¡Qué ganas tenía de compartir contigo mi ruta por el País Vasco! Fue un roadtrip genial y que repetiría sin duda alguna. Euskadi es un imperdible de España. Concentra cultura, naturaleza, paisajes que dejan sin aliento y una gastronomía espectacular. Tiene grandes ciudades como Bilbao, pueblecitos preciosos como Bermeo y parajes naturales de escándalo como los flysch de Zumaia. ¡Hay de todo y para todos los gustos!
Mi itinerario lo preparé buscando que mi experiencia fuese lo más completa posible. La verdad es que los atractivos de Euskadi invitan a pasar una larga temporada en él, pero, con planificación, podrás hacer un montón de cosas y conocer muchos lugares en 7 días.
En este post, te presento mi ruta por el País Vasco, que empezó en Vitoria y acabó en Hondarribia. Como siempre te digo, este itinerario no es la única opción que existe. El País Vasco está repleto de pueblecitos preciosos con mucho que ver. Todo dependerá de lo que estés buscando en tu viaje y de tus preferencias personales, ¡por supuesto!
5 cosas que saber antes de empezar tu ruta por el País Vasco
- El País Vasco está en el norte de España y hace frontera con Francia. Lo mejor para visitarlo es viajar en coche, aunque también es accesible en avión, en tren y en autobús.
- Tiene tres provincias: Álava, con su capital Vitoria-Gasteiz; Guipúzcoa, cuya capital es San Sebastián; y Vizcaya, con Bilbao como capital. Todas ellas cuentan con atractivos turísticos y pueblecitos preciosos, además de una gastronomía estupenda.
- Puedes hacer una ruta por el País Vasco en cualquier época del año, pero mi consejo es que vayas de mayo a octubre, cuando las temperaturas se comportan y las lluvias son menos frecuentes. En los meses de invierno, las temperaturas bajan mucho en el País Vasco y las lluvias son muy habituales.
- Si eres de fuera de España, puede que no hayas oído hablar del euskera. Es la lengua propia del País Vasco, considerada una de las más antiguas de Europa y sin relación con ninguna otra lengua conocida. ¡A ver si pillas algo cuando los oigas hablar! A mí me encanta escucharlo.
- La cocina vasca es súper famosa y está riquísima. Así que te recomiendo que aproveches para hacer turismo gastronómico y probar platos como el cocido alavés, el pastel de cabracho, el bacalao al pil-pil y el marmitako, además de los famosos pintxos. ¡Todos ellos son una delicia!
Paradas de mi ruta por el País Vasco en 7 días
Como fue mi primera vez en el País Vasco, quise visitar sus grandes ciudades, pero también incluir paradas en algunos de sus pueblos más famosos. Así que mi ruta pasó por Vitoria, Bilbao, Bermeo, con excursión a San Juan de Gaztelugatxe, San Sebastián, Zumaia, Zarautz y Hondarribia.
Yo empecé mi viaje desde Barcelona. El tiempo de los desplazamientos hasta el País Vasco ya está incluido en los 7 días. Así que, si cuentas con más tiempo, puedes aprovechar para ampliar el itinerario y conocer más pueblecitos vascos, que son rincones realmente mágicos.
¿El coche es imprescindible para hacer una ruta por el País Vasco?
Antes de entrar en materia, déjame que te aclare el tema del transporte. Mi ruta por el País Vasco fue en coche. Era la manera más práctica y cómoda de hacerla y la que me permitió llegar a todos los puntos que quería visitar sin problemas.
Si no cuentas con coche, asegúrate de hospedarte en algún municipio que esté bien conectado como Bilbao, Vitoria o San Sebastián. Si vas a usar transporte público y quieres preparar el recorrido que harás con tiempo, en la web de Euskotren encontrarás distintas conexiones a pueblecitos del País Vasco y trayectos que puedes hacer en tren. Además, puedes sacar los billetes online.
Itinerario completo día a día
Y, sin más dilación, paso a enseñarte esta guía de viaje día a día para que puedas coger ideas a la hora de organizar tu itinerario. ¡Vamos allá!
Para no hacer que este artículo sea una eternidad, te voy a ir dejando solamente las informaciones más básicas de cada lugar y los atractivos principales. Aunque, te animo a que profundices por tu cuenta en cada destino y en los principales puntos turísticos y vayas a las oficinas de turismo, ya que cada ciudad y pueblecito del País Vasco tiene mucha historia que contar y mucho que ver.
