¡Bienvenido a la guía de viaje de Bogotá de Dale una vuelta al mundo! Hay mucho que hacer en Bogotá y en este artículo te voy a hablar de los principales atractivos de la ciudad para que puedas organizar tu itinerario.
Pese a que no la proceda una gran fama como a Medellín o a Cartagena de Indias, Bogotá es una ciudad con mucho encanto también. Además, suele ser una parada inevitable, ya que la mayoría de turistas y viajeros acceden a Colombia a través de ella. Así que ya que hay que pasar por allí, ¿vamos a aprovechar para conocerla, no?
Si te digo la verdad, yo no tenía grandes expectativas en Bogotá y, a medida que la iba descubriendo, más me iba gustando. Es una ciudad súper cultural, llena de color y abre un abanico de opciones enorme a cualquiera que la visite.
Museos, street art, plazas con mucho encanto, arquitectura colonial, calles empedradas, iglesias, miradores… ¡Tiene de todo! Y en este artículo te cuento qué hacer en Bogotá en 3 días para que aproveches al máximo tu tiempo en la capital de Colombia.
Seis cosas que debes saber antes de visitar Bogotá
Antes de explicarte qué hacer en Bogotá, te dejo por aquí información que puede serte útil durante tu estancia en la ciudad.
- ¿Dónde hospedarse en Bogotá? Yo me hospedé en el barrio de La Candelaria y te lo recomiendo muchísimo. Es cierto que es más caro que otras zonas, pero está muy cerca del centro histórico y del corazón de la ciudad. Si no quieres estar en medio del meollo, puedes alojarte en las zonas de Teusaquillo, Usaquén y Chapinero. Son las mejor valoradas en cuanto a seguridad por la propia población de Bogotá.
- ¿Cuántos días dedicarle a Bogotá? Para ver los principales atractivos de Bogotá, necesitarás entre 2 y 3 días. Esto depende de a qué hora llegues a la ciudad y lo que puedas aprovechar tu primer día, además de si quieres incluir la excursión a la Catedral de la Sal de Zipaquirá.
- ¿En qué época visitar Bogotá? El mejor momento para visitar Bogotá es durante la temporada seca, que va de diciembre a marzo y de julio a agosto. Durante estos meses, hay poca probabilidad de lluvias (no llueve más de tres días al mes, mala suerte sería que te lloviera a ti más de un día en esas fechas). Pese a ello, Bogotá es conocida por su clima fresco y variable. Así que lo mejor es que lleves algo de ropa para días lluviosos, con fresquete y con calor.
- ¿Cómo moverse por Bogotá? Muchos trayectos los puedes hacer caminando porque la mayoría de puntos están muy cerca unos de otros. Para hacer distancias mayores, puedes usar los autobuses Transmilenio, el transporte público más empleado de la ciudad. Funciona con una tarjeta recargable que vale 6.000 COP. Además de la tarjeta, tendrás que pagar 2.650 COP por cada viaje que hagas. También puedes moverte en Uber o taxi. Es más caro que el transporte público, pero los trayectos de 15-20 minutos no suelen superar los 20.000 COP.
- ¿Qué es el mal de altura y por qué puede darte en Bogotá? El mal de altura ocurre cuando las personas ascienden rápidamente a altitudes muy altas, lo que puede resultar en una exposición repentina a una menor presión atmosférica y un nivel más bajo de oxígeno en el aire. Esto puede provocar dolor de cabeza, náuseas, mareos, fatiga, dificultad para respirar, etc. Bogotá está ubicada a una altitud de aproximadamente 2.640 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las ciudades más altas del mundo. Por ello, algunos viajeros se ven afectados por el mal de altura. A mí me dio un dolor de cabeza terrible durante mi primer día, pero fue aminorando durante la tarde.
- ¿Es seguro visitar Bogotá? Sí, Bogotá es una ciudad segura. Yo no me sentí en peligro en ningún momento. Hay mucha policía y está todo muy controlado, sobre todo en las zonas turísticas. Es cierto que hay muchas personas viviendo en la calle, pero esto no te tiene que asustar. Aunque, como en cualquier otra gran ciudad, debes tomar precauciones como no llevar el bolso abierto, vigilar tus pertenencias, no caminar solo por zonas poco transitadas o no llevar objetos de valor visibles.
Por aquí te dejo unas recomendaciones del Hospital Clínic de Barcelona que pueden ayudarte a prevenir el mal de altura.
