¿Estás pensando en visitar el Monte Nebo pero no acabas de decidirte o no tienes claro cómo hacerlo? Hay mucho qué ver en el Monte Nebo. De hecho, pese a que su popularidad no sea ni de lejos la de lugares como Petra o Wadi Rum, vale la pena acercarse a esta montaña sagrada y conocer todo lo que ofrece esta visita.

El Monte Nebo es un lugar sagrado, ya que, según cuenta el Antiguo Testamento, allí el profeta Moisés vio la Tierra Prometida, pese a que su destino fuera no pisarla jamás. Es por ello que muchísimos turistas y viajeros se acercan a este punto del país a conocer más sobre la historia de esta montaña sagrada.

Vistas a la Tierra Prometida desde el Monte Nebo. Se ve un paisaje montañoso y muy árido al fondo.
Qué ver en Monte Nebo: Vistas desde la montaña sagrada

En este artículo, te cuento todo lo que necesitas saber para organizar tu visita y qué ver en el Monte Nebo.

¿Qué es el Monte Nebo y cómo llegar?

Como te contaba, según la tradición bíblica, el Monte Nebo es la montaña desde donde Moisés vio por primera vez la Tierra Prometida antes de morir.

«Subió Moisés de los campos de Moab al Monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda la tierra … Y murió allí Moisés, siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová»

Deuteronomio, 34

Hoy, el Monte Nebo es un complejo conmemorativo, un monasterio franciscano, un yacimiento arqueológico y el hogar de muchos mosaicos bizantinos. Además, también se cree que el cuerpo de Moisés está enterrado allí junto con el arca de la alianza, aunque no hay evidencias sobre ello.

Es un escenario muy interesante para hacer una visita turística, pero la entrada no está incluida en el Jordan Pass. Para acceder al Monte Nebo, tendrás que pagar 3 JOD.

Normalmente, la visita al Monte Nebo se hace desde Ammán, capital de Jordania, o desde Madaba.

  • Desde Ammán, hay poco más de 30 kilómetros hasta Monte Nebo. Puedes llegar por tu propio pie en coche de alquiler (una opción muy popular en Jordania), contratando una excursión privada o en uno de los autobuses de la compañía Jett. Si te decantas por la última opción, lo mejor es que consultes los horarios primero en la web de la compañía.
  • Desde Madaba, Monte Nebo queda a unos 10 kilómetros y menos de 15 minutos en coche. También puedes coger un autobús con la compañía Jett. El trayecto es de 20 minutos. Otra opción es contratar una excursión que incluya varios puntos cercanos. Yo, por ejemplo, visité el Monte Nebo, Wadi Mujib y el Mar Muerto en el mismo día.

Por aquí te dejo un mapa que puede ayudarte a hacerte una idea de las distancias.

Un poco de historia del Monte Nebo

Venga, antes de contarte qué ver en el Monte Nebo, déjame que te dé un poco de contexto para que entiendas los motivos por los cuáles es tan importante este lugar en Jordania.

Lo que te voy a contar no es la historia completa. Si tuviera que escribirla toda, esto sería la Biblia (nunca mejor dicho, jejejeje 😜). Por eso, voy a intentar no extenderme mucho y profundizar solo en las partes de la historia que me han parecido más relevantes.

¿Quién era Moisés y por qué es tan importante?

Empecemos por el principio. Moisés es uno de los profetas más importantes de la religión judía, aunque también lo es para el cristianismo y para el islam.

Según cuenta la Biblia, Moisés era un bebé hebreo en el Antiguo Egipto. En la época del Faraón Tutmosis III, los nacidos hebreos debían morir para así evitar que el pueblo hebreo superase en fuerza y número a los egipcios. Para salvar a Moisés, lo metieron en una cesta y lo dejaron en el río Nilo. Así fue como lo encontró y recogió la hija del Faraón Tutmosis III, que lo crió como suyo y lo hizo miembro de la corte egipcia.

Ya siendo adulto, un día Moisés vio el trabajo de los esclavos hebreos y cómo eran maltratados. Cuando presenció la brutalidad en la que un capataz trataba a un esclavo, decidió dejar su vida en Egipto.

Sin embargo, Dios tenía otro destino para Moisés. Jehová (Yahveh en hebreo, que es Dios) le dice que ha de volver a Egipto y salvar al pueblo hebreo de la esclavitud. Y esta es la famosa promesa que Moisés le hace a Dios en el Monte Sinaí: liberar al pueblo hebreo y guiarlo hasta la Tierra Prometida.