Día 1 | Conociendo Vitoria, la capital de Álava y del País Vasco
Madrugón del mil que me pegué el primer día de esta ruta por el País Vasco. Salía desde Barcelona, así que me esperaba un buen tramo de carretera hasta llegar a Vitoria. Quería aprovechar para visitar el centro de la ciudad, así que salí bien temprano y con las pilas puestas. Son unas seis horas en coche y a las 6:00h ya estaba en marcha. Eso sí, ¡fue un palizón de viaje!
Después de visitar la capital de Euskadi, me fui hasta Bilbao, donde pasaría mi primera noche en el País Vasco. Vitoria y Bilbao están relativamente cerca, a unos 70 km, poco más de una horita conduciendo.
Vitoria
Con el culo más plano que una carpeta de tantas horas de coche, daba el pistoletazo de salida a esta ruta por el País Vasco parando a recorrer Vitoria. Dejé el coche en el Parking Portal de Foronda – Luis Olariaga, que queda a 30 minutos del centro en transporte público.
La historia de Vitoria es centenaria. Fue fundada en 1181 por el rey navarro Sancho VI, quien conquistó la pequeña aldea de Gasteiz y la renombró como “Nueva Victoria”. La ciudad cuenta con un casco medieval precioso, por el que da gusto perderse. Es conocido como la Almendra Medieval, ya que tiene forma de este fruto seco cuando se ve desde el aire.
Además de la forma tan curiosa que tiene, la Almendra Medieval está repleta de calles y plazas empedradas con muchísimo encanto. De hecho, mientras hacía el recorrido por el casco histórico pude conocer lugares tan top como la Plaza de la Virgen Blanca, la Plaza España, la Plaza del Machete, la Iglesia de San Pedro, la Plaza de la Burullería, la muralla medieval y la Catedral de Santa María, que ofrece una visita guiada guiada chulísima bajo el programa “Abierto por obras”.
Más allá de su historia, ¡Vitoria tiene arte y mucho! De hecho, sus calles han sido el lienzo de varios artistas internacionales y locales, que han pintado en ellas murales a todo color. Así, la ciudad se ha hecho famosa por su Itinerario Muralístico. Por la tarde, me dediqué a conocer algunos de ellos. Me encantaron “Eskuz-Esku”, “Al hilo del tiempo”, “El triunfo de Vitoria”, “La Luz de la Esperanza” y “La noche más oscura”.
Vitoria es un ejemplo de ecologismo y sostenibilidad. Fue nombrada Capital Verde de Europa en 2012 y eso forma parte de la marca de la ciudad. Es conocida por sus parques y sus zonas verdes. Como no me daba tiempo a visitar el Anillo Verde, fui al Parque de la Florida, muy cerquita del centro, y, de paso, visité la Catedral de Maria Inmaculada.
¿Quieres un itinerario completo para visitar Vitoria-Gasteiz? ¡Pues no busques más! Te dejo por aquí el enlace al artículo Qué ver en Vitoria en un día para que disfrutes de la ciudad al máximo.
Días 2, 3 y 4 | Descubriendo Vizcaya: Bilbao, Bermeo y San Juan de Gaztelugatxe
Los siguientes días de esta ruta por el País Vasco, los dediqué a explorar Vizcaya. Si te digo la verdad, ¡me encantó! Iba con muchísimas ganas de sumergirme en Bilbao y conocer una de las ciudades más modernas de España y, como buena fan de Juego de Tronos, de poner los pies en San Juan de Gaztelugatxe.
Por cierto, para evitar problemas y pagos de tarifas de parkings privados o zonas azules, me hospedé en Barakaldo. Para ir hasta Bilbao, cogía el autobús y en 40 minutos estaba allí.
Día 2: El Casco Viejo de Bilbao
Bilbao es una ciudad de súper cultural, llena de color y que abre un abanico de opciones enorme a cualquiera que la visite. Pero, además, está llena de contrastes. Su historia medieval sigue viva en las calles del Casco Viejo y convive en perfecta armonía con la transformación moderna que ha llevado a la ciudad a ser un referente internacional en arte, diseño y arquitectura.
