Visitar el Parque Nacional de Erawan en Tailandia o como todo el mundo llama «Erawan falls», «Erawan waterfalls» o “las cascadas de Erawan” es una de las mejores cosas que puedes hacer si vas a pasar unos días en Kanchanaburi o en Bangkok. De hecho, es uno de los tesoros naturales de Tailandia y, además, es una ruta muy sencilla y apta para todos los públicos en gran parte del recorrido.
El Parque de Erawan se encuentra en Kanchanaburi, tiene 550 km² y fue fundado en 1975 como el duodécimo parque nacional de Tailandia. Es un destino muy popular para los excursionistas y los amantes de la naturaleza que van a disfrutar de su impresionante recorrido por las siete cascadas de Erawan a diferentes niveles de altitud.

Cuando planifiqué mi viaje a Tailandia, tenía muy claro que quería hacer la excursión al Parque Nacional de Erawan. Después de hacerla, te la recomiendo mucho, no solo por la belleza natural de Erawan, sino también porque el lugar es un remanso de paz. En mi caso, después de pasar unos días en una ciudad tan agitada como Bangkok, me sentó genial conectar con un entorno tan tranquilo y darme un bañito en estas piscinas de color verde esmeralda.
En este artículo, te cuento cómo visitar el Parque Nacional de Erawan, cómo fue mi experiencia haciendo esta ruta de cascadas de Tailandia y cómo preparar la excursión para pasar un día genial.
¿Cómo llegar al Parque Nacional de Erawan desde Bangkok y Kanchanaburi?
Erawan se encuentra en las montañas de Tenasserim, en Tailandia Central. Normalmente, los turistas llegan al parque desde Bangkok o desde Kanchanaburi por su proximidad a estas ciudades. Está a 180 kilómetros de Bangkok y a 75 de Kanchanaburi.
Puedes llegar de distintas formas. Yo fui desde mi hotel, en Kanchanaburi, en moto con una amiga. Queríamos hacer la excursión con calma y no tener que adaptarnos a los horarios del transporte, así que optamos por ir por nuestra cuenta. No habíamos comprado una tarjeta para tener Internet y, para variar, nos perdimos. Imagínate el panorama… dos personas en un ciclomotor, recorriendo 75 kilómetros por carreteras nacionales y caminos que no conocíamos, con mochilas, sin GPS y sin Internet. Un espectáculo, pero con final feliz. Conseguimos llegar a las cascadas de Erawan en hora y media. Te recomiendo esta opción si sabes conducir moto y, si cuentas con Internet, mejor que mejor.
En moto, verás unos paisajes preciosos por el camino y podrás parar a disfrutar de las vistas.

Si no te convence la opción de la moto, por aquí te dejo otras opciones para llegar al Parque Nacional de Erawan que quizás encajen más con tu viaje.
- Si vas a visitar las cascadas de Erawan desde Bangkok puedes coger una miniván hasta Kanchanaburi en Mochit Bus Terminal (sale una a cada hora) o desde Sai Tai Mai Southern Bus Terminal (salen cada media hora). Este tramo cuesta 120 THB. El trayecto dura unas tres horas. Una vez llegues a la estación de Kanchanaburi, tendrás que coger un autobús hasta el Parque Nacional de Erawan. Salen cada 55 minutos y el precio es de 50 THB.
- Si vas desde Kanchanaburi, simplemente tendrás que hacer la segunda parte del recorrido, es decir, ir a la estación de autobuses de la ciudad y coger el bus al Parque Nacional de Erawan.
- Tanto desde Bangkok como desde Kanchanaburi existen excursiones privadas o en grupo que te llevan hasta las cascadas de Erawan. De este modo, no tienes que preocuparte por el transporte. Te recogen y te dejan en la puerta de tu hotel, además de acompañarte durante toda la ruta por el parque.
Partas desde donde partes, la mejor opción es hacer noche en Kanchanaburi el día que visites el Parque Nacional de Erawan. El recorrido por las cascadas es bastante ameno, pero acabarás cansado porque hay muchos tramos de subida, pasarás el día nadando, yendo de aquí para allá, en algunos tramos hay que escalar, etc. Así que agradecerás no tener que hacer 5 horas de autobús de vuelta a Bangkok después de hacer la ruta por las cascadas.
¿Cuándo visitar el Parque Nacional de Erawan y cuánto vale la entrada?
La entrada cuesta 300 THB y el Parque Nacional de Erawan abre de 8:00h a 16:30h, aunque no necesitas tanto tiempo para hacer la excursión. Si no estás allí a primera hora, no te preocupes. Yo llegué a las 09:30h y me dio tiempo a hacer toda la ruta. Me llevó unas tres horas porque paré a bañarme en prácticamente todas. Pese a que cogí horas donde el calor apretaba bastante, es un camino con muchos árboles y mucha sombra, así que no se hizo duro para nada.
La mejor época para visitar Erawan es de noviembre a febrero, ya que en este periodo no hace tanto calor y las lluvias son escasas. Yo fui a principios de mayo y me hizo un día precioso, pero visitando Tailandia en época de lluvia, puede caerte algún que otro chaparrón (obviamente).
¿Qué llevar al Parque Nacional de Erawan?
Para visitar el Parque Nacional de Erawan, lo mejor es llevar poquita cosa. Piensa que vas a tener que cargar con todo lo que lleves durante un buen rato.
- Escarpines para bañarte en las piscinas naturales. Yo no llevaba y me caí incontables veces.
- Agua
- Bañador
- Crema solar
- Zapatillas deportivas o botas de trekking
- Ropa de recambio
- Toalla
- Puedes llevar algún snack, pero tendrás que comértelo antes de la segunda cascada porque desde ese punto no se puede entrar con comida al parque.
¡NOTA! ⚠️ ♻️ Para evitar que se ensucie el parque, a partir de la segunda cascada, tendrás que dejar un pequeño depósito por cada botella de agua que lleves. El personal de Erawan te marcará las botellas y, cuando vuelvas y se las enseñes de vuelta, te devolverán el depósito.
¿Cómo es la ruta de cascadas de Erawan?
La ruta de Erawan es preciosa. Pese a que puede ser algo dura al final, el color de las piscinas naturales y los tramos de densa vegetación crean paisajes realmente idílicos.
Todo el recorrido está muy bien señalizado. De hecho, es difícil perderte porque encontrarás carteles con los nombres de las cascadas y la distancia que hay hasta ellas en todo momento.
A mí me hizo mucho calor ya de buena mañana, aunque la excursión se hizo bastante amena porque el camino está en medio del bosque y no te da el sol directamente. Eso sí, de la humedad no me libré.
Prácticamente la mitad de la excursión es apta para todos los públicos. Los primeros niveles no requieren de ningún esfuerzo físico. Y hasta la quinta cascada el camino es muy llevadero y fácil de hacer. Hay pasarelas de madera, escaleras, puentes, el sendero está en buen estado…