El profeta cumplirá con su promesa y regresará, pero no será nada fácil liberar a su pueblo. De hecho, el Faraón Ramsés II (hermano adoptivo de Moisés) no les da permiso para salir hasta que Dios no envía las diez plagas sobre los egipcios (seguro que esto de las plagas te suena).

Estos sucesos causaron tanto terror entre los egipcios que el Faraón Ramsés II se vio obligado a permitir que el pueblo hebreo fuese libre y dejase Egipto. Aunque se arrepintió y mandó a su ejército a recuperar a los esclavos y es entonces cuando se da ese famoso episodio (si has visto la peli de Disney “El príncipe de Egipto”, esto te tiene que sonar) en el que Moisés, con ayuda de Dios, divide las aguas del Mar Rojo, permitiendo que los israelitas pudieran cruzarlo. Sin embargo, cuando los egipcios intentaron seguirles, las aguas volvieron a su sitio, ahogando a todo el ejército egipcio.

El éxodo del pueblo hebreo

A los tres meses de haber salido de Egipto, Dios establece las leyes básicas para el pueblo hebreo: los Diez Mandamientos. Y lo hace en el Monte Sinaí.

Durante el viaje, por la dureza de los trayectos y las condiciones en las que vivían, muchos hebreos empezaron a quejarse y a hablar mal de Moisés, llegando a decir que estaban mejor como esclavos del Antiguo Egipto.

Pese a ello, Moisés hizo muchos milagros para hacer la travesía más fácil y demostrar que Dios les estaba acompañando, como por ejemplo hacer llover maná del cielo o convertir una fuente de agua amarga en agua dulce.

En un momento de la travesía del pueblo israelí, Dios se enfadó mucho con Moisés. Ordenó al profeta hablarle a una roca de donde saldría muchísima agua. En lugar de hablarle, el profeta la golpeó con su bastón. Esto enfureció mucho a Dios y lo castigó negándole la entrada a la Tierra Prometida. Es por ello que Moisés nunca llegará a entrar. Únicamente podrá verla desde el Monte Nebo.

El gran castigo

Y ahora viene el gran castigo de todo el pueblo israelí. Ya llegando a Canaán (Tierra Prometida), Moisés pide a doce espías que vayan antes a investigarla y le traigan noticias. Tras cuarenta días investigando, los doce espías traen un reporte negativo. Le dicen que, aunque era cierto todo lo que había prometido Dios, en la Tierra Prometida había gente fuerte que había construido ciudades grandes y protegidas. Solamente Josué, hijo de la tribu de Efraín, y Caleb, jefe de la tribu de Judá, depositaron su confianza en Dios y manifestaron que este les ayudaría a asentarse en Canaán.

Todo ello sembró muchas dudas y desconfianza en el pueblo israelí, que empezó a cuestionar la promesa de Dios. Ante esto, Dios dijo:

“Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb, hijo de Jefone, y a Josué, hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán”.

Números 14:20

Y así fue como recibieron el gran castigo. Fueron 40 los años que el pueblo hebreo vagó por el desierto. Pasado este tiempo y cuando los israelitas de aquella generación fallecieron, Josué pasó a ser el conductor del pueblo y los hebreos llegaron a la Tierra Prometida.

¿Y qué pasó en el Monte Nebo?

Supongo que eso te preguntarás por qué te he pegado todo el rollo y aún ni te he mencionado el Monte Nebo en la historia. Después de los 40 años vagando por el desierto, Moisés consiguió guiar al pueblo hebreo a la Tierra Prometida. Ya no quedaba ningún israelí que estuviera bajo el castigo, únicamente los hijos de estos. Así que el pueblo de Israel ya podía entrar a Canaán. Todos menos uno: Moisés.

El profeta, ya anciano a los 120 años, subió al Monte Nebo para ver las vistas a la Tierra Prometida. Una vez en la cima no se le permitió cruzar el río Jordan.

“Y subió Moisés desde la llanura de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está frente a Jericó, y el Señor le mostró toda la tierra: Galaad hasta Dan, todo Neftalí, la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar Occidental, el Neguev y la llanura del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Zoar. Entonces le dijo el Señor: Esta es la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: «Yo la daré a tu descendencia. Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás a ella.» Y allí murió Moisés, siervo del Señor, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del Señor.”

Deuteronomio 34:1

Y, con esa última imagen, en la cima del Monte Nebo y tras haber conseguido guiar a su pueblo a la Tierra Prometida, Moisés murió.

¿Qué ver en el Monte Nebo? | Principales puntos de interés

El Monte Nebo cuenta con varios puntos de interés, aunque visitarlos todos no te llevará más de una hora (a no ser que seas un apasionado de la historia, entonces quizás te quedas toda la mañana explorando 😜).