En mi segundo día de ruta por el País Vasco, ¡me pegué una buena pateada para empezar a conocer esos contrastes que te comentaba! Fui a recorrer el Casco Viejo, el barrio más pintoresco y emblemático de la capital de Vizcaya. Las calles empedradas, las coloridas casas con balcones acristalados y sus boutiques y bares de pintxos hacen de este barrio un sitio genial para pasear.
La historia de Bilbao es bien curiosa. Fue fundada en el año 1300 por Diego López de Haro, el Señor de Vizcaya, y solo contaba con las calles Somera, Artecalle y Tendería. A partir de esas calles, la ciudad fue creciendo conformando un casco histórico precioso y al que no le falta ningún detalle.
Además de disfrutar muchísimo recorriendo el Casco Viejo de Bilbao, durante la mañana, pude visitar la Plaza de Federico Moyúa, la famosa vidriera de la Estación de Abando, el Teatro Arriaga, la Iglesia de San Nicolás, las Siete Calles del Casco Viejo (Somera, Artecalle, Tendería, Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena) y la Plaza Nueva, donde paré a comer unos pintxos vascos con una pinta espectacular.
Por la tarde, fui a la Plaza de Miguel Unamuno, la Iglesia de los Santos Juanes, la Catedral de Santiago, la Iglesia y el Puente de San Antón y el Mercado de la Ribera.
Día 3: Castillo de Butrón, Bermeo y San Juan de Gaztelugatxe
Y llegamos a mi día favorito de esta ruta por el País Vasco. Volví a coger el coche para ir hasta el Castillo de Butrón, en Gatika, a 20 kilómetros de Bilbao.
Después, fui a Bermeo, una de las villas más importantes del litoral vizcaíno. Fue capital de Vizcaya hasta 1602, cuando pasó a serlo Bilbao. Se encuentra dentro de la comarca de Busturialdea y es una de las localidades más pobladas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Y, tras comer algo rapidísimo, me fui hasta el famosísimo islote de San Juan de Gaztelugatxe. Tenía una reserva a las 14:00h para entrar, que era la única hora libre que quedaba de entrada 😅.
Castillo de Butrón
Como te comentaba, mi primera parada del día fue el Castillo de Butrón. Se trata de una fortaleza medieval del siglo XIII, que pertenecía a la familia Butrón. Fue escenario de las guerras de bandos, en las que se enfrentaban linajes poderosos del País Vasco.
Tras estas cruentas luchas, el castillo cayó en el abandono y no fue hasta 1879 que fue rescatado de las ruinas por el arquitecto Francisco de Cubas, quien le dio una apariencia inspirada en los castillos bávaros, con altas torres, siete plantas y decoración romántica.
Si te digo la verdad, a mí me pareció que estaba bastante descuidado y dejado. Sin embargo, es un punto importante y una manera de explorar la historia de Vizcaya. Además, está a medio camino entre Bilbao y Bermeo y ver su exterior no tiene ningún coste.
Bermeo
Después de un cafelito en la food truck del Castillo de Butrón (dosis de cafeína bien merecida por el madrugón 😆), cogí la carretera media horita más para ir hasta Bermeo. Está a una distancia de 18 kilómetros del castillo.
Bermeo es un pueblecito costero precioso, situado a orillas del Mar Cantábrico y con un núcleo urbano con muchísimo encanto, repleto de calles empedradas, que son la huella viva de su pasado medieval. Además, su línea de costa cuenta con vistas preciosas a las islas de Akatz e Izaro.
Una vez allí, dejé el coche en el parking de al lado del cementerio de Bermeo y me fui para el Puerto Viejo que, además de darte unas vistas preciosas a las embarcaciones y al casco histórico, cuenta con varias esculturas de artistas vascos, que son un homenaje a los pescadores. Si quieres saber más sobre la tradición marinera, a pocos pasos tienes el Museo del Pescador con exposiciones sobre las embarcaciones y todo tipo de objetos relacionados con el mar.
Después de visitar el museo, fui a conocer el casco histórico de Bermeo. Tiene rincones preciosos que no puedes perderte como la Iglesia de Santa Eufemia, el Parque Lamera, el Convento de San Francisco y la Plaza Sabino Arana.
Como última parada del centro, fui a la Puerta de San Juan. Si te acercas, verás que hay una gran pisada en el suelo. Según la leyenda, San Juan Bautista estuvo en Bermeo y llegó a San Juan de Gaztelugatxe en tan solo tres zancadas. Hay 11 km de un punto a otro, así que debió dar tres buenos saltos el hombre 👀. La pisada que ves allí representa ser una de esas tres zancadas.
