Jerash es uno de los tesoros arqueológicos de Jordania. Te diría que si te mola la historia, visitar Jerash es un imprescindible en tu viaje por el país. Estas ruinas son la huella mejor conservada del Imperio Romano en Oriente Próximo. Además, el complejo es enorme y no paras de ver monumentos y ruinas en todo el recorrido. Te toparás con templos, teatros, arcos… que te dejarán boquiabierto. ¡Yo te de ti no me lo perdería!
En este artículo te cuento cómo visitar Jerash, qué te encontrarás en el complejo, un poquito de la historia que el Imperio romano dejó en la ciudad y cómo llegar hasta allí.
¿Qué es Jerash?
Hoy Jerash es un complejo arqueológico al noroeste de Jordania, pero en su día fue una antigua ciudad del Imperio romano y parte de la Decápolis.
También conocida como Gerasha, la ciudad está situada en las colinas de la bíblica Gilead (si has visto “El cuento de la criada” debes haber tenido un súper cruce de información al leer “Gilead”, jejeje). También la llaman la “Pompeya del Este” y no es por nada. Se ha ganado este apodo por su sorprendente estado de conservación.
Las ruinas arqueológicas de Jerash son testimonio de la arquitectura monumental y de la minuciosa planificación urbanística del Imperio Romano, con calles empedradas, arcos triunfales, templos, teatros y columnatas bien conservadas. Además, revelan una ciudad que llegó a tener aproximadamente 25.000 habitantes durante la época romana.
Jerash experimentó su auge durante la época romana y bizantina, pero acabó decayendo y siendo abandonada. Con el paso del tiempo, fue cubierta por capas de arena y tierra, que han ayudado a preservarla. Las excavaciones que se han hecho han sido las encargadas de desenterrarla y desentrañar los misterios que giraban sobre sus ruinas.
¿Vale la pena visitar Jerash?
Como siempre te digo, depende de lo que estés buscando con este viaje. Bajo mi punto de vista, que me encanta la historia y la impronta que van dejando las civilizaciones que van pasando por el mundo, te diría que sí sin dudarlo.
Jerash tiene mucho que ver. Son las ruinas del Imperio Romano mejor conservadas, no solo en Oriente Próximo, sino también en el mundo (dejando a un lado a Italia, claro). Es una visita que te enriquecerá muchísimo culturalmente. Así que si te mola todo el mundillo de la arqueología y la historia, no te vas a aburrir.
Si vas a visitar Jerash, debes tener claro que lo que hay que ver son ruinas. Si, por contra, estás buscando una experiencia en un entorno más natural como Wadi Rum o Aqaba, quizás Jerash no es tu lugar. Aunque, también te digo que el recorrido solo dura 2-3 horas… así que ¡te animo a que le des una oportunidad!
Un poquito de historia de Jerash
Antes de contarte qué verás en tu visita, déjame ponerte en contexto y darte algunos datos que te ayudarán a darle sentido al recorrido. Si no, solo vas a ver construcciones impresionantes y piedras, pero vamos que no vas a poder atar cabos, a no ser que cuentes con un guía.
- Pese a que Jerash sea famosa por ser una de las ciudades de la Decápolis, en las últimas excavaciones se ha descubierto que la ciudad ya estaba habitada durante el Neolítico. En una investigación, se encontraron pilas de herramientas de cuarzo neolíticas. En 2015, otra excavación de la Universidad de Jordania descubrió restos humanos que datan del periodo de 7500-5500 a.C.
- Bajo el reinado de Antíoco IV Epífanes, rey sirio de la dinastía seléucida, la zona donde hoy está Jerash pasó a llamarse Antioch on the Chrysorhoas. La ciudad creció muy rápido, gracias a los recursos naturales y a su posición estratégica en las rutas comerciales entre Damasco, Petra y los puertos mediterráneos. Se cree que esto ocurrió entre 175-164 a.C.
- Con la muerte de Antíoco VII Sidetes en el 129 a.C, Jerash pasaría a manos de varios gobernantes hasta 102 a.C. En ese año, los judíos establecieron su reino con Jeralén como capital. Bajo el liderazgo de Alejandro Jannaeus, conquistaron Jerash a finales del siglo II a.C., estableciendo una colonia y fortaleciendo los lazos comerciales con ciudades costeras bajo control judío.