En cuanto pasas este tramo, empiezan las cuestas y se hace un poco más duro, pero merece mucho la pena llegar hasta el final y zambullirse en la última piscina natural, que es la más grande de todas.

Las piscinas naturales están llenas de pececitos, peces y peces enormes. Así que si te quieres bañar y eres muy piki, prepárate porque eres un imán para ellos y se acercan para llevarse tu piel muerta. A mí me encantó la sensación, me pareció súper relajante y me hacían cosquillas. Si te sientas en la orilla, vienen todos y se te ponen en los pies. ¡Aprovecha! Hay gente que paga para hacerse estos tratamientos en spas y centros de bienestar y tú lo podrás hacer sin pagar y estando rodeado de un entorno totalmente natural. ¡Eres un privilegiado!
Algo que me pareció súper curioso es que los locales van a Erawan a meterse en el agua con los peces y que estos les quiten las pieles muertas. Se tumban en las piscinas y se quedan súper relajados con todo el cuerpo lleno de peces. Yo no fui tan atrevida. Solo puse los pies ¡jajajajaja!
¡CUIDADO CON LOS MONOS! ⚠️ 🙉 Durante el recorrido, verás monitos campando a sus anchas por el parque. Saltando en los árboles, corriendo, tumbados en las piedras de las piscinas naturales… ¡Be careful my friend! Parecen adorables, pero pueden llevarse tus cosas, si te despistas. Además, no es recomendable dar de comer o acercarse a ellos ni, mucho menos, intentar cogerlos, ya que pueden ponerse agresivos. Evita el contacto visual directo con ellos, ya que lo sienten como una amenaza.
¿Sabías que el nombre de “Erawan” proviene de la mitología hindú? El parque lleva el nombre del elefante blanco de tres cabezas que es montado por el dios Indra, el rey de los dioses hindúes. Esto se debe a que la forma de la séptima cascada se asemeja a la cabeza de un elefante.
Itinerario de las 7 cascadas de Erawan
Las cascadas de Erawan se encuentran distribuidas a lo largo de 2 kilómetros, empezando a contar desde el Centro de Visitantes. En total, son siete niveles hacia arriba, en los que encontrarás las siguientes cascadas:
- Hlai Khan Rung
- Wang Macha
- Pha Namtok
- Oke Nang Phee Sue
- Buea Mai Long
- Dong Prucksa
- Phu Pha Erawan
El primer tramo empieza en el Centro de Visitantes y va hasta Hlai Khan Rung. A 500 metros, ¡empieza la magia y el azul turquesa de Erawan entra por nuestras retinas! Llegar a la primera cascada es muy sencillo, el recorrido es llano y está pavimentado. Es pequeñita y muy cerca encontrarás una zona para descansar, comer e ir al baño. Cuando yo fui no había nadie nadando en ella, solo peces de un tamaño descomunal.
Aquí estaba yo ya descompuesta después de haber hecho toda la excursión y haber llegado, de nuevo, a la primera cascada de Erawan 👇