Antes de ir a San Juan de Gaztelugatxe, paré en la Playa de Aritzatxu. una calita pequeña de arena dorada y envuelta en grandes rocas a las afueras de Bermeo. Para llegar, hay que ir hasta el cementerio y coger el sendero de la izquierda. Desde allí, son menos de diez minutos caminando.
Si quieres planificar con todo detalle tu itinerario por Bermeo, no te pierdas el artículo Qué ver en Bermeo en un día.
San Juan de Gaztelugatxe
¡Última parada del día! San Juan de Gaztelugatxe es de cuento. Sin duda, es un imperdible en cualquier ruta por el País Vasco. Había visto fotos del islote en medio del Mar Cantábrico y estaba deseando hacer esta excursión. Únicamente, tuve que conducir 25 minutos más para llegar desde Bermeo. Están a menos de 10 kilómetros.
El paisaje de San Juan de Gaztelugatxe es único y precioso a partes iguales. Este islote está formado por rocas muy resistentes que han soportado mejor el embate del mar que las formaciones más blandas de su entorno. Así, el viento, el agua y el oleaje han moldeado las rocas, creando formaciones geológicas impresionantes como los arcos y los acantilados. El resultado es tan espectacular que ha sido el escenario de Rocadragón en la temporada 7 de Juego de Tronos.
¡INFORMACIÓN IMPORTANTE! ⚠️ Para ir a San Juan de Gaztelugatxe, debes reservar tu entrada previamente en fechas de temporada alta. El acceso es totalmente gratuito, pero las reservas para la misma semana suelen estar agotadas, así que hazlo con tiempo. Por aquí te dejo la web de reserva.
La ruta más popular para visitar San Juan de Gaztelugatxe es la que empieza en el restaurante Eneperi, en Urizarreta. El camino es de 1,2 kilómetros con cuestas y escalones hasta su ermita, que está dedicada a San Juan Bautista. Es una caminata con desniveles, pero hay varios puntos de descanso en los que puedes parar a retomar fuerzas.
Desde Urizarreta, tendrás que bajar hasta el nivel del mar. Y, una vez abajo, cruzarás el puente de los tres arcos para llegar a las famosas 241 escaleras. Ahí empiezas el camino en zigzag hacia la ermita. Es cansado, pero ¡vale la pena! Y es que la recompensa es un paisaje precioso con el cabo Matxitxako y Cantabria como protagonistas.
No te pierdas el artículo Visitar San Juan de Gaztelugatxe | Guía completa para preparar tu excursión y disfrutar al máximo de ella.
Día 4: Últimas visitas en Bilbao y trayecto a San Sebastián
¡Y llegó mi último día en Bilbao y en Vizcaya! Quise aprovechar al máximo el tiempo y visitar algunos puntos que me habían quedado pendientes en mi primer contacto con la ciudad. Empecé visitando el Parque Doña Casilda, una de las zonas verdes de Bilbao. Es precioso. Cuenta con 85.000 m² de zonas verdes con jardines de estilo inglés, senderos y un estanque con patos.
Después, me puse rumbo al Museo Guggenheim por el Paseo del Arenal para disfrutar de las vistas de la ría de Bilbao, otro símbolo de la ciudad.
Y, por fin, llegué al Guggenheim, el museo de arte contemporáneo más famoso de España y el alma de la Bilbao moderna. Ya solo con ver el exterior, ¡aluciné! El edificio está recubierto por más de 30.000 placas de titanio que, según la luz del día, reflejan tonalidades cambiantes y crean un efecto visual precioso. Además, por sus alrededores vas topando con obras famosas como el cachorro de flores “Puppy”, la araña gigante “Mamá”, los coloridos “Tulipanes” y “El gran árbol y el ojo”.
Pero, ¡no te quedes fuera! Su interior está pensado para dejarte boquiabierto, con un atrio central que conecta sus 19 salas de exposición a través de pasillos en zigzag y espacios abiertos. Una de las exposiciones que más me gustó fue “Picasso Escultor: Materia y Cuerpo”, que reúne más de 50 esculturas del cuerpo humano de este pedazo de icono del arte español.