- En el 63 a.C., llegaron los romanos para hacerse con la ciudad. Tras la colonización de Pompeyo en Oriente, Jerash pasará a ser parte del Imperio Romano como una de las diez ciudades libres de la Decápolis con lealtad a Roma.
- En el siglo I d.C., la ciudad prosperó mucho en todos los sentidos. En el 106, Trajano construyó calzadas que atravesaban la provincia y favorecieron mucho la actividad comercial, tanto que Jerash entró en un periodo dorado entre los años 98-117 d.C. Se estima que la población de Jerash rondaba entre 10.000 y 25.000 habitantes hacia el año 175 d.C.
- El Imperio Bizantino (s. V-VI) también dejó su huella en la ciudad. En Jerash hubo hasta 19 iglesias con mosaicos preciosos. Sin embargo, estas fueron dañadas por los árabes y los terremotos.
- En el 614, Jerash fue conquistada por los sasánidas y cayó en una gran decadencia. De hecho, en el 636 llegaron los árabes y la ciudad estaba tan debilitada que se rindió inmediatamente.
- Durante el periodo árabe, la ciudad fue gobernada por los omeyas y los abasíes. Las nuevas rutas comerciales la evitaban por completo y esto supuso un gran golpe para ella.
- En el 749, los terremotos la dejaron totalmente inhabitable y abandonada.
Podemos conocer todos estos datos porque en el siglo XIX empezaron las excavaciones, que se intensificaron en 1920 dando luz a lo que hoy es la ciudad mejor conservada del Imperio romano en Oriente Próximo.
Si eres fan de los yacimientos arqueológicos, además de visitar Jerash, no puedes dejar de ir a Madaba. Se encuentra muy cerquita de Ammán y es famosa por ser la ciudad de los mosaicos de Jordania. En ¿Qué ver en Madaba en 1 o 2 días? te dejo un montón de sugerencias de planes que puedes hacer en la ciudad.
¿Cómo visitar Jerash desde Ammán? | Localización y precio
Lo más habitual es visitar Jerash desde Ammán. Así lo hice yo. Son casi 50 kilómetros y una horita de trayecto. Por aquí te dejo un mapa con la ubicación exacta.
Lo mejor para ir hasta Jerash y para moverte por Jordania es alquilar un coche. Los trayectos en el país son muy cortitos y vale la pena tener tu propio vehículo durante el viaje. Podrás ir a tu aire y no tendrás que amoldarte a los horarios de los autobuses ni tampoco estar regateando con taxistas.
Si no cuentas con coche, no te preocupes. Podrás visitar Jerash con otras opciones 👇
- En autobús: salen desde la estación Tabarbour, en el norte de Ammán. El trayecto vale 1 JOD y no tiene hora fija de salida. Van saliendo buses a medida que se van llenando de pasajeros, cada media hora más o menos. Recuerda que a la vuelta solo hay autobuses a Ammán hasta las 17:00h.
- En taxi: si no tienes ganas de coger autobús, puedes ir en taxi. El trayecto ronda los 20-30 JOD en la aplicación Careem (el Uber de Jordania).
La entrada a Jerash está incluida en el Jordan Pass, así que si has comprado este pase turístico, no tendrás que pagar nada. Si no, te saldrá por 12 JOD. Los menores de 12 años tienen entrada gratuita.
¡ESTO TE INTERESA! 👀 El Jordan Pass es un pase turístico del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Jordania que puedes comprar por Internet. Este incluye el visado al país y la entrada a Jerash y a muchas otras atracciones turísticas como la Ciudadela de Ammán, Petra, el Parque Arqueológico de Madaba o el acceso a Wadi Rum. Su precio está sujeto al tiempo que quieras pasar en Petra. En función de esto, puedes comprar un tipo de Jordan Pass u otro. Por aquí te dejo las opciones que tienes 👇
– Wanderer: 70 JOD con un día de acceso a Petra
– Explorer: 75 JOD con dos días seguidos de acceso a Petra
– Expert: 80 JOD con tres días seguidos de acceso a Petra
¿Cuándo visitar Jerash?
La mejor época para visitar Jerash y para viajar a Jordania en general es en primavera y en otoño. En verano, las temperaturas son muy elevadas. Yo fui en septiembre y pasé mucho calor, pero tomando las medidas correspondientes (hidratándome, tapándome la cabeza con un palestino, usando protección solar…) me lo pasé de miedo igual.