Este recinto es todo él un mirador. Así que disfruta mucho de las vistas. De hecho, para mí, lo más bonito de Monte Nebo fue contemplar el pedazo de paisaje que ofrece a la Tierra Prometida (Israel). Dicen que en los días despejados, se puede ver Belén, el Monte de los Olivos y el Mar Muerto.

Vistas a la Tierra Prometida (Israel) desde el Monte Nebo. Se ve un paisaje montañoso y muy árido al fondo. En primer plano, aparece una placa con líneas a modo de dirección que indican donde hay que mirar para ver las principales ciudades.
Qué ver en Monte Nebo: Mirador a la Tierra Prometida

En él, también encontrarás el Memorial a Moisés, una tabla de piedra con una inscripción que indica que el Monte Nebo es un lugar sagrado para el cristianismo.

Lápida de piedra, que es un Memorial a Moisés en Monte Nebo. La lápida lleva una inscripción que indica que el Monte Nebo es un lugar sagrado para el cristianismo.
Qué ver en Monte Nebo: Memorial a Moisés

Otra de las cosas que puedes ver en el Monte Nebo es el olivo que plantó Juan Pablo II cuando visitó el complejo en marzo del 2000. En el recinto también encontrarás la escultura “Camino de la paz” que también conmemora la visita del Papa.

OIivo que plantó Juan Pablo II en el Monte Nebo. En la imagen, se un cartel en primer plano con la foto del Papa de Roma y el título "El olivo del Papa Juan Pablo II". En segundo plano, aparece el olivo, que está rodeado por vallas de metal.
Qué ver en Monte Nebo: Olivo de Juan Pablo II

También puedes acercarte a echar un vistazo a Abu Badd, una piedra rodante que fue utilizada como puerta fortificada del monasterio bizantino del antiguo pueblo de Faysaliyah, anteriormente llamado Kufer Abu Badd.

Monumento Abbu Bad en Monte Nebo, una piedra circular enorme justo enfrente al lado de la Basílica de Moisés.
Qué ver en Monte Nebo: Abu Badd

Una de las cosas que más me gustó de esta visita fue ver el Monumento a la Serpiente de Bronce, contemplando el Mar Muerto, el Valle del Jordán y Jerusalén. Es uno de los lugares más fotografiados del Monte Nebo. Se trata de una enorme cruz de metal, haciendo homenaje a la crucificción de Jesús, rodeada por una serpiente, que representa a la víbora del bastón de Moisés.

Monumento a la Serpiente de Bronce: una cruz en la cima de una colina con un cielo azul.
Qué ver en Monte Nebo: Monumento a la Serpiente de Bronce

La escultura hace referencia al camino de Moisés por el desierto. Aquí te dejo el pasaje bíblico:

«Y partieron del monte Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; se abatió el ánimo del pueblo por el camino. Habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel. Entonces el pueblo acudió a Moisés, y le dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Moisés oró por el pueblo. Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta; y acontecerá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta, y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía».

Números 21:4

A la izquierda de la serpiente, encontrarás la Basílica de Moisés. Este templo fue descubierto durante las excavaciones. Se trata de una iglesia bizantina que data del siglo VI, aunque fue restaurada por los franciscanos en el siglo XX. En su interior, hay varios mosaicos bizantinos preciosos.

Basílica de Moisés. En la imagen se ven árboles muy verdes en primer plano. La iglesia queda a la izquierda. Es blanca con el tejado azul. A la derecha se ven las montañas áridas.
Qué ver en Monte Nebo: Exterior de la Basílica de Moisés
Imagen de la Basílica de Moisés, un antiguo edificio con un suelo de piedra con mosaicos grabados.
Qué ver en Monte Nebo: Interior de la Basílica de Moisés

¡Y esto es todo lo que puedo compartir contigo en este pequeño recorrido virtual por el Monte Nebo! ¿Qué te ha parecido? ¿Tienes alguna duda o sugerencia? ¿Te gustaría compartir tu experiencia en el Monte Nebo? ¡Esto va de sumar! Así que no dudes en aportar a esta guía lo que tú quieras en un comentario por aquí abajo.

Categorías: AsiaJordania

Iria

¡Hola! Mi nombre es Iria y soy de Barcelona. Soy periodista y hace unos seis años descubrí el placer de viajar. Desde entonces no he parado quieta. Lo hago siempre que puedo. Hace seis años que el marketing digital es mi sector profesional. Pero, sin duda alguna, la parte que más me gusta de mi trabajo es la creación de contenidos porque me encanta escribir, informarme, comunicar, estructurar artículos, ilustrarlos con fotografías y un largo etcétera. ¡Espero que mis artículos te sean de ayuda!

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *