La excursión al Monte Batur o Gunung Batur es uno de los principales atractivos de Bali. Son muchas las personas que hacen la excursión para ver el volcán de la Isla de los Dioses y las vistas tan bonitas que ofrece la montaña. Entre ellas, yo. Además de pulular, visitar y turistear por Ubud un par de días, quería visitar el Monte Batur y ver el amanecer desde allí. Y así lo hice.
Hoy quiero aprovechar este espacio para compartir contigo esta excursión, contarte mi experiencia y darte toda la información que yo hubiera necesitado antes de hacerla.
¿Qué es el Monte Batur?
Antes de ponerte con los preparativos de la excursión, vamos a poner un poco de contexto al asunto. Bali tiene dos volcanes activos: Agung y Batur. Aquí tenéis a los responsables de las playas de arena negra de Bali. El primero es de mayor altura y el punto más alto de toda la isla. Tiene 3100 metros de altitud. Es un lugar muy importante para los balineses, ya que creen que Agung es una réplica del monte Meru (la montaña sagrada de la cosmología hinduista), el eje central del universo físico, metafísico y espiritual.
La altura de Batur es mucho menor. Tiene 1717 metros de altura. Por eso, muchísimas personas optan por hacer esta excursión en lugar de visitar el monte Agung. Batur también es considerado un lugar sagrado para los hinduistas. Es un volcán situado entre dos calderas del monte Agung de Bali. Se encuentra en la zona de Kintamani, al norte de la isla y a poco más de una hora de Ubud. Está activo, aunque su última erupción fue hace varias décadas, exactamente en 2000.
Está rodeado del lago Batur y montañas que hacen que las vistas desde arriba sean simplemente espectaculares.
¿Qué llevar a la excursión al Monte Batur?
Si quieres hacer la excursión, antes de irte a descansar, prepara tu mochila y no olvides lo siguiente:
- Botas de trekking
- Agua
- Ropa de deporte que abrigue (arriba hace muchísimo frío)
- Manta
¿Dónde contratar la excursión al Monte Batur y qué debes saber antes de ir?
Yo contraté la excursión al Monte Batur en uno de los puestos turísticos de Ubud, cuando fui a alquilar una moto para pasar cuatro días por la zona. Inicialmente, el hombre de la “oficina de turismo” me la quería vender por 450.000 IDR por persona. Después de regatear un buen rato, cerramos el precio por 250.000 IDR con transporte Ubud-Kintamani, desayuno, linterna, guía y tentempié en la cima del monte Batur.
Empieza a las 2:00h y acaba a las 9:00h. Es decir, es nocturna. El trekking es muy duro y más para hacerlo por la noche. Son dos horas subiendo (5 km en total, 2 de asfalto y el resto de piedras y rocas enormes) y, cuando llegas arriba, las vistas con el amanecer son preciosas, pero hace tanto frío que, si no vas abrigado, no las puedes disfrutar.
Creo que mi experiencia no fue todo lo buena que podría haber sido por la falta de información. Cuando pregunté en el momento de contratarla, me dijeron que era una excursión sencilla, que consistía en caminar hasta el volcán. No te dicen nada del frío, sino que arriba tienes que alquilar mantas por 40.000 rupias. Te dan un sándwich de plátano, pero la bebida caliente la tienes que comprar tú también por 50.000 rupias.
Otra cosa que hubiera agradecido es que me avisaran de la dificultad de andar por ese terreno. Me dijeron que la excursión era muy sencilla, cuando en realidad es compleja, de piedras y hacia arriba. Necesitas botas de trekking sí o sí porque si no acabas reventado y se puede hacer bastante dura. Eso fue lo que me pasó a mí y, por ello, tengo una sensación muy agridulce con esta experiencia.
Mi experiencia en este trekking
¡Un día duro sin duda! A la 1:45h ya estaba sonando el despertador para ponerme en marcha y empezar la excursión al Monte Batur. Lo había dejado todo preparado la tarde anterior, así que, con un sueño que no veas, tomé un café rápido, me vestí y cogí mis cosas para ir hasta la puerta del hotel. Allí, a las 2:00h como un reloj, me esperaba el conductor que incluía la excursión. La primera parada fue en un bar, donde me reuní con mis compañeros de excursión y desayunamos tortitas de plátano y café o té.
Al acabar el desayuno, llevó a todo el grupo (6 personas en total) a la base del volcán, donde nos esperaban dos guías con linternas para todos. Como te he contado, la excursión es nocturna y no hay ningún tipo de iluminación en el volcán, así que la linterna es esencial.
Después de que los guías se presentasen, empezó la caminata. Ya a un ritmo muy rápido desde la base. La subida es larga y había que llegar antes de la salida del sol. Los primeros dos kilómetros eran en asfalto y son el tramo más fácil de la excursión. Luego, empieza la fiesta. Llegan las piedras y los socavones del camino. Así que, ¡ojo!