El horario del complejo varía en función de la época del año. Abren de 8:00h a 18:00h en verano y hasta las 16:00h en invierno. Durante el mes de Ramadán, el horario cambia y es de 8:00 a 15:30h.
Visitar Jerash puede ocuparte una mañana entera. Si paras a echar fotos, a leer los carteles, etc. se te va el tiempo sin darte cuenta. Si sales temprano, puedes acabar para antes de la hora de comer. Aunque, si eres un súper entusiasta de la arqueología, te dará para un día.
Otra de las visitas que no puedes dejar de hacer en Jordania es Petra. Esta ciudad arqueológica recibe más de medio millón de visitantes al año y ¡no me extraña! Más allá del conocido Tesoro, en Petra podrás ver la huella que el Reino Nabateo ha dejado en Jordania a través de tumbas, viviendas y templos. En ¿Qué ver en Petra en un día? te cuento cómo organizar tu visita.
¿Qué ver en Jerash?
Ahora que ya le hemos pegado un repasito a la historia de Jerash, te cuento qué encontrarás en el complejo arqueológico. Primero quiero avisarte de que Jerash es enorme y te vas a hartar de andar, así que lo mejor es que te pongas calzado cómodo para hacer este itinerario.
Itinerario de Jerash
Los puntos que te muestro a continuación están ordenados según el recorrido de visita de Jerash. Son 18 en total, nada más y nada menos. Algunos más top que otros, hay que decirlo también.
- Arco de Adriano
- Iglesia de Marianos
- Hipódromo
- Puerta Sur
- Templo de Zeus
- Teatro Sur
- Plaza Oval
- Cardo Maximus
- Macellum
- Catedral
- Iglesia de San Teodoro
- Ninfeo
- Tetrapilón Norte
- Teatro Norte
- Iglesia de San Isaías
- Templo de Artemisa
- Iglesias de San Jorge, San Juan Batista y de los Santos Cosme y Damián
- Puerta Norte
Por aquí te dejo un mapa con la ruta que seguiremos 👇
Y ahora que ya te he presentado el itinerario… ¡Al lío! Empezamos esta visita virtual por Jerash.
El Arco de Adriano, el primer punto que visitar en Jerash
Si tus expectativas de Jerash eran altas, en cuanto pongas un pie en el complejo y te encuentres con el Arco de Adriano, se van a confirmar. Después de un paseito de tiendas de unos 300 metros y en el que los vendedores intentarán encasquetarte mil cosas, entrarás al complejo arqueológico y lo primero con lo que toparás es con el impresionante Arco de Adriano en la parte del sur.
Pese a haber estado enterrado por la arena durante siglos, en las excavaciones se encontraron todas las piezas y se pudo volver a reconstruir.
Los habitantes de Jerash lo edificaron entre el 129 y el 130 d.C para conmemorar al emperador romano Adriano, como indica su nombre. Con tres arcos, columnas con capiteles corintios y veinte metros de altura, es uno de los monumentos más espectaculares del Imperio Romano en Jerash. El arco más grande cuenta con trece metros de altura.
Además de ser un edificio decorativo, era la puerta de acceso a la ciudad. ¡Imagínate cómo fliparía la gente al entrar a Jerash por primera vez!
En la fachada norte, hay una inscripción que pone en evidencia el paso del Imperio Romano por Jerash. Según la organización Mundos del Arte, dice así:
«¡Por la buena fortuna!
Inscripción del Arco de Adriano (Jerash)
Por la salvación del emperador César, hijo del dios Trajano Pártico, nieto del dios Nerva, Trajano, Adriano, Augusto, pontifex maximus, con poderes tribunicios por 14ª vez, cónsul por 3ª, padre de la patria, y por la fortuna y preservación de toda su casa. La ciudad de los antioquenos en el Chrysorhoas, primeros gerasanos, por voluntad de Flavio, Agripa (construyó) la puerta con un triunfo. En el año 192″
La Iglesia de Marianos
A pocos metros del Arco de Adriano, a la derecha, encontrarás los restos de la Iglesia de Marianos. Esta fue construida en el 570 d.C., bajo el mandato del obispo Marianos. En el suelo, verás un mosaico con partes muy bien conservadas y diseños geométricos.