La siguiente parada es la cascada Wang Macha. Se encuentra a 600 metros del Centro de Visitantes y es una de las más bonitas. Está rodeada de piedra caliza y, justo detrás del cortinaje de la cascada, puedes subir a una repisa de roca y disfrutar de la caída del agua.
A 700 metros desde el Centro de Visitantes se sitúa la tercera cascada de Erawan, Pha Namtok. Hay que desviarse del sendero principal para llegar, pero vale mucho la pena. Es un poquito más estrecha que la anterior, pero más alta, con una caída de agua increíble y una piscina de agua más grande.

Seguimos hacia Oke Nang Phee Sue. La cuarta cascada está a 1000 metros del Centro de Visitantes. ¡Ya vamos por la mitad del camino! Es una de las más populares. Seguro que la has visto buscando información de Erawan, ya que sus rocas curvas la hacen muy fotogénica y un buen entretenimiento. Algunos las usan de tobogán para deslizarse hacia la piscina.
FOR YOUR INFORMATION! Si cuentas con tiempo, también puedes explorar las cuevas de Erawan: Mee Cave, Pharthat Cave, Ta Duang Cave y Rua Cave.
La cuarta cascada de Erawan es un punto en el que muchos visitantes se dan la vuelta. A partir de este momento, la dificultad del camino empieza a subir, pero vale la pena el esfuerzo de llegar hasta la séptima. De hecho, las cuatro primeras son de baja altura, más bien son saltos de agua.

Si te animas a seguir, llegarás a Buea Mai Long, la quinta cascada. Está a 1550 metros del Centro de Visitantes. Notarás que el camino empieza a hacerse más duro y empinado y cuesta un poquito más subir. Si te cansas, para a descansar. En el sendero, encontrarás árboles con prendas de colores atadas. Son puntos de oración y marcadores del camino. Si te quieres refrescar, cuando llegues a la quinta cascada, verás unas pequeñas piscinas de travertino entre piedra caliza para bañarte.

Empezamos a llegar a la recta final del recorrido hacia Dong Prucksa. La sexta cascada está a 1750 metros del Centro de Visitantes de Erawan y es preciosa. Para mí, la mejor de todo el recorrido. Para llegar, tendrás que desviarte del sendero principal de nuevo y subir por unas escaleras que te llevan directo a ella. ¡Ten cuidado! El camino empieza a ponerse más complicadete y estrecho en ciertos tramos. En algunos momentos tendrás que escalar o hacer malabares para no caminar por el agua, pero el esfuerzo merece la pena. La piscina es preciosa y tiene un color azul-verde súper intenso, con muchísimos peces en su interior.

Aquí se empiezan a notar mucho las bajas. Hay mucha menos gente que en las anteriores.
⚠️ Muchísimas personas se bajan en la sexta porque están agotadas y no llegan hasta la última, que es la más grande y la más bonita de todas. ¡NO LO HAGAS! Ya que estás ahí, son quince minutos más y cuando llegues no te arrepentirás. Si estás muy cansado, para, bebe agua, reposa un ratito…
Y nos plantamos en los 2 km desde el Centro de Visitantes llegando a Phu Pha Erawan. El camino se complica todavía más. Es un tanto “desafiante”, por decirlo de alguna manera. Se vuelve más empinado y rocoso y tendrás que ir saltando entre piedras. Sin embargo, la recompensa es espectacular. Phu Pha Erawan es la cascada más alta y bonita de todas y el contraste entre la frondosidad de los árboles y la piscina azul esmeralda es mágico.

Y una vez hayas descansado y te hayas dado un bañito, ¡toca deshacer el camino y volver al Visitor Center!
Otra de las experiencias que me encantó en Tailandia fue visitar Ayutthaya, un parque histórico que es la huella del Reino de Siam. Esta excursión ofrece un recorrido cultural precioso. En el post Templos de Ayutthaya | Itinerario completo, te lo cuento todo sobre Ayutthaya para que no te pierdas nada cuando la visites.
Espero que este artículo te haya ayudado a preparar tu visita al Parque Nacional de Erawan y disfrutes mucho de los parajes naturales que tiene que ofrecerte. Si te ha surgido alguna duda mientras me leías, puedes dejarme un comentario por aquí abajo.
¡Gracias por leerme!
3 comentarios
Elvira · junio 24, 2025 a las 6:02 pm
¿Sabes si había taquillas en la oficina del Parque?
Iria · junio 25, 2025 a las 1:24 am
Hola Elvira! No sabría decírtelo porque yo no tuve que usar taquillas. En otros blogs comentan que las podéis dejar en uno de los restaurantes, si desayunáis allí.
Elvira · junio 25, 2025 a las 11:09 am
Muchas gracias!