isabel II.
Espartero se casó con la logroñesa Jacinta Martínez de Sicilia. Tras su retirada de la política, se establecieron en Logroño y vivieron en lo que hoy es el Museo de La Rioja.
¡DATO CURIOSO! 🧐 En las estatuas ecuestres, la posición del caballo refleja la forma en que murió el representado. Cuando el caballo aparece con dos patas en el aire significa que murió en combate. Como ves en la imagen, el caballo de Espartero solo levanta una pata, indicándonos que este político murió por causas naturales. Falleció en 1879, a sus 85 años.
El Paseo del Espolón también alberga la Concha del Espolón, un auditorio al aire libre que acoge numerosos eventos culturales. Cada septiembre, se convierte en el escenario de la ofrenda del primer mosto a la Virgen, una tradición que da inicio a las fiestas de San Mateo.
Antes de marcharte del Paseo del Espolón, acércate al Monumento Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, un llamamiento a la paz y a la solidaridad del escultor vasco Agustín Ibarrola.
Muy cerquita, encontrarás la Calle San Juan, en la que podrás darte un buen festín disfrutando de las sus tapas y pinchos de sus bares.
La Iglesia de San Bartolomé
| Horario: Todos los días de 10:00h a 13:00h y de 17:30h a 20:00h. |
| Precio: Entrada gratuita |
Y desde el Paseo del Espolón nos vamos hasta la Iglesia de San Bartolomé. Su construcción comenzó en el siglo XII y se prolongó hasta el XIV, lo que ha resultado en una fusión de estilos arquitectónicos. Y es que, aunque es de origen románico, las modificaciones que ha sufrido la han enriquecido con detalles góticos y mudéjares.
Algo que no te dejará indiferente es su portada gótica, decorada con figuras esculpidas que narran la vida de San Bartolomé. A través de 19 viñetas, se cuentan episodios clave como su predicación en Armenia, la expulsión de un demonio del templo del ídolo Astarot y su martirio, en el que fue desollado vivo. Debajo, encontrarás escenas de pecados capitales como la lujuria, la vanidad y la pereza.
Por dentro, es muy sencilla, ya que en las restauraciones se perdieron muchos elementos originales, como el retablo mayor. A pesar de ello, aún se conservan restos de pinturas románicas en la bóveda del ábside.
En el exterior también destaca la torre mudéjar de planta cuadrada, que formaba parte de la muralla defensiva de la ciudad. Llegó a contar con un telégrafo óptico durante la Primera Guerra Carlista.
Con la desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX se suprimió el culto y la Iglesia de San Bartolomé fue usada como carbonera y almacén de madera. Más tarde, se usaría como hospital, taller de ebanistería, almacén e, incluso, como cuadra.
La Calle Ruavieja
Y acabamos con la Calle Ruavieja, que forma parte del Camino de Santiago y está repleta de fachadas históricas. Es una de las más pintorescas del casco antiguo de Logroño. Así que ¡no te la pierdas!
Está estrechamente vinculada a la tradición vinícola de La Rioja. Y es que, a lo largo de sus adoquinados, se conservan algunos de los antiguos «calados«, que son bodegas subterráneas que se excavaban bajo las casas para almacenar vino en condiciones óptimas.
De los 50 calados que existían en los siglos XVI y XVII, aún se conservan nueve. Entre ellos, el calado de San Gregorio, con una bóveda de cañón de 30 metros de longitud, y el calado del antiguo Palacio de los Yanguas, hoy convertido en el Centro de la Cultura de La Rioja.
¿Dónde están estos puntos de Logroño?
Aquí tienes un mapa con la ubicación de estos puntos de interés de Logroño por si puede ayudarte a organizar tu itinerario.
Otros puntos que ver en Logroño
Por aquí te dejo otros planes que puedes hacer en Logroño, si cuentas con más tiempo:
- Si quieres seguir conociendo puntos icónicos de la ciudad, te recomiendo que vayas a la Iglesia Imperial de Santa María de Palacio, al Mercado de Abastos, a la Plaza de la Paz y al Teatro Bretón de los Herreros.
- ¿Te apetece ver exposiciones y seguir profundizando en la cultura riojana? En Logroño, encontrarás espacios como el Museo de La Rioja, que cuenta con colecciones audiovisuales, arqueológicas y artísticas que te llevarán de viaje por la historia de La Rioja.
- Si por algo es conocida La Rioja es por su Denominación de Origen Calificada de España. Así que, si eres fan del vino y del etnoturismo, no te puedes ir de Logroño sin visitar una de sus bodegas. En el casco antiguo de Logroño, encontrarás la Bodega Franco-Española, fundada en 1890 por el bordelés Frederick Anglade Saurat.
¡Y esto es todo lo que puedo compartir contigo sobre qué ver en Logroño en un día! ¿Qué te ha parecido? ¿Tienes alguna pregunta o sugerencia? ¿Te gustaría compartir tu experiencia? ¡Esto va de sumar! Así que no dudes en hacerlo en un comentario por aquí abajo.
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