El Hipódromo, la construcción más grande de Jerash
¡Y ahora nos vamos a la zona de deportes! A la izquierda del Arco de Adriano, un poquito más adelante de la Iglesia de Marianos, toparás con el Hipódromo. Este edificio fue construido durante el Imperio Romano, entre los siglos I y III d.C. Era un circo romano. Verás que la construcción es enorme, 265 metros de largo y 76 metros de ancho. Tenía capacidad para 15.000 personas. Actualmente, sus gradas solo pueden alojar a 500 espectadores.
Es aquí donde se celebraban las competiciones de carros del Imperio Romano, las luchas de gladiadores y otros deportes del momento. Hoy todavía se pueden ver las huellas de las carreras de cuadrigas en el suelo.
Antes de la llegada de los romanos, fue un cementerio y una cantera. Cuando Adriano visitó la ciudad entre el 129 y el 130, decidió desarrollar la expansión de Jerash. Este plan no se completó, pero sí que se construyeron algunos monumentos, como el Hipódromo.
Pese a ello, dejarían de celebrarse carreras porque la infraestructura de la construcción no era adecuada. Al poco tiempo de finalizar la construcción, empezaron a verse los primeros daños del edificio. En ese momento, pasó a ser la zona manufacturera de la ciudad, donde se producían piezas de cerámica.
En el siglo IV, sirvió como cantera para reparar otras construcciones. Más adelante, sería un cementerio, en el que se enterraron 200 personas víctimas de la peste. Sin embargo, los terremotos acabaron con el edificio y este fue totalmente abandonado.
Desde 2005, en el Hipódromo se hacen espectáculos de RACE-Roman Army and Chariot Experience, que representan las carreras de carros, las luchas de gladiadores y las marchas de legionarios romanos. Todo ello recreado con vestimenta de la época, armas, formaciones de batalla, combates a muerte…
Si quieres disfrutar del espectáculo, ten en cuenta que la actuación se realiza de sábado a jueves a las 11:00h y a las 14:00h. Los viernes solo se hace a las 10:00h y los martes no la hacen.
La Puerta Sur
Seguimos nuestro recorrido por la calzada empedrada hasta la Puerta del Sur, un pedazo de entrada de triple arco flanqueada por semicolumnas con capiteles corintios. Este monumento también se erigió como tributo al emperador Adriano entre el 129 y el 130.
La Puerta del Sur marca la entrada principal a la ciudad desde el sur (obviamente). Antes de su construcción, la Plaza Oval era la que recibía a los visitantes.
En las proximidades de la Puerta Sur y el Templo de Zeus, se han descubierto evidencias de talleres antiguos. Entre las ruinas, se encontraron herramientas como sierras, cinceles, hachas y taladros, sugiriendo que este espacio fue utilizado como un área activa para la fabricación y creación. Podrás ver los restos de estos talleres una vez pases la puerta.
Antes de la Puerta del Sur, encontrarás el Visitor Center de Jerash, donde hay planos y objetos expuestos del antiguo Jerash. Además, aquí también puedes contratar un guía en español por 20-25 JOD.
¡No te vayas del norte de Jordania sin visitar su capital! Si quieres explorar la ciudad por libre y no perderte nada, en el artículo ¿Qué ver en Ammán? te propongo una lista de imprescindibles.
El Templo de Zeus
Seguimos el recorrido, llegando a la Plaza Oval. No pares en ella porque volveremos en un ratito. Ahora nos vamos al Templos de Zeus. Lo verás desde la plaza encima de una enorme estructura.
Situado en lo más alto de la colina que alberga la Plaza Oval, el Templo de Zeus destaca como el homenaje principal a la deidad principal de la mitología griega, asociada con el cielo y el trueno.
Este templo, construido en el siglo II d.C., tiene una arquitectura de dos niveles conectados por una impresionante escalinata. Su ubicación ofrece vistas panorámicas tanto de la Plaza Oval como de la avenida Cardo Maximus.
Para acceder al templo, puedes utilizar una escalera que conduce a un pórtico cuadrado. Antiguamente estaba compuesto por 8 imponentes columnas. Una vez que atraviesas este pórtico, ingresaras a la sagrada área conocida como Temenos.
A pesar de que gran parte del templo está en ruinas a causa del terremoto del siglo VIII d.C., algunas de sus columnas corintias, que alcanzan los 15 metros de altura, aún se mantienen en pie junto con fragmentos de sus muros.