¿Qué hacer en Bogotá?
Para que te hagas una idea, la capital de Colombia es más grande que Nueva York, así no se puede ver toda en dos o tres días. Sin embargo, puedes crear un itinerario con los puntos más distintivos y curiosos de Bogotá, conocer su historia y su cultura y hacerte una idea general de cómo es la ciudad.
Yo visité Bogotá durante tres días y, aunque me quedaron varios puntos interesantes por ver, pude conocer lugares muy top.
En este recorrido, te cuento qué hacer en Bogotá en 2 o 3 días con todos los planes detallados.
Día 1: Recorriendo el barrio de la Candelaria
¡Prepárate para caminar y caminar! El día 1 de este itinerario por Bogotá está destinado a conocer La Candelaria, el barrio más pintoresco y emblemático de la ciudad. Las calles empedradas, las coloridas casas coloniales, los grafitis artísticos y su ambiente bohemio y cultural hacen de esta zona un lugar genial para pasear.
Como te comentaba, hay mucho que hacer en Bogotá y solo explorar el barrio de La Candelaria te llevará todo un día. Mi primer día en Bogotá coincidió con el Viernes Santo. Así que los museos estaban cerrados. Por ello, visité la Iglesia de San Francisco, la Plaza de Bolívar y la Catedral Primada, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, la Iglesia de la Candelaria, el Callejón del Embudo y el Chorro de Quevedo, la Plaza de los Periodistas y el Cerro de Monserrate.
Iglesia de San Francisco
Una de las cosas que hacer en Bogotá es visitar una de las iglesias más antiguas de la ciudad, la Iglesia de San Francisco. Fue la primera parada que hice en la ciudad y me pareció un lugar con muchísimo encanto. De hecho, ha sido declarada Monumento Nacional de Colombia.
La Iglesia de San Francisco está dedicada a San Francisco de Asís. De hecho, es parte del legado de los hermanos franciscanos, que llegaron a Bogotá en 1550. El arzobispo Juan de los Barrios les dio el terreno para construir su iglesia y en 1621 se terminó oficialmente la construcción.
La iglesia se ha ido remodelando con el tiempo. En su primera versión, solo contaba con una nave. Sin embargo, fue creciendo y se agregaron capillas a su alrededor. Con el Terremoto del Virreinato de Nueva Granada en 1785, la estructura quedó muy afectada y se tuvo que crear una segunda nave para integrar las capillas.
Su arquitectura es sencilla, más si la comparas con la Catedral Basílica Metropolitana de Bogotá y Primada de Colombia. Es de estilo colonial español mayoritariamente, con una fachada llena de detalles grabados en piedra. Sin embargo, su interior es un espectáculo. Dentro de este edificio, hay un altar de oro colonial que es impresionante. ¡No te vayas de Bogotá sin verlo!
Justo al lado, encontrarás el Museo del Oro. Yo no pude ir en mi primer día en Bogotá porque era festivo y estaba cerrado. Si tú estás por allí, puedes pasarte a verlo y matar dos pájaros de un tiro.
Plaza de Bolívar y Catedral Primada
Seguimos nuestra ruta por Bogotá con dos imprescindibles de la ciudad: la Plaza de Bolívar y la Catedral Primada de Colombia. Están a menos de 10 minutos caminando de la Iglesia de San Francisco, bajando la Calle Real.
Antes de entrar a la Catedral Primada, te recomiendo que des una vuelta por la inmensa Plaza de Bolívar, que lleva ese nombre por la estatua de este político y militar. Y es que Simón Bolívar, nacido en Caracas (Venezuela) y fallecido en Santa Marta (Colombia), es conocido como «El Libertador» debido a su papel fundamental en la lucha por la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela del colonialismo español. De hecho, dedicó 20 años de su vida a luchar contra la corona española.
La figura de Simón Bolívar está muy presente en Colombia. Muchos monumentos, calles y plazas del país llevan su nombre. Por tanto, vas a ver homenajes a Bolívar en cada una de las ciudades colombianas que visites. ¡Y Bogotá no podía ser una excepción!
Justo enfrente de la estatua, verás la Catedral Primada. En realidad, su nombre oficial es Santa Iglesia Catedral Primada Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción en Bogotá. Como ves, ¡muy fácil de recordar! Por eso, todo el mundo la llama la Catedral Primada.