A mí se me hizo agotador. El ritmo era tan rápido que no pude disfrutar de la excursión al Monte Batur, aunque tuve a una de las guías conmigo todo el rato, adaptándose a mi ritmo. Cuando llevaba una hora, dije “basta” y dejé de seguir el ritmo del grupo. Realmente, no podía ir a esa velocidad. Los tramos de subida son muy complicados, con terreno muy irregular y tienes que ir subiendo por las piedras todo el rato.
Yo pensaba que no me iba a dar tiempo a ver el amanecer arriba, pero sí que lo vi. Cuando llegué aún estaba oscuro, así que mi consejo es que vayas chino-chano, a tu ritmo, sin agobios y sin acabar destruido.
El trayecto hasta la cima es muy concurrido. Vas a encontrarte con muchísima gente todo el rato que, como tú, están subiendo. Cuando estás abajo, es muy impactante mirar hacia arriba y ver todas las linternas de las personas que ya han subido varios tramos. ¡Pruébalo!
Si estás subiendo y no puedes más, tienes la opción de subir en motocross con un conductor. No tengo muy claro cuánto vale porque subí todo el trayecto caminando, pero vi subir a varias personas que no podían más. Te acercan bastante a la cima, hasta un tramo donde no pueden seguir porque el camino es demasiado empinado y estrecho para las motos. Luego solo tendrás que caminar 30 minutos más y estarás arriba.
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Yo me arrepiento bastante de no haber optado por esta opción. Llegué que no podía con mi alma. Además, iba cero preparada para el frío (llevaba un chándal de manga larga, una manta que compré en un vuelo y ya está) y lo pasé fatal. Hace mucho viento y la temperatura baja mucho una vez arriba, además dejas de moverte y eso el cuerpo lo nota. Si no llevas ropa de abrigo, puedes alquilar mantas a los vendedores ambulantes que hay en el volcán.
Una vez en la cima, nos sentamos y nuestros guías se fueron a preparar el desayuno. A los 20 minutos, volvieron con dos huevos hervidos y un plátano. No te dan bebida caliente, la tienes que comprar (cosa que me parece CRIMINAL porque arriba hace tanta rasca que tiritas y tiemblas).
La recompensa de tanto sufrimiento llega ahora. Subes la vista y ves cómo empieza a salir el sol y la luz anaranjada empieza a colarse entre las montañas. ¡Es espectacular! El paisaje es una pasada y te deja totalmente boquiabierto.
Después de pasar un rato contemplando el amanecer y desayunar, nos pusimos en marcha para empezar el descenso. La bajada no es por el camino de piedras, sino por otro sendero de tierra por el que suben las motos. Fue muchísimo más fácil cuanto a esfuerzo físico, además de que la temperatura empezaba a ser mucho más agradable. ¡Y estaba a tope de gente!
Al llegar abajo, paramos en el lago y estuvimos haciendo fotos con el grupo. Nos despedimos de nuestros guías, les dimos propina y nos reunimos con el conductor. ¡Estábamos KO!
⚠ AVISO IMPORTANTE. Después de la excursión al Monte Batur, que empieza a las 2 am y termina a las 9 am, nos querían llevar a una plantación de café. Estábamos cansadísimos y le dijimos al guía que no queríamos ir. Insistió en que ese era el programa y nos llevó hasta allí en el coche, pero nosotros insistimos en que no entrábamos y finalmente nos fuimos de la puerta de la plantación. Ya me habían mandado a una en la puerta del Tirta Empul, diciéndome que era un lugar para ver el atardecer, y es toda una trama para venderte café a un precio muy alto.
¿Qué te puede ocurrir si vas por libre al volcán?
Puedes tener mala suerte y dar con una de las mafias del turismo que hay en la isla. Existe un grupo local que tiene secuestrada la zona y no dejan que los turistas hagan la excursión al Monte Batur por libre.
Cuando vas con guía, te dejan pasar porque yo imagino (no te lo puedo asegurar porque no lo sé con seguridad) que entre ellos tienen sus acuerdos y tejemanejes, etc. En cambio, si vas sin guía, puede pasarte que justo empezar la excursión, aparezca un grupo de hombres y te diga que debes pagar 400.000 IDR por subir al volcán. Si no pagas, no te dejarán pasar.
Realmente, para acceder al lugar no se necesita entrada. Es decir, es de libre acceso. Pero los locales se inventan este tipo de cosas en muchos lugares en Bali para que pagues. Mirando las reseñas de Google Maps, vi que muchas personas se quejaban de esto y de lo agresivos que se ponían estos grupos, generándose situaciones muy tensas y que acababan dejándote sin excursión.
Y hasta aquí puedo contarte sobre la excursión al Monte Batur. ¡Espero que este artículo te haya ayudado! Si quieres saber más o te has quedado con alguna duda, ¡no te cortes! Déjame un comentario por aquí debajo y te responderé encantada.
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