El Teatro Sur
Justo al lado del Templo de Zeus, está el Teatro del Sur. Este es el más grande y el más antiguo que hay en Jerash. Con forma semicircular, tenía capacidad para 5.000 personas.
Según las inscripciones, este monumento se construyó, en parte, con las donaciones de ciudadanos ricos de Jerash. Se inauguró en el año 90 d.C., durante el mandato del emperador Domiciano.
Su graderío estaba dividido en dos niveles, aunque solo se conserva uno. En el periodo romano, el rango social determinaba dónde ibas sentado. La sección más alta era para la gente del pueblo, la segunda para militares y la más baja era para los miembros más importantes de la sociedad, ya que desde aquí las vistas a los espectáculos son mucho mejores.
Gracias a su excelente acústica, hoy todavía se utiliza como escenario de diversos espectáculos musicales. Entre ellos, el Festival de Cultura y Artes de Jerash.
La Plaza Oval
Volvemos para abajo, deshaciendo el camino, y es que no puedes visitar Jerash sin pasar por la Plaza Oval, el Foro Romano de la ciudad. ¡Es uno de los platos fuertes de este recorrido! Esta construcción data del 130 d.C. y cuenta con 90 metros de largo y 80 de ancho. Su forma es elíptica, ya que los romanos tuvieron que adaptarse a las irregularidades del terreno para construirla.
Está rodeada por 56 columnas jónicas de 8 metros de altura que delimitan el espacio. En el centro hay dos altares y una fuente que se añadió en el siglo VII d.C.
La función de la Plaza Oval era conectar el Cardo Maximus, vía principal de Jerash, con el Templo de Zeus.
Cardo Maximus
Desde la Plaza Oval, nos dirigimos a la avenida principal de Jerash, el Cardo Maximus. Con sus impresionantes 800 metros de longitud, esta avenida conecta la Puerta Sur con la Puerta Norte y se mantiene notablemente bien conservada. Su pavimento original aún persiste, mostrando las marcas de los carros romanos y los orificios del antiguo sistema de alcantarillado, diseñado para drenar el agua de las lluvias.
Esta avenida estaba completamente flanqueada por 500 columnas de piedra caliza, aunque en la actualidad solo se conservan algunas de ellas.
A los lados de esta arteria vital de Jerash, se construyeron templos, mercados y otras estructuras. Hoy en día, solo quedan restos de ellas.
El Macellum
En tu paseo por el Cardo Maximus, te toparás con el Macellum. Queda a la izquierda. Es un mercado de alimentos que data de la primera mitad del siglo II d.C. En él, comerciantes y cambistas concretaban sus acuerdos comerciales y llevaban a cabo sus intercambios.
Este mercado con diseño octogonal presentaba una amplia plaza central y numerosas tiendas rodeadas por un pasillo de 24 columnas. Además, contaba con una fuente en el centro. Hoy solo se conservan algunas columnas, como puedes ver en la foto 👇
La Catedral
Seguimos caminando por Cardo Maximus y poco después de la intersección con el Decumanus Sur, vamos a parar a la Catedral, la iglesia más antigua de la ciudad. Pese a recibir este nombre, no hay evidencias de que tuviera más importancia que otras iglesias. Se estima que se construyó durante la primera mitad del siglo V d.C., en el periodo bizantino.
Fue construida sobre la plataforma de un templo romano dedicado al dios Dionisio que, por si no lo sabías, era la deidad del vino, patrón de la agricultura e inspirador de la locura y el éxtasis.
Inicialmente, tenía tres naves. Hoy solo podemos ver el atrio de la catedral rodeado por un pórtico con columnas. Justo arriba, verás un santuario dedicado a la Virgen María y a los arcángeles Miguel y Gabriel con sus nombres grabados.
¡INFO ÚTIL! ℹ️ Si acabas hambriento de tu visita, puedes ir a comer al Jerash moderno, una ciudad repleta de vida y con un ambiente muy local. Te lo recomiendo mucho, más aún si quieres que tu visita vaya más allá de la visión turística de Jerash.
La Iglesia de San Teodoro
Desde el patio de la fuente de la Catedral, verás escaleras que llegan a la Iglesia de San Teodoro. Se cree que fue construida en el 494, «en honor del victorioso Teodoro; mártir inmortal», tal como indican las inscripciones. Para construirla, se utilizaron un montón de materiales de edificios del periodo romano.
Al igual que la Catedral, también contaba con tres naves. La estructura está rodeada de columnas y se cree que su interior estaba decorado con mosaicos en el suelo y losas de piedra y mármol. Además, contaba con un baptisterio que tenía una sala de espera para aquellas personas que iban a bautizarse.
Esta iglesia también fue destruida por el terremoto del año 749 d.C.
El Ninfeo
Volvemos a Cardo Maximus para visitar el Ninfeo, junto a la Catedral. Es la fuente principal de la ciudad. Jerash se fue expandiendo a lo largo de su historia, su población fue creciendo y necesitaba mayores cantidades de agua. Por eso, a finales del siglo II d.C., se encargó construir el Ninfeo como complemento a otras fuentes más pequeñas que había en la misma avenida.
Originalmente, estaba decorado con mármol y estuco pintado. Tenía columnas con capiteles corintios y el agua salía sin parar de siete bocas con cabeza de león. Cuando la fuente se desbordaba, el agua caía en el sistema de alcantarillado subterráneo.
¿Sabías que las fuentes del Imperio Romano reciben el nombre de “Ninfeo” porque están dedicadas a las ninfas? Según la mitología romana, estas eran espíritus divinos menores que habitaban en fuentes, arroyos, bosques y montañas.
El Tetrapilón Norte
Y ahora nos vamos para el norte del complejo arqueológico. Después de ver el Ninfeo, nos dirigimos hacia el Tetrapilón Norte, pasando primero por el Propileo del Templo de Artemisa (una entrada impresionante que da acceso al templo de esta diosa). Párate a verlo porque es un espectáculo.
Y una vez hayas alucinado con la entrada al Templo de Artemisa, seguimos hasta el Tetrapilón Norte. Se cree que se construyó en la segunda mitad del siglo II d.C, para señalar la intersección entre la vía Cardo Maximus y Decumanus Norte.
El edificio mide 12 metros de alto y cuenta con puertas en las fachadas norte y sur y con columnas corintias.
El Teatro Norte
Del Tetrapilón Norte, tomamos el camino de la izquierda y subimos hasta llegar al Teatro Norte, que también es conocido como el Odeón de Jerash.
La entrada está en el Decumanus Norte y es espectacular. Este es mucho más pequeñito que el Teatro Sur, pero está muy bien conservado y ha sido restaurado minuciosamente. Se construyó en el 165 d.C., con solamente 14 filas de asientos. Era un espacio de reuniones para el consejo de la ciudad. Una asamblea restringida de ciudadanos se reunía para tratar los asuntos de Jerash. De hecho, en algunos asientos todavía pueden verse los nombres grabados de gobernantes.
En el año 235 d.C., se duplicó el tamaño original del teatro, logrando una capacidad de 1.600 espectadores. No obstante, en el siglo V, dejó de ser utilizado para sus fines y muchas de sus piedras fueron aprovechadas en la construcción de otros edificios.
Se cree que durante el periodo omeya (661-750 d.C) fue utilizado por artesanos y alfareros para instalar talleres, ya que en excavaciones se han encontrado restos de hasta ocho hornos.
Con el terremoto del 749 d.C., el edificio cayó en total desuso y fue abandonado.
La Iglesia de San Isaías
Muy cerquita del Teatro Norte, encontrarás la Iglesia de San Isaías. Es del periodo bizantino y se construyó con materiales de otros edificios romanos de Jerash. El mosaico tiene inscrito que la iglesia fue construida entre los años 558 y 559, bajo el episcopado del obispo Isaías.
El mosaico está muy bien conservado, aunque se puede ver el paso de los iconoclastas por Jerash, ya que los seres humanos y los animales del diseño aparecen mutilados.
FOR YOUR INFORMATION 👀 La iconoclasia fue una corriente religiosa centrada en la destrucción o rechazo de imágenes religiosas.
Pese a la llegada de los árabes y el gobierno de los omeyas, la iglesia siguió siendo utilizada por una comunidad cristiana.
Templo de Artemisa
Cerquita del Teatro Norte está el Templo de Artemisa. Se cree que fue uno de los monumentos más bonitos de la ciudad en su día por sus estatuas y elementos decorativos (que ya no están). Se sitúa en el punto más alto de Jerash.
Hoy solo quedan once de las doce columnas con capiteles corintios que componían su pórtico. En teoría, tendría que haber habido 32 columnas, pero no se acabó la construcción.
En su día, fue el templo más importante de la ciudad. De hecho, se considera a Artemisa la “patrona de Jerash”. Estaba recubierto con placas de mármol y tenía una estatua de la diosa.
Artemisa era una de las divinidades destacadas en la mitología griega y romana, siendo la diosa de la caza y la naturaleza. Hermana gemela de Apolo e hija de Zeus y Leto, Artemisa era conocida por su habilidad como arquera y por su conexión con la vida silvestre. Se la asociaba con la fertilidad, la virginidad y la protección de las mujeres. Las ayudaba durante el parto.
No se sabe cuando se construyó este templo, pero una inscripción en el Propileo de la avenida Cardo Maximus indica que fue en el año 150 d.C., durante el mandato de Antonino Píos.
Durante la época bizantina, bajo el mando de Teodosio en el año 386 d.C., el Templo de Artemisa se utilizó como cantera para otros edificios. Es decir, se extrajeron materiales de este monumento para construir iglesias. Los elementos decorativos fueron retirados o quemados para convertirlos en cal.
En épocas posteriores, se transformó el lugar en un taller dedicado a la fabricación de utensilios de cocina y vajilla. En el siglo XII, la estructura experimentó un breve resurgimiento como una fortificación árabe, pero lamentablemente fue destruida por los Cruzados.
Las Iglesias de San Jorge, San Juan Batista y de los Santos Cosme y Damián
Bajando la colina del Templo de Artemisa, llegarás a las tres iglesias bizantinas. Están una al lado de la otra y comparten el mismo pórtico de entrada. Todas se construyeron durante el episcopado del obispo Pablo en el año 530 d.C. con materiales de otros edificios de Jerash.
- Iglesia de San Jorge: es la más antigua. Está dedicada a San Jorge, conocido como el patrón de los soldados y militares. Sirvió como soldado al Imperio Romano. Fue perseguido y martirizado por su fe durante la persecución del emperador Diocleciano en el año 303 d.C. La iglesia cuenta con mosaicos en el suelo y piedras con relieve.
- Iglesia de San Juan Bautista: es la iglesia central. Es un edificio circular con puertas a salas laterales que comunican a las otras dos iglesias. Arqueólogos encontraron entre los restos un trozo de inscripción que pertenecía al santuario de Zeus. De esta iglesia, se conservan algunos trozos de mosaicos del suelo con diseños geométricos y florales.
- Iglesia de San Cosme y San Damián: es una basílica de tres naves con mosaicos del suelo muy bien conservados. En una inscripción, se menciona que la iglesia está dedicada a San Cosme y San Damián, dos hermanos gemelos que son venerados como patrones de la medicina. Estudiaron en Siria y trataban a enfermos de forma gratuita. Fueron decapitados por el emperador romano Diocleciano, que gobernó desde el 284 hasta el 305 d.C.
Puerta Norte
¡Ya estamos acabando de visitar Jerash! El punto final de este itinerario es la Puerta Norte, que sirvió como acceso principal a la ciudad por el norte. Se construyó en el año 115 d.C. En la fachada, se hace homenaje al emperador Trajano (98-117 d.C.) como fundador y salvador de Jerash.
Si este itinerario se te ha quedado corto, también puedes visitar los Baños Orientales y los Baños Occidentales del complejo arqueológico. Los romanos daban mucha importancia a las termas y siempre las construían en sus ciudades. Estas infraestructuras servían para bañarse. De hecho, las consideraban esenciales para tener una buena salud.
Antes de marcharte, puedes completar tu visita a Jerash entrando al Museo Arqueológico de la ciudad. Cuenta con una colección de objetos (esculturas, mosaicos, joyas, monedas, cerámicas…) que va desde el Neolítico hasta la época de los mamelucos.
¿Necesitas ayuda para planificar tu viaje por Jordania? Si quieres inspirarte un poquito para armar tu recorrido, en el post Ruta por Jordania en 12 días te dejo todo el itinerario que seguí paso a paso, con los trayectos y transportes y las visitas y actividades que puedes hacer en cada punto.
¡Y hasta aquí puedo contarte! Espero que disfrutes muchísimo tu visita a Jerash y exprimas al máximo tu tiempo en el complejo arqueológico. Si tienes alguna duda o pregunta, déjame un comentario por aquí abajo.
¡Gracias por leerme!
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