La entrada a la Catedral Primada es gratuita y es un sitio imperdible si estás en Bogotá. Su diseño es impresionante, con una fachada de piedra y torres gemelas que se elevan hacia el cielo. En el interior, destacan sus altares dorados, preciosos vitrales y una impresionante cúpula.
El edificio actual es la cuarta construcción que ocupa ese lugar. Anteriormente, se construyeron otras iglesias en 1530, 1550 y 1572, que fueron demolidas. La que hay hoy data del 1807 y tiene cuatro capillas:
- La capilla de San José con la estatua de Nuestra Señora de las Mercedes.
- La capilla del Sagrario, construida con planta de cruz latina y dedicada al Santísimo Sacramento.
- La capilla de Santa Isabel de Hungría, donde se encuentran los restos del Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador español de Santa Fe de Bogotá.
- La capilla de Nuestra Señora del Topo, en la que destaca un cuadro del siglo XVI de la Virgen.
No te marches de Colombia sin visitar Medellín, la segunda ciudad más importante del país. En el artículo ¿Qué ver en Medellín? | 20 imprescindibles te explico cuáles son los rincones que no te puedes perder de la capital de Antioquia.
Iglesia de la Candelaria
¡Y ahora nos vamos a otra de las iglesias de Bogotá! Disfruta del camino porque las callecitas por las que tienes que caminar para llegar son preciosas y tienen casitas muy coloridas.
La Iglesia de la Candelaria es el siguiente punto de este primer día en la capital de Colombia. Pese a que es mucho más sencilla que la Catedral Primada, también reúne a muchísimos creyentes.
La Iglesia de la Candelaria tiene más de 300 años de historia. Su construcción empezó en 1686 y terminó en 1703 como parte del Convento de San Nicolás de los Agustinos Recoletos.
Uno de sus grandes atractivos son las obras de arte coloniales religiosas de los pintores Gregorio Vázquez de Arce y Ceballos y Pedro Alcántara Quijano Moreno. Además, el altar mayor, del siglo XVIII, es impresionante. Está hecho de madera tallada dorada y en él está la imagen de la Virgen de la Candelaria.
Callejón del Embudo
Bueno… te había dicho que Bogotá era una explosión de colores y de arte callejero y, de momento, no hemos visto nada de eso en este artículo. ¡Pero allá que vamos! Después de visitar la Iglesia de la Candelaria, nos vamos a ir hasta el Callejón del Embudo para que todos los colores del arcoiris se infiltren en nuestras retinas con sus callecitas pintorescas, su arte callejero y su techo de paraguas.
El Callejón del Embudo es uno de los rincones más bonitos de Bogotá. Se trata de una calle estrecha y empedrada muy turística, donde encontrarás una huella del pasado colonial de La Candelaria, con sus antiguas casonas, balcones de madera y coloridas fachadas, pero también murales de street art alucinantes.
¡Y un lugar donde echarte una buena foto, sin duda!
A lo largo de esta calle, también encontrarás tiendas de artesanías, galerías de arte, cafés y restaurantes.
Chorro de Quevedo
Al Callejón del Embudo no lo llaman así por nada y es que esta calle, que va estrechándose a medida que avanza, tiene su parte más ancha en la Plaza del Chorro de Quevedo, otra de las visitas que hacer en Bogotá.
Lo más destacado de la Plaza del Chorro de Quevedo es el Chorro de Quevedo en sí, una fuente histórica que marca el lugar donde Gonzalo Jiménez de Quesada fundó la ciudad de Bogotá en 1538.
La Plaza del Chorro de Quevedo está rodeada de cafés, bares, restaurantes y tiendas de artesanías. Si buscas una experiencia cultural, en ella encontrarás el Museo de la Chicha. Esta institución cultural se dedica a explorar la historia y la tradición de la chicha, una bebida fermentada de maíz que tiene una larga historia en Colombia y en toda América Latina.
Santuario de Nuestra Señora del Carmen
¡Volvemos a las iglesias! Después de tomarte algo en la Plaza del Chorro de Quevedo, te propongo que vayas al Santuario de Nuestra Señora del Carmen, a unos 10 minutillos caminando.
A mí me encantó. El diseño me recordó muchísimo a la Basílica de Santa Maria di Fiore de Florencia (aviso, no es tan imponente). Luego descubrí el motivo… y es que fue diseñada por el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione, en estilo gótico florentino en 1938. Así que no era ninguna casualidad.