No se me ocurre mejor manera de acabar mi estancia en Bilbao que con una visita al Monte Artxanda. Después de comer, cogí el funicular desde la Plaza del Funicular de Bilbao. El billete de ida y vuelta cuesta 4,3 euros. Una vez arriba, estás a más de 300 metros de altitud y puedes disfrutar de una panorámica preciosa de la ciudad.
Y, tras gozar de unas vistas espectaculares, me despedí de Vizcaya. Esa misma tarde-noche, me puse en marcha hacia San Sebastián para pasar mis últimos tres días de viaje visitando Guipúzcoa. Tenía un buen tramo por recorrer. Entre Bilbao y San Sebastián, hay 130 km de distancia, lo que se traduce en un trayecto de más de dos horas.
Si quieres saber más sobre la capital de Vizcaya, te he preparado la guía Qué ver en Bilbao en 2 días para que prepares tu visita paso a paso.
Día 5, 6 y 7 | Conociendo Guipúzcoa: Zarautz, Zumaia, San Sebastián y Hondarribia
¡Y ya hemos pasado la mitad de esta ruta por el País Vasco! La segunda parte del viaje la dediqué a explorar Guipúzcoa. ¡Fue precioso! San Sebastián es, sin duda, una de las ciudades más elegantes en las que he estado. Además, pude conocer los paisajes espectaculares de Zumaia y Zarautz y el encanto marinero de Hondarribia.
Para evitar maletas arriba y abajo, hice base en San Sebastián. Como esta ciudad puede ser mortal para buscar aparcamiento, me hospedé en el barrio de Amara, una zona menos turística pero cercana al centro y a la Playa de la Concha. Allí, dejé el coche en el Parking de Illumbe para visitar la ciudad sin tener que preocuparme de nada.
Día 5: Zumaia y Zarautz
Malas noticias: ¡se viene otro madrugón! 😅 Y es que empezaba mi quinta jornada por la costa de Guipúzcoa y no quería perderme nada de Zumaia y Zarautz. Pasé el día empapándome de estos dos municipios que, sin duda, no dejan a nadie indiferente.
Zumaia
Zumaia fue mi primera parada del día, en la comarca de Urola Costa. Es un pueblecito encantador con unos paisajes verdes espectaculares, fenómenos geológicos que te dejarán boquiabierto y muchos palacios y casas señoriales en su casco histórico. Es precioso y no exagero eh 😜, lo dice la gran pantalla también. Y es que Zumaia fue el escenario de la película Ocho apellidos vascos y de la famosísima serie de Juego de Tronos.
Desde San Sebastián, hay 37 kilómetros hasta Zumaia. Es un trayecto bastante rápido. Yo solo tardé 50 minutos en llegar. Una vez allí, dejé el coche en el Puerto de Zumaia, que cuenta con un aparcamiento gratuito.
Lo primero que hice fue visitar la Ermita de San Telmo para disfrutar de unas vistas inigualables del Mar Cantábrico y de los impresionantes acantilados formados por capas de flysch, un espectacular fenómeno geológico que se compone de sucesivas capas de roca sedimentaria formadas durante millones de años. Estas capas revelan la historia geológica de la Tierra y son un verdadero libro natural de la evolución del planeta.
Después, bajé a la Playa de Itzurun para ver de cerca las formaciones de flysch y al mirador de Algorri.
Para acabar el recorrido por Zumaia, fui al casco antiguo de Zumaia, que está lleno de edificios históricos. Algunos de los puntos más interesantes son la Iglesia de San Pedro, la Casa Olazabal, el Palacio de Foronda, el Palacio Zumaia y la Torre Ubillos. ¡Un paseo que no puedes perderte!
Te cuento todo lo que necesitas saber para visitar Zumaia en Qué ver en Zumaia, un pueblo de cine en Guipúzcoa.
Zarautz
La siguiente y última parada fue Zarautz. Se trata de un pueblecito costero, también en la comarca de Urola Costa. Es muy famoso entre surfistas por la calidad de sus olas y por tener la playa más larga de Euskadi con 2,5 km. Queda a tan solo 11 km de Zumaia, a menos de veinte minutos en coche.
Recorrer Zarautz no te llevará mucho tiempo, aproximadamente unas tres-cuatro horas. Por si puede darte alguna que otra idea, yo visité la Playa de Zarautz, el Palacio de Narros, la Plaza del Mercado, la Iglesia de Santa María la Real, el Museo de Arte e Historia en el edificio del campanario de la iglesia, la Torre Luzea, la Casa Makatza, la Plaza de la Música y el Mirador de Santa Bárbara.