La verdad es que no pasa desapercibida entre el resto de edificios. Sus colores rojo y blanco hacen que no puedas apartar la mirada de ella.
Parque de los Periodistas
Seguimos este recorrido visitando el Parque de los Periodistas de la ciudad. Es una zona con áreas verdes, bancos para sentarse, árboles frondosos, vistas al Cerro Monserrate y algunas esculturas.
En sí, no es espectacular. Además, cuando fui estaba en obras y perdía todo el encanto. Sin embargo, en los años 60 era un punto de encuentro entre los trabajadores de los medios de comunicación, los poetas y los escritores.
Justo en el centro del parque, se levante un templete con la estatua de Simón Bolívar.
En 2014, pasó a llamarse Parque de los Periodistas-Gabriel García Márquez, haciendo homenaje al que ha sido y es uno de los autores más destacados de la literatura latinoamericana.
Cerro de Monserrate
La última visita del día es el Cerro de Monserrate, otra actividad imprescindible que hacer en Bogotá. Aunque… ¡Maldita la hora que pensé que era buena idea visitarlo en Viernes Santo! Estuve haciendo una hora y media de cola para subir y otra hora para poder salir. Así que, si vas a ir en Semana Santa a Bogotá, evita esta visita en días festivos porque se llena de gente, a reventar.
En el Cerro de Monserrate podrás disfrutar de las mejores vistas y apreciar las enormes dimensiones de Bogotá. Esta montaña se encuentra a 3152 metros a nivel del mar y, desde allí, se pueden tomar unas fotos espectaculares de la ciudad.
El acceso es gratuito y puedes subir a pie. Eso sí, son 1605 escalones y puede ser muy cansado. Aunque, si lo prefieres también puedes subir en funicular o teleférico. Yo subí en teleférico y bajé en funicular porque tenía un dolor de cabeza terrible por el mal de altura. Sin embargo, tuve que esperar muchísimo rato, ya que había mucha cola para acceder a ambos transportes, y arriba estaba hasta los topes de gente por ser Viernes Santo.
Por aquí te dejo la página web del Cerro de Monserrate con los precios y horarios del teleférico y del funicular.
Una vez en la cima, puedes disfrutar de las vistas y entrar al Santuario del Señor Caído de Monserrate. Este es un lugar de peregrinación para muchos católicos, que suben al cerro para venerar la imagen de Jesucristo.
Si te animas, también puedes hacer el recorrido del viacrucis de Jesucristo o pedir un deseo en el pozo de los deseos de Monserrate.
Además, encontrarás un mercado de artesanías y souvenirs y varios restaurantes donde puedes parar a comer.
Si te sobra tiempo, otras visitas que puedes hacer en el Barrio de la Candelaria son el Teatro Colón, el Museo Iglesia de Santa Clara, el Museo de la Independencia, el Palacio de Justicia, el Capitolio Nacional, la Biblioteca Pública Virgilio Barco y el Museo Nacional de Colombia.
Día 2: Catedral de Sal de Zipaquirá
Otra de las cosas que hacer en Bogotá es visitar la Catedral de Sal de Zipaquirá. Bueno… en Bogotá lo que sería Bogotá no está. Pero solo queda a una hora y es uno de los monumentos más importantes de Colombia. Así que vale la pena hacer el esfuerzo. ¡Al menos, a mí me lo pareció! Así que destiné el día 2 de este itinerario a visitarla.
Zipaquirá es una ciudad ubicada en el departamento de Cundinamarca, a tan solo 29 kilómetros de Bogotá. Es súper conocida por su famosa Catedral de Sal, una iglesia construida dentro de las profundidades de una mina de sal en las montañas de Zipaquirá.
La catedral está a casi 200 metros bajo tierra y, para construirla, se extrajeron 250.000 toneladas de sal.
¡SOBRE EL PRECIO! ℹ️ El acceso es algo caro, sobre todo si eres extranjero. Tienen distintos tickets de acceso y, en función del que escojas, tienes derecho a más o menos actividades: el Basic por 110.000 COP, el Standard por 118.000 COP y el Premium por 140.000 COP. Por aquí te dejo el enlace a la web y a los precios para que puedas comparar cada opción y escojas la que más te compense.
Existen tours desde Bogotá a la Catedral de Sal de Zipaquirá, pero también puedes ir por libre. De hecho, la visita incluye un guía que va dándote detalles de todos los rincones de esta iglesia subterránea.
Para llegar por tu propio pie, puedes coger el autobús desde la estación de Transmilenio Portal Norte. Una vez allí, tendrás que buscar la sección de autobuses intermunicipales y preguntar por el trayecto a Zipaquirá. Los buses pasan cada 10 minutos y el billete vale 5.500 COP.
Si prefieres algo más top, puedes coger el tren turístico de Bogotá en la Estación de la Sabana. Lo curioso de esta opción es que vas circulando en una antigua locomotora, mientras vas viendo los paisajes de la sabana bogotana. Eso sí, es más caro. Cuesta 78.000 COP, incluyendo ida y vuelta, y solo opera sábados, domingos y festivos.
Una vez en las minas de Zipaquirá, ¡se apagará la luz! Empieza el recorrido por unos túneles, en los que la oscuridad toma protagonismo y tendrás que ir guiándote por los juegos de luces. A medida que vayas avanzando, irás topando con estaciones del viacrucis, que representan distintas etapas de la vida de Jesucristo con cruces y obras de sal y mármol.
Después de descender 180 metros, llegarás a la Catedral. En su interior, hay tres naves con altares, que representan el nacimiento de Jesucristo, la vida y la resurrección.
En cada una de las naves de la catedral, te sorprenderán esculturas talladas por mineros y escultores. Algunas de las más famosas son el “Ángel Guardián” y la “Cruz del Nártex”. Sin embargo, la más destacada es “La Piedad”. Su rostro, con marcados rasgos indígenas, rinde tributo a los Muiscas, los primeros en descubrir las riquezas de la sal en esta tierra.
La visita a la Catedral de Sal dura algo más de una hora. Luego, te recomiendo que dediques tu día a visitar la ciudad de Zipaquirá. Además, con la entrada a la Catedral de Sal entran las visitas a varios museos como el Museo Arqueológico.
La región más mágica de Colombia tiene nombre y es el Eje Cafetero. Es el corazón verde de Colombia, pero es que, además, alberga algunos de los pueblos más bonitos del país. Por ello, no dejes de incluirlo en tu viaje por Colombia. En ¿Qué hacer en el Eje Cafetero? te propongo algunos planes que me encantaron.
Día 3: Museos de Bogotá, Usaquén y la Zona T
Por la mañana de mi último día en Bogotá, aproveché para visitar algunos museos que no pude ver en mi primer día, ya que estaban cerrados por ser un festivo de Semana Santa. Después, fui a la zona de Usaquén a pasear y, por la noche, estuve cenando en la Zona T de la ciudad.
Museo del Oro
Yo comencé el día visitando el Museo del Oro, ubicado en el Parque Santander de Bogotá. ¡Me pareció una visita súper interesante! A través de sus distintas salas, vas descubriendo la historia de antiguas civilizaciones precolombinas como la Tayrona, la Quimbaya y la Calima.
El museo guarda la colección de orfebrería prehispánica más amplia del mundo. Con más de 34.000 piezas de oro y cobre, junto con 25.000 objetos de cerámica, piedra, concha y textiles, muestra la diversidad y la maestría artística de las culturas indígenas que poblaron Colombia. ¡Es todo un tesoro!
Además de ver las piezas, podrás conocer con qué técnicas se trabajaban los metales, cómo se usaban en los escenarios políticos y religiosos de la Colombia prehispánica y el significado de los artefactos y metales.
En sus vitrinas, se exhiben tesoros como el Poporo Quimbaya, un recipiente en forma de calabaza hecho de oro. Este objeto era parte de rituales ceremoniales de algunas culturas indígenas colombianas, donde líderes y sacerdotes preparaban una sustancia estimulante masticando hojas de coca y aplicando cal.
Otro gran destacado del Museo del Oro es la Balsa Muisca, famosa por su conexión con la Leyenda del Dorado. Según dice esta historia, el cacique muisca, líder político y religioso de la civilización Muisca, se cubría con polvo de oro y se sumergía en la laguna de Guatavita. Mientras tanto, la gente arrojaba ofrendas de oro y objetos valiosos a sus pies.
La entrada al Museo del Oro son 5.000 COP de martes a sábado. Los lunes está cerrado y los domingos es gratis.