Una de las cosas que me quedó por hacer es el mítico paseo de Zarautz a Getaria. Son 4,5 kilómetros de camino, en los también podrás ver el flysch.
Día 6: San Sebastián
El día 6 de mi ruta por el País Vasco, lo dediqué a conocer San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa. Tenía unas ganas tremendas de sumergirme en la plena Belle Époque de finales del siglo XIX, una época dorada que transformó a Donosti en un destino de glamour y vacaciones para la aristocracia europea.
San Sebastián me pareció una visita imprescindible en una ruta por el País Vasco. Caminé muchísimo durante todo el día, pero mereció la pena. Es una ciudad súper señorial y repleta de puntos muy interesantes.
Te dejo por aquí el recorrido que hice por San Sebastián por orden, por si te ayuda a inspirarte un poquito 👇
- Playa de Zurriola
- Parte Vieja
- Ayuntamiento de Donostia
- Puerto San Sebastián
- Monte Urgull (la subida desde el puerto es de media hora caminando)
- Playa de la Concha
- Catedral del Buen Pastor
- Palacio Miramar
- El Peine del Viento
- Monte Igueldo (se sube en funicular desde la Plaza del Funicular)
Por la tarde-noche, después de tanto explorar, el estómago ya empezaba a rugir. Y estando en San Sebastián, había que aprovechar, ¿no? Así que, para cenar, volví a la Parte Vieja a hacer una buena ruta de pintxos por algunos de sus bares más emblemáticos como La Cuchara de San Telmo, Borda Berri y el popular bar Zeruko.
Visita la guía Qué visitar en San Sebastián en un día | 11 imprescindibles para descubrir todos los planes que puedes hacer en la ciudad y no perderte nada.
Día 7: Hondarribia
¡Y llegó el final de mi ruta por el País Vasco! En mi último día, decidí visitar Hondarribia. Había leído que es el pueblo medieval más bonito de Euskadi, así que tenía muchas ganas de conocerlo y ya te adelanto que ¡me encantó!
Yo dejé el coche en el Puerto Deportivo, ya que estacionar allí es gratis y está cerquita del centro.
Hondarribia se encuentra a tan solo 20 kilómetros de San Sebastián. Situada entre mar y montaña, es muy conocida por sus coloridas y súper instagrameables casas de pescadores 😜. Su casco histórico es precioso, con calles angostas y empedradas que forman un laberinto con mucho encanto. Nada más cruzar la Puerta de Santa María, ¡empieza la magia!
Ruta por el País Vasco: Calles de Hondarribia
Y si esto último no te convence, te diré que Hondarribia ha sido catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España por la revista National Geographic. Ocupa el número 13 de una lista de 20 municipios. Así que ¿te lo vas a perder?
En Hondarribia, descubrirás muchos rincones con encanto. Por aquí abajo te dejo algunos de ellos:
- Puerta de Santa María
- Calle Mayor (Kale Nagusia) con elegantes casas blasonadas como el Palacio Zuloaga, la Casa Iriarte, la Casa Ladrón de Guevara o la Casa de Casadevante
- Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano
- Castillo de Carlos V (hoy Parador)
- Puerta de San Nicolás
- Baluarte de la Reina
- Plaza de Armas
- Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe
- Las calles del Casco Viejo, la muralla
- Plaza Gipuzkoa
- Barrio de la Marina, el más bonito del pueblo
- El Puerto y la Playa de Hondarribia, que ofrecen un agradable paseo junto al mar
Si te animas y tienes tiempo, también puedes subir al Mirador del Monte Jaizkibel, una montaña de más de 500 metros donde podrás disfrutar de unas vistas preciosas del casco antiguo, la bahía de Txingudi y el Mar Cantábrico.
Y con la preciosa estampa de Hondarribia como último recuerdo, se acabó mi ruta por el País Vasco. ¡A coger la carretera para Barcelona! Me hubiera encantado tener más tiempo para visitar más pueblecitos, pero te tengo que confesar que, como primera experiencia en Euskadi, ¡no estuvo nada mal!
Espero que este artículo te haya sido útil y te haya ayudado a montarte un buen planning de viaje por el País Vasco. Si tienes dudas o quieres compartir alguna recomendación, puedes dejar un comentario por aquí abajo.
¡Muchas gracias por leerme!
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