Museo Botero
¡Agárrate que vienen curvas! Y es que ahora nos vamos al Museo Botero a ver sus obras protagonizadas por figuras bien voluminosas y exageradas. De hecho, Fernando Botero se ganó el apodo de «el pintor y escultor de las gordas». Y, en cuanto pongas los pies en el museo, lo entenderás.
Hay que ir caminando. Del Museo del Oro al Museo Botero hay menos de diez minutos de trayecto.
Botero es uno de los artistas más reconocidos de Colombia y uno de los representantes más destacados del arte contemporáneo a nivel mundial. En la colección del Museo Botero podrás encontrar más de 100 pinturas, esculturas y dibujos que representan la vida cotidiana y la cultura colombiana, aunque también retratan escenas humorísticas, satíricas y, a veces, críticas de la sociedad. Por cierto, las donó el propio artista con la condición de que ¡el museo fuera gratis!
Además de la obra de Botero, el museo también cuenta con una importante colección de arte internacional, con obras de artistas como Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí, Claude Monet y Marc Chagall, entre otros.
¡POR SI TE INTERESA! ⚠️ 👀 A dos minutos caminando del Museo Botero, se encuentra el Centro Cultural Gabriel García Márquez, que hace homenaje al escritor colombiano. El edificio es muy rompedor. Es una plaza al aire libre hecha de ladrillos del arquitecto Rogelio Salmona. Cuenta con tres auditorios, salas de exposiciones, una librería con más de 50.000 libros (obras literarias, ensayos, libros de arte y mucho más) y una galería con obras de artistas nacionales e internacionales.
Usaquén
Y, después de una mañana bien cultural y aprovechando que era domingo, fui hasta Usaquén para visitar el Mercado de las Pulgas. Yo cogí un Uber porque el tiempo en autobús era el doble. Tardé media hora y pagué 25.000 COP.
Antes, Usaquén era un poblado independiente, pero en la actualidad forma parte del distrito capitalino de Bogotá. Aunque se haya anexionado a la capital, todavía conserva su arquitectura colonial, sus calles empedradas y sus casas antiguas. ¡Así que puedes aprovechar para darte un paseo con mucho encanto y bien variopinto!
El Mercado de las Pulgas de Usaquén es muy pintoresco. Se encuentra en la carrera 6A, entre las calles 119 y 120A. En él, podrás encontrar puestecitos callejeros que venden desde antigüedades y objetos coleccionables hasta joyas, ropa vintage, artesanías, obras de arte y mucho más. También es un buen lugar para disfrutar de la cultura local, ya que hay músicos callejeros y vendedores de comida que ofrecen una variedad de delicias colombianas y platos internacionales.
Si no te apetece comer en el mercado, no te preocupes. Si por algo es conocido Usaquén es por el gran abanico de gastronomía que ofrece. Verás un montón de restaurantes de comida tradicional colombiana y locales donde poder echarte una cerveza.
Además de comer e ir de compras, en este barrio también podrás visitar la plaza de Usaquén, la iglesia de Santa Bárbara, otra estatua de Simón Bolívar y el Parque de Usaquén.
Zona T
Para acabar mi último día en Bogotá, fui a conocer la Zona T, en el barrio Chapinero. Es una de las zonas más animadas y modernas de la ciudad. Yo no soy mucho de bailar, fui a cenar y a tomar un par de cervezas. Pero, si a ti te gusta la fiesta, este es un buen lugar para pasarlo bien.
La Zona T o Zona Rosa es la zona de los bares de Bogotá. Está llena de restaurantes, cervecerías y bares de copas en los que podrás tomar algo. Además, por la noche, el ambiente se anima y algunos locales ofrecen música en directo o fiesta con DJ. Yo vi bastante ambientillo en la zona del Parque 93. Así que ya sabes, si cuando cae el sol, todavía te queda energía, ¡la Zona T de Bogotá te espera para rumbear!
¿Necesitas ayuda para organizar tu viaje por el país? Colombia tiene muchísimo que ofrecer. En Ruta por Colombia en 20 días te propongo un itinerario completo por Bogotá, Medellín, el Eje Cafetero, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena de Indias.
Y hasta aquí puedo contarte sobre qué hacer en Bogotá. Espero haberte animado a descubrir todo lo que esta ciudad tiene que ofrecerte. ¡Te garantizo que no te decepcionará! Si tienes cualquier duda o quieres aportar algo a este itinerario, puedes dejarme un comentario por aquí abajo.
Para más artículos de Colombia, visita mi blog de viajes.
¡Gracias por leerme!
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